Cortos. [Grumpy x Funshine]

[63]. ★

Desde aquel día en que por fin se dió cuenta de lo que sentía para el rubio, decidió comenzar a tomar acciones antes de que Harmony quisiera hacer algo, o al menos pensaba que ella intentaba algo.

Después de tener una charla casual con el mayor y notar que ahora ellos estaban en buenos términos era como semáforo en verde para Grumpy, incitandole a comenzar a tomar acciones, aunque claro, como todo en su vida debía tener un orden, planear una salida con el mayor sería igual, todo tenía que ser perfecto, o al menos muy bueno.

Pensó en comenzar a tirarle un par de indirectas, insinuando una relación entre ambos pero siempre que se acercaba invadiendo el espacio personal de Funshine o acercaba su mano a la de el, este siempre se disculpaba con un ligero rubor en su rostro y se alejaba.

Grumpy solo podía maldecir en lo bajo y buscar otro momento para volver a acercarse, incluso le había vuelto a pedir ayuda a Oopsy, este le dijo que quizás unas flores podrían ayudar pero esto solo le "quitó puntos" a Grumpy y dándole ventaja a la otra osita, al menos al parecer del menor pues no sé había enterado que el rubio era alérgico a las margaritas y esto provocó que aquellas flores terminaran siendo regaladas a Share después de una ligera hinchazon en las manos del mayor.

Pasó bastante tiempo de intentos y indirectas hacía el oso de estatura alta, Grumpy solo podía terminar desesperandose ante la lentitud del mayor al no entender la situación, aún así no podía reclamarle, no podía enojarse con aquel dulce osito, pero al menos si podía hacer una cosa...

Una mañana, bastante temprano después de ducharse, arreglarse y colocarse un poco de perfume salió de su hogar dispuesto a remediar todo eso, claro, después de pedirle a Funshine que lo esperara en su hogar (el rubio tenía incluso una ventaja al tener una copia de la llave de la casa de Grumpy) y que volvería luego.

Tocó la puerta un par de veces, siendo abierta por aquella osita más alta que el, pero sin duda menos "atractiva", según Grumpy.

- ¿Grumpy?.- Preguntó algo extrañada ante la presencia de este, ellos nunca hablaban como para que de un día para otro el fuera hasta su casa.

- Alejate de Funshine.- Pidió secamente, mirando de forma directa a la osa.

- ¿Que?.- Preguntó rápidamente ante aquella petición tan repentina.

- Se lo que intentas hacer pero ya no funcionará, tu ya tuviste tu oportunidad y es mi turno. Voy a conquistar a ese oso cabeza hueca, será mi esposo así que más vale que no vuelvas a intentar nada. Noté como lo miras, no sería capaz de hacerte daño o algo así pero solo intento dejarte en claro que pierdes el tiempo así que alejate.- Explicó con simpleza el de pelaje azulado, dejando a la osa bastante sorprendida mientras el se marchaba sin decir más.

Ese día invitaría a Funshine a pasear al menos, quería dejarle en claro a esa osa que cumpliría su palabra y no mentía. Funshine sería su futuro esposo, estaba seguro de ello y tenía confianza en si mismo como para saber que justo cuando comenzarán a salir el podía enamorarlo.

El único problema era que no podía invitarlo a salir, intentaba con indirectas pero el rubio simplemente no las entendía, sabía que está vez tenía que ser directo y no solo sugerir que "sería divertido" que terminaran como pareja para luego simplemente recibir una risita nerviosa del rubio y escuchar un tema diferente por parte de este al sentirse avergonzado.

Ese día lo invitaría a salir apropiadamente y no aceptaría un no por respuesta.

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-Alexandra.