Yukiho: Onee-chan... Onee-chan, despierta.
La pelijengibre abrió los ojos, luego los talló ligeramente para alejar el sueño de los mismos
Honoka: ¿Qué pasa, Yukiho?... ¿En dónde está mamá?.
Yukiho: Ella está haciendo la cena.
Honoka: ¿Qué hora es?.
Yukiho: Las seis de la tarde.
Honoka: Rayos, es muy tarde... Espero poder dormir en la noche.
Yukiho: Ah!, no me distraigas, levántante, Maki-san quiere hablar contigo.
La pelijengibre se sentó rápidamente en la cama
Honoka: ¿Maki está aquí?.
Yukiho: Sí, la hice pasar a tu habitación, ¿estuvo bien?.
Honoka: Sí, estuvo muy bien, muchas gracias, Yukiho.
Honoka se levantó para salir rápidamente de la habitación de su madre
Yukiho: Espero que todo salga bien.
Cuando Honoka entró a su habitación, se encontró con Maki sentada en su cama, mirando su guitarra
Honoka: Maki...
Cuando la pelirroja miró a Honoka, esta sin advertencia se arrodilló y abrazó fuertemente a Maki por el torso
Honoka: Maki... Por favor perdóname, Maki, no quise ser tan cruel...
Honoka sintió como era envuelta por los brazos de la pelirroja y escuchó unos sollozos por parte de la misma
Maki: Honoka... ¿Cómo estás?.
Honoka: Estoy mejor que ayer, gracias... Pero, ¿por qué lo preguntas?.
Maki: Vi el video de Erena.
Honoka: ¿Cuál video?.
Maki: Cuando ella te golpea y todo eso.
Honoka: ¿Hay un video de eso?.
Mako rió y estrechó el abrazo
Maki: Así que no lo sabías... Muy propio de ti.
Maki separó el abrazo, pero Honoka no la soltaba
Maki: ¿Segura que estás bien?.
Honoka: Sí, pero... Por alguna razón... No quiero soltarte.
Maki: Honoka... Por favor no digas eso... Es doloroso.
Honoka: Lo siento mucho, Maki.
Honoka separó el abrazo, pero se quedó mirando a Maki, por lo que esta se limpió las lágrimas y tomó el rostro de Honoka por las mejillas, analizándolo un poco
Maki: Te acabas de despertar, verdad?.
Honoka: Sí, no dormí las últimas dos noches porque tuve pesadillas.
Maki: Mira tu labio.
Honoka: Este fue el golpe de Erena.
Maki: Honoka...
La pelirroja volvió a abrazar a Honoka, haciéndolo de manera cálida
Maki: Perdóname, Honoka.
Honoka: ¿Por qué?.
Maki: Te dije cosas horribles.
Honoka: No, para nada, yo fui la que te dijo cosas horribles, tú solo dijiste lo que piensas de mí.
Maki: Pero la verdad... Ya no pienso eso de ti.
Honoka: ¿A qué te refieres?.
Maki separó el abrazo, por lo que Honoka se sentó en donde estaba para mirarla con curiosidad