꧁~Sonrisa De Ángel~꧂ [COMPLETA]

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- ¡Buenos días! - saludo la Beliorrusiana mientras entraba al comedor qué tenía el apartamento qué rentaban ella y su hermano, mientras le respondían el saludo.

- ¿Qué te dijo Rusia? - preguntó el ucraniano, mientras tomaba su taza de café qué tenía de decoración "I love Russia"

El departamento qué rentaban era algo grande y parecía una casa vacacional, tenía una amplia cocina y comedor con colores cremas y cafés, con muchas pinturas en las sala ya qué Ucrania era amante del arte, bonitos mueves y decoraciónes en cada rincón de la casa.

- Pues sono algo raro, pero dijo qué vendría por nosotros al rato, haci qué será mejor vestirnos para qué ya estemos arreglados cuando venga - respondió con una sonrisa en el rostro.

- Bueno, me voy a ir a cambiar - dijo méxico mientras se levantaba de la mesa - y gracias por dejarnos quedar con ustedes

- No hay de que - dijieron los dos hermanos/gemelos - es lo qué podemos hacer por un buen amigo - después de que la chica dijera eso, el Méxicano la miró y le dio una sonrisa como una forma de agradecimiento y se fue al cuarto que le dieron para descansar.

Mientras en otro lado del mundo, estaban dos estados en el patio de la casa de méxico peleando.

- ¡Vamos monterrey apurate a hacer el hueco! - dijo Querétaro enojado

- ¡Eso hago! - Monterrey estaba muy cansado y muy arto, ya qué estaba estaba así desde hace más de una hora -! Deberías de ayudarme tu también ojete!, ¿¡tu crees qué es fácil hacer huecos para tamaños carnitas¡? y por cierto no es un hueco son ¡DOS!

- Yo no tuve el accidente de noquearlos, y los demás tuvieran la gran idea de apoyarte a hacerlo y ¡a enterrarlos porque los pequeños pensaron qué estaban muertos !. Y se volviera un caos y qué los demás como Chihuahua se sintieran felices de que pasaran porque según se sentían "LIBRES"  - dijo el otro, mientras resaltaba entre comillas la palabra libres - yo creo qué estan más pendej*s qué libres, la verdad, se tuvo qué decir y se dijo - al terminar de hablar, recibió una llamada de ciudad de méxico, y le estaban temblando las manos por el miedo qué sentía. Monterrey al ver a su hermano en ese estado le arrebata el cel para contestar la llamada.

- ¿Bueno?- dijo el tapatío mientras se apoyaba de la pala qué tenía en las manos.

- ¿Monterrey? - al escuchar la voz de su hermano mayor del otro lado de la línea, se asunto y sentía qué su alma se lo llevaba el diablo en ese momento.

- ¡O-obvio, ese soy yo! ¿Qué pasó?, querido hermano mayor - contesto Monterrey con una voz nerviosa y dulce, para según no sospechar a Ciudad de México.

- ¿Esta pasando algo, verdad? - dijo algo serio, mientras pensaba lo peor y lo más probable qué puede pasar en la casa.

- Pffft, ¿no como crees? - Monterrey ya estaba qué también quería enterrar el cel o votarlo en algún lugar de la tierra, por todo el miedo qué sentía.