Yukiho llamó a la puerta de la habitación de Masumi y Honoka
Yukiho: Oigan, se les va a hacer tarde, ¿no piensan levantarse?.
Desde dentro de la habitación se escuchó la voz algo adormilada de Masumi
Masumi: Ya vamos, hija.
Yukiho: Rápido, tengo hambre.
La pelirrojiza dio una risita, luego caminó hacia la sala, ahí encendió la televisión
Yukiho: Siempre son las primeras en levantarse, ¿se habrán desvelado?... ¿Pero por qué se desvelarían?.
La pelirrojiza se sonrojó ligeramente
Yukiho: Mejor no saber.
Después de unos minutos llegó Honoka a la sala, aún en su ropa de dormir, con el cabello despeinado y se notaba algo somnolienta
Honoka: Buenos días, Yukiho, en un momento hago el desayuno.
Yukiho: ¿Y mamá?.
Honoka: Fue a bañarse, cuando ella salga, me bañaré yo.
Yukiho: Ya veo.
Honoka continuó su camino hacia la cocina mientras daba un bostezo
Después de unos minutos, Honoka llamó a Yukiho, esta apagó la televisión para después dirigirse a la cocina, disponiéndose a desayunar
Yukiho: Muchas gracias, onee-chan.
Honoka: Por nada.
Honoka continuó haciendo el desayuno propio y de su madre, cuando terminó, se sentó a un lado de Yukiho
Honoka: Ya no te pregunté, pero, ¿Misaki sí habló con Kira-san?.
Yukiho: Sí, hablaron anoche, ella aceptó que Alisa comenzara a trabajar, aunque no seremos como Nico, nosotras comenzaremos en festivales pequeños de vez en cuándo y sin conciertos en solitario.
Honoka: Ya veo, al menos ya comenzarán a aparecer en festivales, tendrás que trabajar muy duro para lograr componer las canciones.
Yukiho: Sí, pero Maki me dijo que puede ayudarnos cuando lo necesitemos.
Honoka: Ya veo. Bueno, es cierto que vuelve a ser solo parte del club de música con la graduación de Umi.
Yukiho: Sí, Kamoi-san también dijo que nos ayudará.
Honoka: Me alegro, tendrán buen apoyo.
Yukiho: Sí, muchas gracias por todo, onee-chan, nos ayudaste mucho, y me alegra haber compartido al menos un año en la escuela contigo, me gustó verte en un ambiente abierto, interactuando con las chicas y comportándote como una chica normal.
Honoka le sonrió a su hermanita
Honoka: Gracias... Pero bueno, aunque todo de mí vuelva a estar solo con mamá, sabes que siempre puedes consultarme si necesitas algo.
Yukiho también sonrió
Yukiho: Lo sé.
En ese momento entró Masumi a la cocina, con una toalla sobre sus hombros y el cabello aún algo húmedo
Masumi: Ya puedes bañarte, Honoka.
Honoka: De acuerdo, aquí está tu desayuno.
Masumi: Gracias.