La noche sabe a alcohol, a tabaco y a nostalgia. El otoño se asoma entre mis piernas, frías y desnudas, he llorado tanto que pareciera que mis lagrimas se secaron. Extraño tu recuerdo, pero no a ti, no puedo extrañar algo que no conozco y a ti no te conozco, ya no. ¿Que tendrá ella? Quizá sea que no está tan rota como yo, ella huele a novedad, a pureza, a ilusión, hasta pareciera que a mi también ya me atrapó, con su sonrisa sincera y radiante, a corazón que no ha probado la verdadera desilusión.
Una amiga me dijo que estás partidas te fracturan el alma y ahora me ha quedado claro, la presión en el pecho de que algo se a roto por dentro y no pudimos pegarlo, repararlo, salvarlo, salvarnos, me pregunto si estarán hablando de lo que tú y yo solíamos hablar, ¿le dirás lo mismo que me decías a mi? ¿Están soñando despiertos? He intentado llenar el vacío con otro cuerpo, no miento, me arropa y me da calor, pero no me llena, no me sacia, no me inunda como lo hacías tú, será por que no eres tú.
Ni siquiera mis palabras riman, no tiene sentido, están tan revueltas como mi cabeza, el olor a tabaco, alcohol y sexo vacío es parte del duelo, o eso me han dicho, entre letras y dibujos me pierdo, como si no estuviera ya lo suficientemente extradida de mi.La verdad es que no se quien soy, desde que te fuiste, no se quien soy.
ESTÁS LEYENDO
Del rincón de mis pensamientos
Historia CortaPequeñas reflexiones, historias cortas, fragmentos de una vida