Capítulo 13

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Han pasado meses desde que Gustabo empezó a descansar en paz.

- ¿Estás seguro de que te encuentras bien?- Volkov preguntó.

- Estás muy paranoico.

- Sólo me preocupo por ti e Ivanov, últimamente te está causando problemas.

Horacio soltó un carcajada, le gustaba que Volkov se preocupaba por él, pero a veces exageraba.

- Estaré bien, puedo arreglarmelas solo- Dijo Horacio restandole importancia- Se te hace tarde para el trabajo, Papu debe estar esperándote.

Horacio cambió su tono a uno más triste. Conway ha cambiado mucho en los últimos meses, ya no hablaba, casi ni dormía y mostraba pocas emociones positivas.

Jack Conway se había apagado.

- De acuerdo, no olvides llamarme si te sientes mal- Juntó sus labios formando un cálido beso- Te amo.

- Yo también te amo.

Volkov salió de la casa entrando su auto, Victoria estaba dentro de este esperándolo, Viktor empezó a conducir hacia su escuela.

Horacio sonrió, su cachorro estaba a punto de nacer y estaba muy emocionado. Hace poco le habían dicho el sexo del bebé y Viktor tenía la ilusión de colocarle el nombre, en honor a su antiguo compañero, no, su mejor amigo.

El sonido del timbre sobresaltó a Horacio, era extraño ya que nadie le visitaba a esa hora.
Abrió la puerta con precaución y frunció el ceño al ver a Gabriel.

- ¿Gabriel? ¿Qué haces aquí?.

- Vine a hacer una visita, no se preocupe, no me quedaré mucho tiempo.

El rubio sonrió con inocencia mientras se adentraba a la casa dejando atrás a un confundido Horacio.

- ¿No deberías estar en la escuela?- Preguntó Horacio cerrando la puerta.

- Le dije al director que me sentía mal, me creyó, después de todo tengo las mejores notas.

- ¡¿Le mentiste al director?!.

Gabriel se encogió de hombros restandole importancia.

- No del todo, me sentía aburrido y empezó a dolerme la cabeza, así que no diría que fue una mentira.

Horacio suspiró rendido, la rebeldía de Gabriel le divertía, pero eso no quiere decir que sus acciones sean buenas. Pero siendo sinceros, tampoco es la persona indicada para hablar de buenas acciones.

- ¿Le dirás al abuelo?.

Gabriel miró con súplica al Omega, su abuelo daba los peores castigos, pero ni eso era suficiente para que dejara de hacer sus travesuras.

Horacio suspiró, odiaba que su familia estuviera llena de manipuladores.

- Tu ganas- Gabriel sonrió victorioso- Pero con la condición de que no vuelvas a escaparte.

- No me escapé, tengo permiso.

Horacio iba a protestar, pero un dolor en su vientre hizo que parara en seco.

- ¿Tío? ¿Está bien?.

Gabriel lo miró preocupado, que Horacio parara de moverse de golpe lo puso en alerta.

- Estoy bien, sólo fue un pequeño dolor, no es na-

Pánico.

Eso es lo que sentía Gabriel en ese momento al ver a su tío romper fuente y verlo tener contracciones, empezó a desesperarse y sin esperar más tiempo llamó una ambulancia.

He can't deadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora