He can't dead

Capítulo 2

Horacio se sentó en su despacho del CNI dando un largo suspiro, estaba agotado, no había descansado en todo el día por estar buscando a su hermano.

- Deberías descansar, mañana seguiremos buscándolo- Volkov dijo entrando al despacho, Horacio le dió un beso en la mejilla cuando se acercó a él.

-Estoy bien, debo seguir buscando a Gustabo.

-Debes descansar.

- Deberías decírselo a papu, él está peor que yo- Volkov suspiró.

- Lo intenté, por eso quiero que al menos descanses tú- Volkov abrazó a Horacio y liberó sus feromonas para convencerlo, haciendo que la habitación oliera a vodka.

- Bien, pero mañana buscaremos juntos- Volkov sonrió y empezó a darle pequeños besos por todo su cuello, el menor reía ya que le causaba cosquillas.

- Te amo- Horacio le dió una tierna sonrisa al escucharlo.

- Yo también te amo...

- ¿Ya encontraron al tío Gustabo?- Preguntó Victoria emocionada, Gabriel los miró esperanzados. Él se mudó con ellos desde que empezaron a buscar a su padre porque su abuelo Conway no podría cuidarlo, han pasado seis meses  desde entonces.

- Si seguimos cómo estamos no faltará mucho para encontrarlo, pronto Gustabo estará con nosotros- Volkov mintió, pero no se arrepintió al ver la cara de felicidad de ambos cachorros, Horacio lo miró triste, pero rápidamente hizo una sonrisa falsa.

- ¡Ya quiero ver a papá! Le diré que lo extrañé mucho- Gabriel exclamó emocionado- También le diré que no vuelva a dejarme, no me gusta llorar en las noches- El pequeño castaño dijo en tono triste, Victoria le apretó el hombro en modo de consuelo.

- Gustabo no está muerto y por eso vamos a encontrarlo. Tú papá estará aquí y podremos volver a ser una familia completa otra vez- Horacio estaba decidido a encontrarlo, su hermano estaba vivo, e iba a encontrarlo. Un golpe en la puerta desvío sus pensamientos.

- Yo voy- El castaño corrió hacia la puerta principal para abrirla- ¡Abuelo!- Gabriel se lanzó a abrazarlo, el mayor correspondió el gesto.

- Hola, Gabriel ¿Está tú tío Volkov?- Él menor asintió alegre, ambos se adentraron al comedor, los dos adultos se sorprendieron de ver a Conway ahí- Volkov... Tenemos que hablar- Lo miraron extrañados, él estaba igual o peor que antes de esos seis meses y su olor a café provocaba náuseas.

-¿Ocurre algo?.

- Venga, mueve el culo- Los dos Alfas se adentraron para hablar con más privacidad.

-¿Porque el abuelo actúa así?- Victoria preguntó.

- No lo sé, debe de haber problemas en el CNI- Horacio dijo evitando pensar en lo peor.

- Es sobre Horacio- Volkov se preocupó al instante.

-¿Pasó algo?.

- Creo que necesita un psicólogo...y creo que iré con él- Volkov frunció el ceño sin entender.

-¿A qué se refiere?.

- A que debemos aceptar la realidad.

-¿La realidad?.

- Aceptar que Gustabo está muerto...

Volkov lo miró aturdido, no podía creerse lo que acababa de escuchar.

-¿Está loco?- Conway lo miró sin expresión alguna- ¿Va a dejar de buscarlo?.

- Él ya no está.

- ¿Se está escuchando?.

- Perfectamente.

- ¡Horacio lo vió!- Conway negó con la cabeza.

- Podría tener indicios del trastorno esquizoafectivo- Volkov no sabía que pensar en esos momentos, Conway estaba perdiendo la cabeza.

- ¡Conway! Horacio lo vió, confíe en él ¿Porque se rinde tan fácilmente?.

- No me estoy rindiendo, si mi hijo estuviera vivo ya estaría aquí, he recorrido cada puto centímetro de está ciudad y no he encontrado ni siquiera una puta pista.

- Hay que buscar mejor, no descansas casi nada y eso está revolviendo tú cerebro- Conway empezó a derramar lágrimas- Conway...

- Tal vez tienes razón, sólo soy un viejo de mierda alucinando por no dormir.

- Puede quedarse aquí esta noche, no tiene porque pasar solo toda esta mierda- Conway asintió, pero seguía derramando lágrimas.

- Sólo pido ver a mi hijo, ver que está bien... No puedo dormir tranquilo sabiendo que él está allá afuera... solo- Volkov lo abrazó, era lo único que podía hacer en ese momento- Sólo quiero a mi hijo... Quiero a mi Gustabin conmigo.

Jack no aguantó, empezó a llorar más fuerte. Ya no le importaba el orgullo, no le importaba que vieran al Superintendente llorar, el único deseo que tenía era estar con su cachorro.

Horacio entró lentamente a la habitación viendo con tristeza la escena, Jack Conway no dejaba de decir el nombre de su hijo desaparecido mientras lloraba en el hombro de Volkov. Los niños estaban detrás de él viéndolo con preocupación.

- Abuelo...- Gabriel empezó a sollozar, quería ir a su cuarto y no salir nunca. Su papi estaba desaparecido y su abuelo estaba muriendo por dentro.

Conway dejó de gritar al escuchar los sollozos del cachorro, se separó de Volkov y caminó hacia él, se agachó a su altura y lo abrazó. El menor se aferró a su abuelo, ambos lloraban ahora. Lloraban por la vida de mierda, lloraban por no poder hacer nada, lloraban por que su familia estaba rota...

Horacio se quedó paralizado, quería hablar pero no podía, su garganta se sentía seca y eso le enfadada. Conway y Gabriel se tranquilizaron minutos después, el mayor empezó a limpiarle las lágrimas que seguían saliendo de sus preciosos ojos azules, los mismos ojos de Gustabo...

- Abuelo... No quiero que me dejes... por favor... no me abandones- El castaño se aferró más al abrazo, Conway le dió un beso en la cabeza para separarse.

-Nunca te abandonaría.

- ¿L-lo prometes?.

- Lo prometo- El menor abrazó sus piernas feliz, Conway le sonrió.
Empezó a dolerle la cabeza, recordando un suceso que había pasado hace muchos años, uno que no le habría gustado recordar en ese momento.

Las promesas se rompen ¿No es así, Gustabo?...