It's okay not to be okay.|Harry Styles Fanfic|

Capítulo 12

Abro los ojos lentamente. Me encuentro con unos ojos esmeralda que me miran con preocupación. Siento como mi nublada vista, se me hace más clara y observo el rostro. Conozco a este chico. Es el de la moto. Y el del almuerzo. No me acuerdo de su nombre, sin embargo creo que empezaba por H. Siento como de repente me aparta la lágrima que cae por mi mejilla con su dedo pulgar. Despierto a la realidad y me apresuro en levantarme. Él me mira como si quisiese una explicación a lo que acaba de pasar pero no va a ocurrir. Ponienome las manos en la cara y quitándome los restos de lágrimas que quedan me encuentro dirigiéndole a casa andando. Quiero. Irme. A. Casa. Ahora. Sin embargo mis pensamientos son interrumpidos cuando noto un agarre en mi brazo.

Le miro con el ceño fruncido y él a eso me contesta:

-¿Ni me vas a dar las gracias?-Me pregunta con una sonrisa. Bien, parece imbécil.

-Gracias por evitar que la ley de la gravedad cumpla su misión.-le respondo sarcástica.

Veo como me mira divertido y yo simplemente ruedo los ojos. Zafándome de su agarre, sigo con mi mano y me contesta:

-Veo que tu parte agresiva a vuelto, incluso cuando hace minutos parecía que te podía da un ataque en cualquier segundo.

-Vale.- respondo seca. Con eso espero que me deje sola pero escucho sus pasos detrás mía.

-¿Sabes? Se está haciendo costumbre esto de acompañarte a casa. Harry el guardaespaldas. Suena bien. - dice riéndose. Así que ese es su nombre.

-Bien, sabes, me puedes dejar de molestar.- me paro y me giro para enfrentárlo.- primero, me a cosas a mi casa, cosa que no debería de haber dejado hacerte ya que uno, sbes donde vivo, dos, podrías a ver sido un violador. Segundo punto, bien, me consumes. Me consumes porque hace menos de 24 horas estabas mirándome con cara de asco y la verdad no necesito que te compadezcas de mi. Y tercero, por que sí, simplemente para de acosarme o lo que hagas.

-Bien.- me contesta serio. Con eso y un chasqueo de lengua que muestra su piercing se va por dónde ha venido. Resoplo. Al menos ahora podré estar tranquila. O al menos eso pensaba.

Llego a mi calle y respiro de alivio, me quedarán segundos para llegar a mi casa. Cuando veo mi casa, en frente localizo un coche negro, en el cuál un Harry se asoma por la ventanilla sintiéndome y saludandome con la mano divertido. Mi cara debe de estar para una foto. Porque esta es la expresión que tengo cuando quiero matar a alguien. Pero, decido pasar y subir a mi habitación pasando de largo por su coche. Cuando pienso que estoy a punto de cerrar la puerta de mi casa y así, dirigirme arriba, sin embargo un pie me lo impide.

-Nunca me dijiste tu nombre.