𝗟𝗢𝗩𝗘 𝗠𝗘, The Promised Neverland

𝟭𝟮

—Entonces, ¿Te sientes mejor?

Esa pregunta hizo que la sacaran de su pequeña burbuja y pestañeara varias veces. Luego, clavó su mirada en él dúo, mostrando una pequeña sonrisa como una posible afirmación.

—Si, supongo que ahora estoy bien —suspiró. Una de sus manos se colocó en su propia mejilla, mirandose pensativa—. No recuerdo casi nada de lo que he hecho... Ni siquiera se por qué estoy aquí.

—¿De verdad no lo recuerdas? —preguntó Emma, aun sin creerlo. La preocupación era notoria— Tenías fiebre y estabas a punto de explotar, ¡fue horrible! —exclamó, provocando que una pequeña risilla se escapase de los labios de T/N.

—Lo que importa, es que ahora te encuentras bien —soltó Ray mientras ponía una de sus manos en su cadera, ladeando sutilmente su cabeza.

—¡Ah, ya se! —la de hebras naranjas llamó la atencion de T/N, siendo recibidia por una gran sonrisa— ¡iré a pedirle a mamá para hacer galletas! ¡luego los veo!

Dicho aquello, Emma se acercó a la fémina y depositó un dulce beso en su mejilla. Luego, salió de la habitación con mucha energía, dejando a ella y a Ray completamente solos. T/N aún procesaba la reciente situación, sintiendo sus mejillas arder por recibir tanto amor.

Un suspiró salió de sus labios, y luego miró al azabache. Se movió a un lado y dejó un pequeño espacio a su lado para que Ray pudiera sentarse a su lado, y así fue, solo que él miró hacia el techo, pensando un poco en sus próximas palabras, generando curiosidad en el fémina.

—Norman y tu... Tú besaste a Norman —soltó de repente, causando un ligero escalofrio en todo su ser— ¿Recuerdas eso?

—Yo... Ah, ¿Besé a Norman? — confundida, colocó ambas manos en sus mejillas, sintiendo todo su rostro arder se la vergüenza, ¿Cómo siquiera había tenido el atrevimiento de hacer eso? ¡ni siquiera lo recordaba!

—Si, lo hiciste —afirmó. Giró si cabeza y finalmente clavó sus ojos en ella, colocandola aun más nerviosa de lo que ya estaba por la situación que acababa de formarse— ¿Puedes besarme a mi también?

—¿A qué viene eso ahora...? —preguntó, cada vez bajando más su voz. Pudo notar como una diminuta sonrisa era visible en el contrario.

—Si puedes besar a Norman, también a mi, ¿no? —finalmente, su cuerpo se giró hacia ella. Sus brazos se colocaron a los costados de ella, acorralandola de cierta forma. Luego, su rostro se acercó hacia el de ella, quedando a pocos centímetros.

T/N, pese a que no estaba muy segura, sentía que Ray era un poco celoso.

—E-n ese caso, ¿puedo? —indagó, colocando sus manos los hombros de él para poder tomar el impulso.

—Claro —respondió seguro y con un peqeño rubor en sus mejillas—. Pero quiero que solo sea a mi. No me gusta compartir.

La de hebras (c/c) asintió con suavidad y poco a poco se iba acercando hasta que fueron interrumpidos por un portazo por parte de Norman, quien estaba  sonriendo como si nada.

—¡T/N! Viene a... Verte —su tono bajó al instante de ver la escena, quedando en un estado de confusión.

La pobre pestañeó varias veces y se separó abruptamente. Ray, al contrario, colocó sus brazos en los hombros de ella y la acercó hacia el, abrazándola de una manera "protectora".

—Uhm... Parece que he interrumpido algo. Lo siento —dijo mientras rascaba su mejilla avergonzado.

—¿Qué es lo que quieres? —preguntó Ray de mala gana, dándole una notable mala mirada.

—Mamá quería saber el estado actual de T/N —mencionó mientras se acercaba a ellos—. Dime T/N, ¿Estás mejor?

—¡Sip! Ya me siento mejor —contestó,  sonriendo con dulzura—. Sé que pronto estaré mucho mejor, así que dile que no se preocupe, por favor.

—Está bien —se acercó a ella y depositó un pequeño beso en su cabeza. Luego, se alejó—. Vendré a verte luego.

Dicho eso, se fue de allí, dejando a ambos nuevamente solos y en un gran silencio. T/N ahora no tenía el valor para poder besar a Ray, ¡Estaba avergonzada!

[...]

+BONUS

T/N estaba dormida, y el pequeño trío de mayores, se encontraban en la habitación, asegurándose de que nada le faltaba. Después de todo, era una de sus mayores y principales prioridades, ¡y no sólo porque la amaban!

—Maldito seas, te mataré —murmuró
el azabache mientras guaraba una de las cobijas que Isabella le había encargado.

Emma quien se encontraba con Norman, arqueó una ceja entre asustada y confundida.

—¿Por qué está tan enojado? —indagó.

—Creo que es porque lo he interrumpido cuando T/N lo estaba por besar.

—¡¿eh?! —exclamó alterada.