13- Compromisos

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DANIELA CALLE POV'S

El hermoso calor de L.A estaba en mi rostro, me sentía más libre que nunca, y sin un peso encima, sabía que ella estaba bien hace ya seis meses y me calmaba, mi mamá me alcanzo con su respiración cortada diciendo que paráramos de trotar acepte con una sonrisa y terminamos entrando a una cafetería, ella pidió unas donas y reí al estar sentada en la mesa.

—Haces ejercicio y lo dañas con eso— Señale la dona.

—Tu madre ya esta vieja, no como tu que estas joven— Me dijo y sonreí —Me gusta esa sonrisa ¿Arreglaste las cosa con la chica?

—Mamá te vine a visitar, no hablar de eso— Me queje pero sabía que iba a insistir —No se nada de ella, solo se que hace cuatro meses se fue a sus preciadas vacaciones en Hawai con sus amigos, solo tengo contacto con los chicos, pero evito hablar de ella y ellos también, no estoy en la agencia así que no tengo que verla o algo por el estilo, solo soy Daniela Calle alguien que no sabe que hacer con su vida.

—Mi amor, puedes volver a monta una agencia— Negué —Vamos, solo porque la otra voló en pedazos no quiere decir que te vas a estancar.

—Estoy pensando en crear una linea de ropa, pero ya Paula no me soporta dice que soy la peor socia de la vida— Reí.

—Y tiene razón— La mire ofendida —Pero te apuesto que si le vuelves a decir aceptara, ya no eres una espía ahora puedes hacerte famosa.

—No se si quiero fama realmente— Fui sincera.

—Me encanta ese anillo ¿Es nuevo?— Miro el anillo de oro en mi dedo.

—Sí, fue un regalo de alguien— Me encogí de hombros —Vamos madre, hora de ir a casa mañana parto a brasil para jugar con papá— Asintió algo desanimada.

Llevaba varios días en L.A y era hora de retomar un poco mi amor por el golf, había tomado todo este tiempo para mi, para estar con mi familia, incluso había conectado mejor con mi hermana Juliana, realmente había generado una cantidad de dinero no para vivir bien toda mi vida, si no para vivir al menos unas deseadas vacaciones lejos de todo y todos.

Luego de tener mis maletas listas me tire a la cama a dormir, necesitaba descansar y últimamente no lo estaba haciendo bien, siempre era el mismo sueño o mejor dicho pesadilla, yo le disparaba y ella me culpaba por todo lo malo que le había pasado.

Estuve en brasil un mes agotador jugando golf con mi papá, regrese a Bogotá a pesar que ya no tenia mi departamento aquí, solía venir de ves de cuando, solo para visitar, estaba entrando a mi habitación en el hotel que reserve cuando una silueta en el sofá me alarmo, intente buscar con que defenderme ya que no portaba arma, cuando hablo y me calme.

—No pierdes la costumbre— Se levanto y encendió la luz de la sala abriendo las cortinas.

—Me vas a matar un día de esto— El mismo sujeto con traje que no veía hace ¿Siete meses? Estaba frente a mi —¿Quieres algo de tomar?

—Estoy bien gracias— Me dijo con una sonrisa —Lindo torneo de golf.

—Se me olvida que eres como Dios, estas en todos lados— Su sonrisa se hizo más grande —Pero ¿Que haces aquí?

—Escuchar que la grandiosa DCS regresaba me voy una idea, venir a visitar— Sonreí este hombre era todo una caja de sorpresas.

—Y tenias que averiguar en que hotel me quedaría y aparecerte como solo tu sabes hacer— Me burle y me senté en un sofá —Ya sabia yo que nunca me iba a librar de ti.

—¿Y quieres hacerlo?— preguntó desafiante —Sabemos que amas la adrenalina correr por tu cuerpo, y que te encantaría de nuevo tener el porte de arma permitido, tener un hermoso departamento con armas a donde vayas, y estar en combate sentir los disparos— Reí.

NI TU, NI YO, EL DESTINO (Caché)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora