Norman, Ray y Emma están enamorados de T/N, y como no pueden decidir quién debería de ser la pareja ideal para ella, arman un plan para que se fije en los tres por igual.
𝘄𝗮𝗿𝗻𝗶𝗻𝗴, este es un fanfic que escribí cuando tenia 12-13 años. Actualm...
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—¡Ahg! —se quejó mientras despeinaba su cabello, frustrada de no poder pensar adecuadamente—. ¿Ahora qué se supone que haga? —murmuró mientras apoyaba su frente contra la mesa.
La de orbes (c/o) se encontraba en la biblioteca porque anteriormente había huido de los otros mayores, pues sentía que iba a morir de vergüenza al estar frente a ellos, aún sin tener alguna respuesta clara para la situación que la mantenía totalmente frustrada.
Es verdad. Ellos tres hacían que el corazón de T/N se volviera loco. Ella se preguntaba cómo es que le gustaba tres personas a la vez y peor aún, cómo es que los tres querían salir con ella al mismo tiempo.
Fijó su vista en un libro que tenía al lado de ella. Trataba sobre mitología, por lo que optó a comenzar a leerlo en forma de buscar tranquilidad.
Amaba que en aquella biblioteca existiera tantos libros sobre ese género y cada vez que leía uno nuevo, había nuevas criaturas.
Estaba tan sumida en sus pensamientos,que no escucho cuando Ray entró a la biblioteca, además de que se habia sentado junto a ella.
—Oye T/N —le susurró Ray en el oído, haciéndola sobresaltar.
—¿Qué? ¿de quién?— soltó confundida para segundos despues, darse cuenta de que el azabache estaba a su lado.
Instantaneamente cubrió el rostro con su libro puesto que sus mejillas habían comenzado a enrojecer y comenzaba a sentirse levemente nerviosa.
—¿Te he puesto nerviosa? —preguntó, soltando un pequeño suspiro—. Lamento eso.
—N-No pasa nada... —bajó un poco su voz hasta que se aclaró la garganta—. ¿Qué haces aquí? Es decir,... No es que moleste..
—Solo quería estar contigo, T/N —soltó con sinceridad mientras miraba de reojo a la fémina.
Ambos se quedaron callados mientras T/N seguía con el libro en la cara. No tenía el valor de ver al contrario y probablemente terminaría diciendo una estupidez, aunque no era normal en ella. Tras aquella confesión, su personalidad comenzaba a tornarse más tímida de lo habitual.
—¿Puedes mirarme?
Ella no contestó y sacó el libro de su rostro lentamente. Luego, se giró para ver al azabache, quien estaba a pocos centímetros de sus labios.
—Qu- —
Fue interrumpida por el hecho que el contrario había pegado sus labios a los de ella sin previo aviso. Abrió sus ojos con sorpresa a la par que su respiración se volvía entrecortada. El contacto visual de aquellos orbes onix con los suyos provocó que su piel se erizara.
Era su primer beso.
Cuando Ray se separó, le sonrió de manera socarrona y se levantó de su asiento para salir de la biblioteca, dejando sola a la pobre T/N, quien apenas y pudo reaccionar.
—¡Esa era su idea original al estar aquí! —exclamó mientras toda su cara estaba al rojo vivo.
Y T/N tenía razón. En realidad, aparte de pasar un poco de tiempo con la de orbes (c/o), quería robarle un beso.
+Bonus
—¡¿De verdad lo has hecho?! —le preguntaron alterados a Ray, quien sonreía arrogante.
—Lo que pasa es que ustedes son muy lentos —expresó con superioridad. Muy en el fondo, sabía que le había entregado su corazón por completo a T/N.
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