[59].

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Especial de Halloween.

Funshine se encontraba preparando un pequeño tupper que colocaba dulces de diferentes bolsas, dando a entender que los mezclaba.

—¿Es enserio? — Cuestionó Grumpy mirandole feo, observando que varias bolsas aún contenían dulces, pensando que el rubio se los comería o algo así.

— No tonto, no pienso comerlos, ¿No ves lo gordo que estoy?... Bueno, solo vaciaré los que entren en esto para poder repartirlo entre los niños, ya me decidí y se que quizás no sea bueno darles tantos...—

— Me alegra oírlo... — Comentó Grumpy, abrazando al rubio por la espalda.

— ¡Ahora, tu trabajo será darles dulce o truco a los animales!— Respondió Funshine después de soltar una risilla, acercandole un saco lleno de quién sabe que.

—... ¿Que?.— Preguntó Grumpy, confundido.

— Como se que yo puedo abrir la puerta durante toda la noche para los niños, tu trabajo será ir por la ciudad, cuando veas a un gatito, un perro o lo que sea les darás una lata de comida, agua y unas palmaditas en la cabeza.— Pidió, palmeando la cabeza ajena.

—... Me parece bien.— Comentó aceptando, después de todo sería mejor que pasársela en la cama.

Ambos tomaron sus respectivos sacos/tuppers y se disponieron a comenzar con sus tareas, Funshine apenas les daba un puño de dulces a los niños además de alguna que otra botella de agua y Grumpy iba con los animales, después de cierto punto encontró a una gatita que parecía bastante lastimada, la tomó entre sus brazos, notando lo dócil que era, además de su pelaje negro como la noche, sabía porque estaba así, rápidamente se dirigió a buscar un lugar donde pudieran ayudarlo.

Al encontrarlo no dudó en pagar todo lo necesario, la felina parecía tener problemas en la cadera pero sin limitar su movilidad.

— Por lo que veo no es suya, ¿Cierto?... Al menos hizo una buena acción, ahora podrá estar en un lugar mejor, aquí le brindaremos lo que necesite... — Comentó uno de los osos que atendían a la pequeña gatita, Grumpy soltó un suspiro al ver cómo la pequeña le dirigía una mirada de tristeza, o al menos eso sentía, acarició sus orejitas para luego hablar sin pensarlo mucho.

Pongame las cosas básicas para una mascota en una bolsa por favor, me la llevaré... —

[...]

— ¡Que lindo gato! ¿Es del vecino? — Cuestionó Funshine acariciando a la gata, inclinandose para poder tomarla.

— Es nuestra.— Respondió Grumpy en seco, dejando ver las bolsas que llevaba con comida para su nueva mascota además de algunas cosas más.

Funshine parpadeó un par de veces, algo sorprendido, no se lo había esperado, aún así, se enderezó para dejar un dulce beso en los labios de su pareja.

— Es muy linda... Podría ayudarnos para al menos tener la idea de cómo cuidar un niño.— Comentó el rubio, acariciando el pelaje del minino que solo ronroneaba en sus brazos.

— Si... Creo que estuvo bien... — Mencionó abrazandolo, al menos a su pareja le había gustado además de estar de acuerdo...

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Cortos. [Grumpy x Funshine]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora