NI TU, NI YO, EL DESTINO (Caché)

17- Perdiendo el control

POCHE POV'S

Desperté algo desconcertada, la poca luz que entraba no era normal ya que siempre dejo una persiana abierta para poder despertar si no escuchaba el despertador, abrí los ojos de golpes para encontrarme sola en una habitación bastante grande, su olor llego a mis fosas nasales y me relaje, había dormido en el departamento de Calle.

Solo que no recuerdo en que momento me había dormido, escuchaba una voz a lo lejos cantando, así que decidí ponerme de pie, mis pies tocaron el frío suelo de cerámica blanca y un escalofrío llego a todo mi cuerpo, mire la mesa de noche que estaba de mi lado y mi celular estaba cargando, de nuevo no recordaba ponerlo a cargar, lo tome y mire que a penas eran las nueve de la mañana, había dormido como un bebé, me puse de pie y camine hasta el pomo de la puerta, tenia puesta la ropa de ayer y me relajaba un poco.

Una vez la puerta se abrió la voz comenzó a sonar solo un poco más fuerte y podía escuchar que cantaba, era una canción de Taylor a Calle le encantaba Taylor, el departamento era el doble o tiple grande que el mio, nada más su cuarto era mi sala, esto parecía una casa, camine hasta la cocina donde la vi tomar la sarten por el mango con su mano derecha y darle vuelta a un panqueque en el aire, mire todo su cuerpo y me tome el tiempo de detallarla.

Llevaba una camisa grande que recordaba que se puso ayer para dormir mejor, pero más bien lo vi como una tentación porque alzaba los brazos y se subía hasta dejar la mitad de su trasero a mi vista, su cabello estaba en una coleta pero despeinada ligeramente y con mechones saliendo y cayendo por su frente, si esto fuera al revés seguramente me vería mal, pero ella se ve como una Diosa, los audífonos en su oreja sonaban fuerte dejando escuchar parte de la canción, y antes que no me pudiera controlar camine hasta tocar su hombre.

—Oh, hola— Me dijo retirándose uno de los audífonos —¿Como dormiste?

Su nariz seguía roja, pero se veía con más energía que ayer cuando salimos de la agencia.

—Bien, ¿En que momento me quede dormida?— Pregunté apenada.

—Luego que me acostara, estábamos hablando de la película que veíamos y cuando gire a verte estabas dormida en el sofá así que te pase a mi cama y quite sus zapatos para que estuvieras algo más cómoda— Apago la cocina —Llame a tu papá y le dije que te quedarías conmigo espero no te moleste pero supuse que te estaban esperando.

—Gracias— Dije con una sonrisa, realmente era muy atenta —¿Que haces?— pregunté.

—La especialidad para desayunar panqueques— Dijo alegre y orgullosa al mismo tiempo —Papá me regalo una batidora para mi cumpleaños así que no he dejado de usarla— Su sonrisa y sus ojos brillaban como nunca —Y de postre comeremos Pai de limon.

—Es desayuno ¿Tiene postre?— Ella se encogió de hombros al verme.

—No sé, pero un Pai jamás se rechaza— Abrió la nevera y luego se giro a verme —¿Jugo de naranja o limonada?— Movió la cabeza para quitarse la idea de la cabeza —Obvio que limonada, Daniela— Se auto regaño y saco la jarra.

—¿Desde cuando tienes tanta energía?— pregunté mientras me servía.

—Desde los entrenamientos con Sak, inicie mucho antes que ustedes porque quería ocupar mi tiempo con algo más y antes de irme a Islas Canarias ya entrenaba con él— Aviso terminando de colocar el desayuno frente a mi —Provecho— Me dijo con una sonrisa.

Nos sentamos en la isla de la cocina a comer, y si digo que no extrañaba estos momentos con ella mentía, me encantaba escucharla hablar, que se preocupara porque el tema me interesara, y escucharme cuando hablaba, nuestro desayuno fue interrumpido por su celular, y al mirar el nombre sonrió.