Cap 7

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Habia sido una decisión dificil, pero necesitaba ayuda de ellos o podria perder a su última familia. No le importaba si la humanidad lo veia, solo queria que su amigo estuviese a salvo.

Sid, por alguna razón conocia el hogar de la tortugita. No tenia recuerdo de si alguna vez estuvo allí, pero esperaba que no le tomasen como un enemigo.

Tardo cerca de seis hora en llegar, pues por unos momentos se habia perdido, pero en cuanto estuvo cerca pudo sentir esas presencias.

Eran muy amenazantes y eso su quelonio amigo lo percibio, pues estaba volviendo en sí.


La mañana llego y para mala suerte de las tortugas, con un invitado no deseado. Se armaron y fueron a ver quien era el sujeto que se atrevia a poner su vida en riesgo.

Al llegar donde él, notaron que este traia alguien en su espalda, pero aquella manta no dejaba ver quien era, su pecho, brazos y al parecer manos, estaban dañados.

Comprendieron que solo buscaban ayuda y eso era algo que no podian negarles, pero debían llevarlos a otro citio.

Leonardo se acerco lo mas sereno que podia al lagarto, este al verlo suspiro aliviado. Era obvio que lo habia percibido, pero aun no estaba seguro.

Leo: que hacen aqui?

Sid: necesitamos ayuda, algo nos ataco... mi amigo esta muy mal, nose lo que le hizo -le mira con tristeza-

Leo: -se acerco y lo miro, podia decir que no, pero esas heridas se veian muy mal- bien, pero no te llevare a mi hogar, sigueme -caminando-

Cerca de media hora, se detuvieron, Sid dejo a su compañero en el suelo aun cubierto.

Leonardo le miro con curiosidad, por alguna razon se le hacia conocido. Aunque aquello fue al olvido cuando vio a su menor llegar.

Donatello comenzó a curar al reptiliano, quien aun con el dolor no dejaba de tener una mano sobre aquel bulto.

Leo: no le haremos daño, a demas mi hermano le revisará -sonrie amable-

Sid: no es eso -suspira al ver que ya terminaban- necesitan saber algo antes de verlo.

Leonardo y sus hermanos le miraban curiosos y tomando asiento le dejaron que el lagarto ablara.

Sid les conto todo lo que sabia sobre el joven. Lo que el mismo menor le habia contado y por todo lo que habia pasado. Inclusive lo sucedido ayer en la tarde.

Raphael y Donatello estaban aturdidos, molestos y llorando. Nunca habían pensado en siquiera buscar su cuerpo. Y ahora pasaba esto.

Leonardo intentaba mantener la calma, pero algunas lagrimas traicioneras se escapaban de sus ojos. Ahora sabia que esa sensación que tuvo en la tumba de su padre era verdadera.

Con temor el lider se acerco y descubrió al ser que estaba bajo la manta, al verlo muchas mas lagrimas salian. Alli estaba, a quien por tanto tiempo creyo muerto.

Sus menores se acercaron y contemplaron entre lagrimas a su hermanito. Aquel muchacho que hacia añares daban por muerto.

¿Debería de volver a casa? (FINALIZADO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora