Capítulo 4

461 58 3
                                    

Horacio estaba acurrucado en la esquina de su cama en el hotel al lado de garaje central.
Él estaba enojado, Jack Conway era el responsable por la desaparición de Gustabo, y eso le enfadada. Pero no podía odiarlo, porque estaba seguro de que no había sido intencional.

- No deberías estar aquí, tú familia te espera.

Horacio se volteó inmediatamente al escuchar su voz.

-¡Gustabo! ¡Viniste en el mejor momento! Te necesito- Gustabo se acercó a Horacio y lo abrazó- Tú razón de irte...

- ¿Mi qué?.

- Tú razón de irte es Jack Conway ¿Verdad?.

Gustabo al escuchar a Horacio empezó a reír.

-¿Porqué te ríes?.

- Porque eso es ridículo, yo nunca tuve nada en contra del viejo, Pogo era un hijo de puta muy rencoroso.

- Pero... Él te abandonó...

- Yo a ustedes también, pero aún así no me odian ¿Verdad?.

Horacio negó con la cabeza, jamás podría odiarlo.

- ¿Porqué te escondes? Hemos estado buscándote  por meses,  Conway y Volkov piensan que estás muerto.

Gustabo suspiró, él quería decirle la verdad, toda la verdad. Pero no podía, no aún.

- No puedo decirte.

- ¡¿Porqué no puedes decirme?! ¿Estás en problemas? ¡Estamos en el maldito CNI! ¡Podemos protegerte!.

- Es más complicado de explicar, pero pode- Gustabo fue interrumpido por un grito de Horacio.

- ¡¿Qué es más complicado que el CNI?! ¡Dime!.

- Horacio...

- ¿Sabes lo que se siente que digan que estás muerto? ¡Estás siendo muy egoísta!.

Gustabo lo miró ofendido, Horacio seguía insultando a todo el mundo.

- Me llamas egoísta mientras tú te desquitas con las demás personas, Conway estaba llorando en la arena por tus crueles palabras y lo peor es que de verdad piensa que es su culpa. Es culpa de todo el mundo, menos la tuya ¿O me equivoco?.

Horacio lo miró culpable notando su error. El no quería lastimar a las demás personas por su desquite de ira, pero ya era tarde, había dañado a su familia y ahora se sentía como la peor escoria del mundo.

- Yo... No quería... - Horacio empezó a sollozar. Llorar era lo único que podía hacer, lo único que sabía hacer, Horacio era un llorón.

- Quiero que vayas y te disculpes con ellos. Te sentirás mejor- Gustabo se acercó a la puerta con intenciones de irse.

- Espera.

Gustabo se volteó quedando cara a cara con Horacio, él lo miraba serio mientras que el rubio tenía una sonrisa floja en su rostro.

- Dime.

- ¿Cómo sabías que estaba con Conway en la playa? ¿Y cómo es que no encontramos rastros de ti en la cuidad?.

- Fácil. Los vi ahí y te seguí hasta acá, y con respecto a lo otro... Utilizo una peluca y y un DNI falso, también estoy en un lugar en donde nadie más que yo conoce.

Al menos la mitad era verdad.

- Adiós, Horacio. No olvides disculparte- Gustabo salió cerrando la puerta detrás de él. Horacio quería seguirle y poder visitarlo cuando quisiera, pero no quería arriesgar a su hermano.

He can't deadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora