Veritaserum

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Serpientes y leones se encontraban en la sala de prefectos, igual que la última vez que habían estado ahí se encontraban divididos, en un sillón estaban Pansy, Theo y Blaise, mientras que en otro se encontraban Giny, Harry y Ron, mientras Lavander había acercado una silla para estar cerca del pelirrojo; en otro sillón se encontraban Hermione y Draco quienes estaban envueltos en su propia conversación sin importarle las demás personas en esa sala.

—Bueno Draco ¿ya nos dirás porque nos reuniste aquí? —preguntó Pansy con evidente aburrimiento.

—Estamos esperando a Luna —Hermione se adelantó a responder.

Como si la hubieran invocado por arte de magia la rubio de ojos azules llegó al lugar muy sonriente como era costumbre, con un animoso "Hola" los saludo a todos y se sentó en el único lugar vacío, un sofá individual. Draco por su parte se acercó a la puerta, puso el seguro y después apunto al picaporte con su varita, susurrar algo y unas chispas verdes pegaron en el metal de la puerta.

—Ahora sí, nadie se irá de aquí, la puerta fue cerrada y solo yo que puse el hechizo puedo quitarlo, si gustan intentar abrirla adelante pero será imposible —Draco se apresuró a tomar una caja de madera que había en una mesa y después volver a su sitio junto a Hermione —hoy vamos a jugar algo muy divertido, tal parece que muchos ocultan secretos y hoy es día de sacarlos a la luz.

Todos ahí intercambiaban miradas, el ambiente se puso tenso, todos parecían preocupados, incluso Hermione, todos menos Luna, su sonrisa seguía siendo tan grande como cuando había llegado.

—Yo no guardo secretos —dijo la rubia mientras jugaba distraída con su cabello.

—Lo sé —le respondió Draco regalándole una sonrisa —esto es fácil, Lovegood tu estas aquí para ayudarnos, aquí dentro tengo veritaserum, todos lo tomaremos, pero antes cada quien escribirá las preguntas que quiera en un pedazo de pergamino, ella será la encargada de hacer esas preguntas —Draco señaló a la Ravenclaw y esta asintió obediente.

— ¿Y si no queremos? —preguntaron Harry y Pansy al mismo tiempo.

— ¿Y porque no? —respondieron Blaise y Giny al mismo tiempo.

Harry le dijo algo en el oído a la pelirroja mientras Pansy solo se cruzó de brazos en respuesta.

—Todos jugaremos o no saldremos de aquí —respondió tajante el príncipe de Slytherin —además esto es lo que llamaré el círculo de la confianza, todo lo que aquí se diga aquí se queda, y no se permite secretearse en el oído —señaló a Harry.

—Mira Malfoy no somos tus amiguitos esos —señaló a los Slytherin —a nosotros no tienes por qué darnos órdenes.

— ¿Qué te pasa Harry? ¿Te da miedo que te descubran algo? —le cuestionó Giny sin preocuparse en ocultar su molestia.

— ¡Ey! Yo soy de sus amigos y tampoco estoy de acuerdo en esta tontería —dijo Pansy dirigiéndose a Harry.

— Que casualidad que los dos están asustados por esto —dijo Blaise mirando a Pansy.

—No estoy asustada —la pelinegra se defendió —solo que me parece una niñera.

—Pues como yo no tengo nada que ocultar, yo si juego —Blaise estaba muy seguro de lo que dice.

—También juego —dijo Giny tan segura como Blaise.

—Pues yo no tengo nada que ocultar —aseguró Theo bastante relajado —también juego.

—Pues supongo que esto podría beneficiarme de cierto modo, todos merecemos conocer la verdad —esta vez fue Lavander quien habló —también juego, y Ron también.

El pelirrojo por un momento pareció que iba a protestar pero después de un gesto de Lavander aceptó.

—Entonces todos jugamos —Dijo Draco quien parecía muy divertido con su plan.

Draco abrió la caja, sacó plumas, tinteros y pedazos de pergamino, además de una pequeño recipiente de cristal el cual parecía una pecera, después de dar las indicaciones cada uno de los ahí presentes se dispersó por el lugar para escribir las preguntas que ellos quisieron. Una vez que todos habían escrito sus preguntas, no había límite, doblaron los pedazos de pergamino y los pusieron en el recipiente de cristal.

Enseguida Draco les repartió a todos unos pequeños frascos de cristal que contenían apenas un trago de un líquido, él les explicó que aquello era veritaserum y que después de tomarla el efecto duraría unas dos horas, además les advirtió que no tenía caso resistirse a la verdad pues la poción no les permitiría mentir.

Draco tomó el líquido de un trago sin dudarlo ni hacer gestos, Theo lo imitó y Hermione los siguió, el resto dudo un poco más en tomarlo, pero al final lo hicieron, unos a regañadientes y bajo presión pero lo hicieron.

Todos se quedaron en sus lugares sentados, como si esperaran que la poción hiciera efecto, Harry movía sus pies como si quisiera salir corriendo, Pansy lo miraba como si quisiera detener sus movimientos con la mirada.

—Empecemos Lovegood —le pidió Draco con amabilidad.

Luna sonrió, metió su mano en el recipiente, agitó los pedazos de pergamino y tomó uno, con toda la calma lo desdobló lentamente y después pasó su mirada por aquellas palabras, todos se mostraban ansiosos por saber que decía y para quien era dirigido.

—Mione es para ti —dijo la rubia sonriéndole a su amiga — ¿Sientes algo por Ron?

Lavander fue la más interesada en conocer esa respuesta, mientras el pelirrojo se removió nerviosos en su lugar.

—Claro, ha sido un buen amigo por muchos años, su familia me ha abierto las puertas de su casa, y espero que siga siendo mi amigo —respondió Hermione sin ninguna complicación, aquello lo habría podido decir cualquier otro día

Luna revolvió de nuevo los pergaminos, miró con calma a sus amigos, y sacó uno.

— ¡Oh!, esto será interesante —dijo la sonriente ojiazul —esta pregunta es para ti amor.

Todos en la sala dejaron salir su gran sorpresa de diferentes formas, grandes ojos se abrieron, algunos se movieron en su lugar, unos cuantos "¿qué?" Sonaron y todos intercambiaban miradas, todo mientras Luna solo sonreía como si nada pasará.

—Dime Lunita —finalmente Theo habló.

Nuevamente las miradas de todos mostraron lo sorprendidos que estaban, todos veían a Luna y después a Theo, pero ninguno de los dos parecía preocuparse por querer dar alguna explicación.

— ¿Que sabes de los secretos de los demás? —preguntó la rubia.

—Nada, no sé nada, he estado muy ocupado como para preocuparme por los demás —la habitual voz calmada de Theo sano.

—Es obvio para todos que has estado ocupado —dijo Draco —bueno ahora lo es.



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Me hubiera gustado haces mas actualizaciones durante el fin de semana, pero mis sobrinas vinieron a pasar aquí en mi casa, y son bebitas que no me dejan tiempo libre.

Saludos a todos, linda noche.

Estamos juntos en esto (¡¿EMBARAZO?! parte 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora