-Gustabo...¿Porqué lo hiciste?...¿Acaso no eras feliz?.
- Era muy feliz.
- ¿No nos querías?
- Los amaba.
- Entonces...¿Porqué?... ¡¿Porqué?!.
>
Esta historia está hecha con el fin de entretener.
Puede que algunas cosas no estén ligadas con la histo...
Horacio se sorprendió, esa era la respuesta que menos esperaba, pero recordó que tan sólo era un niño... No podría ni encontrarlo.
- Ese es tu deseo, me refiero a lo que harás a continuación- Gabriel miró con los ojos entrecerrados a Horacio, él no lo veía capaz y Gabriel lo sabía. Sabía que era una ventaja.
- No haré mucho. Terminaré de procesar esto y estaré con mi papá cuando lo encuentren.
Horacio pensó en que haría más, pero parece ser que se equivocó. Gabriel estaba haciendo lo que uno normalmente haría con esta situación, es por eso que le extraña muchísimo.
- ¿Es todo?.
- ¿Qué más debería hacer? Quiero decir, sólo tengo nueve años, tampoco puedo hacer mucho.
- Creo que tienes razón, de hecho me sorprende que no hayas reaccionado peor que esto.
- Dudo mucho que pueda reaccionar así después de todo lo que eh vivido...
- ¿No vas a pedirme que lo busque?.
- ¿A quién?.
- A tu hermana...
Gabriel se quedó pensativo, había disimulado demasiada tranquilidad que ya no era normal, tenía que arreglarlo.
- Sé que la buscáras tú, no era necesario que te lo pidiera, además imagino que ya sabes donde está.
- Tienes razón, lo sé. Pero eso significa que está con ese payaso.
- ¿Y porqué no vas a a por él?.
- Por ti.
Gabriel lo miró confundido.
- ¿A qué te refieres?.
- Después de todo él sigue siendo tú padre. Conway también estuvo a dos segundos de matarlo en el pasado, pero se detuvo por el mismo motivo.
Gabriel gruñó, ese bastardo se había quitado el título de ser padre en el momento en que le puso una mano encima a Gustabo.
- ¿Él abuelo sabe sobre mi hermano?.
- No... Sólo tú, yo, Gustabo y el puto payaso.
Gabriel se levantó y empezó a caminar en dirección a las escaleras.
- ¿Dónde vas?.
- A dormir... necesito aclarar mi mente.
El castaño subió los escalones y entró a su habitación, se colocó el pijama y se acostó sobre su cama. Tenía muchas cosas que planear desde ese momento, pero estaba seguro de uno en específico, y estaba dispuesto a darlo todo con tal de cumplirlo.
Xavier Brown debía morir...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
- ¡Papu debe creerme!.
Horacio gritaba desesperado.
- ¡Les estoy diciendo que él está vivo! ¡Lo he visto! ¡Por favor!.