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—¡Por favooor T/N! ¡juega con nosotros! —pidió Don a lo que la fémina rió suavemente. Aquel niño era un encanto.

—Tal vez luego. Me quedaré junto a Ray para terminar de leer esta historia —contestó mientras le mostraba el libro y se sentaba junto al azabache.

Don hizo un pequeño puchero y se fué hacia donde los demás lo estaban esperando. Los niños al saber que la mayor no iba a jugar, pusieron una cara triste. Esperaban a que aquella jovencita tan dulce pudiera prestarle un poco de su tiempo.

Ella se sentó junto a Ray para luego, apoyar su cabeza en el hombro de este, sobresaltandolo. Miró de reojo a la contraria, quien sonreía como era habitual, colocandolo nervioso.

Desde lejos, Emma y Norman los observaban con el ceño fruncido. El azabache tenía la ventaja de no jugar, y por ende, T/N se quedaba para hacerle compañía, compartiendo parte de su lectura. Muchas veces era así, y era normal que siempre se sintieran de algún modo desplazados por la fémina.

—¡Ray tiene ventaja! ¡es injusto! —se quejó la de cabellos anaranjados mientras zarandeba al albino.

—Tranquila, Emma. Pronto atacaremos nosotros —dijo mientras sonreía levemente—. Haremos que T/N nos ame.

—¿No lo hace? —preguntó con confusión.

—... —Norman no contestó y comenzó a correr, seguido de Emma quien quería explicaciones.






[...]


La de orbes (c/o) se encontraba en la biblioteca mientras leía un libro sobre mitología, algo que le encantaba, por supuesto.

Mientras que el tercio se encontraban detrás de un estante, observandola atentamente. Tenian ganas de ir a hablarle, pero sentían que morirían de vergüenza y de amor por culpa de aquella jovencita lista. Con tan solo una sonrisa era capaz de darles vuelta su mundo.

Norman soltó un suspiro y se acercó lentamente a ella, poniendo en alerta a los otros dos, quienes estaban tratando de decirle que no vaya hacia ella.

—Hola, T/N —le saludo amablemente el de orbes azules, llamando la atención de la contraria.

Levanto la vista del libro,encontrándose con el albino,y al saber que era el, sonrió dulcemente mientras cerraba el libro.

Iba a hablar, pero justo aparecieron Emma y Ray, quienes corrían hacia ellos.

—¡Hola T/N! —saludó energéticamente Emma mientras se abalanzaba a ella y la abrazaba.

—¡Emma! —regañó Ray mientras quitaba a la contraria de encima—. Hola T/N.

—Hola, chicos —les devolvió el saludo mientras seguía sonriendo.

Al ver la sonrisa de ella, las mejillas de los tres se ruborizaron levemente.
Por suerte, la de hebras (c/c) no se había percatado de aquello.

—¿Qué los trae por aquí? —indagó ella mientras ladeaba la cabeza.

—Yo..uhm bueno, debía de terminar un libro, sí —se excusó Ray mientras tomaba un libro cualquiera y se sentaba junto a ella.

—¡Yo quería estar contigo, T/N! —contestó Emma mientras se sentaba al otro lado de ella.

—Bueno uh..yo quería hablar contigo —contestó ahors Norman algo avergonzado mientras se sentaba al frente de ella.

—Es agradable estar con ustedes —soltó sincera mientras abría nuevamente el libro y ponía la página en donde se encontraba antes.

Nuevamente, el color subió hacia las mejillas de los tres, colocandolos nerviosos.

—¡Eres muy buena! —elogió la peli-naranja mientras le abrazaba nuevamente.

Emma tenía suerte, o eso era lo que pensaban los dos chicos mientras las miraban. Probablemente si uno de ellos la hubiesen abrazado, hubiesen "muerto" en el intento debido a la vergüenza y gran reacción que algo tan puro podía causar.





(...)

+Bonus

—Uh... Olvidé que debía ayudar a mamá —contestó T/N mientras se levantaba de su asiento y cerraba el libro—. ¡Los veo luego, chicos!

Se despidió de ellos y salió corriendo, dejando solos a los tres nuevamente. La mirada de ambos chicos se posaron en Emma, quien se sobresaltó.

—¡No me miren así!

—¡Deja de abrazarla todo el tiempo! —se quejó Ray.

—¡Eres un celoso! —le gritó con molestia—. ¡Hoy se apoyó en tu hombro!

—Y ustedes, se sentaron a su lado —contestó Norman, quien soltaba un suspiro—. Soy el único que va atrasado.

 Soy el único que va atrasado

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𝗟𝗢𝗩𝗘 𝗠𝗘,                     The Promised NeverlandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora