Capítulo 44: El mega-juicio.

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Llegó el día, un mundo de gente, se podría decir que casi de la nada la grieta entre izquierda y derecha se cerró, unidos para apoyar al binomio Wollcraft-Strandton. Ocuparon plazas, calles, en la zona de la casa azul, el parlamento, el tribunal y la prisión de Keterburgo (Que en realidad forma parte del área metropolitana de Münengarten).

No había metro cuadrado que no estuviera siendo grabado por los canales de tv.

Cada sector tenía su frase en letreros, ejemplo, en la prisión los letreros de la gente decían "Libres los queremos" y "Gracias y suerte". En el parlamento "Hagan algo!".

Y en el tribunal los letreros decían "Gracias y suerte", "Juntos salimos, luego competimos" y "No a la persecución ni la venganza".

—¿Shawn?

—¿Sí?

—Dijimos que nos veríamos para manejar instituciones o en el banquillo de la corte.

—Y acá estamos, grrrr.

—Nunca pensamos que se haría realidad.

—Callate Michael y deja de ponerme el dedo en la llaga, maldita sea.

Al salir, la euforia se apoderó de las personas, todas las cámaras apuntaron al bus azul de la gendarmería mental en el cual el trinomio Wollcraft-Strandton-Clinton fue llevado al Tribunal Superior de la Nación Mental.

Caravanas de gente, por todas partes todos haciendo compañía y como siempre, con los ojos que todo lo ven (Los medios que hacían el seguimiento al bus y lo transmitían en vivo y en directo).

Luego de 35 kilómetros de autopista llegan al T.S.N.M, con un estimado de 45,000 personas expectantes al evento de la década (45,000 en el T.S.N.M, todos los demás en otras ubicaciones o viéndolo por tv que llegó a un récord de audiencia).

—Espero que estos abogados sirvan de algo.

—Para el disparate de plata que nos cobraron, mas les vale.

—16 jueces, eso sí se llama ampliación.

—Se las arreglaron muy bien para llevarnos al banquillo.

—¿Tanto rencor nos tienen?

—Así parece Michael, así parece, ¿Cómo salimos de esta?

—Confiar en los abogados, los testigos y le dije a Sarah que rece por nosotros.

—Ya ni sé si la fe nos salvará.

—Por si las dudas no la perdamos.

—¿Y el parlamento no hace nada?

—Espero que si tienen algo, lo digan antes de que sea antes de que nos encierren.

—Vaya cantidad de gente allí fuera, ¿Eh?—Jordi llega a la sala y los sientan a todos en la misma banca—Parece que todavía alguien nos apoya.

—Esa fijación de Saito en perseguirnos y el hecho de que es un inútil no hizo nada más que fortalecernos.

—Ya que estamos juntos, aprovecho a decirles algo, si salimos de esto airosos celebraremos juntos.

—Y deberían hacer un trato de no juzgarse entre ustedes sea quien sea el primer ministro.—Michael hizo ese comentario con la intención de cerrar la grieta, cosa que no consiguió en ese momento.

—Eso sí llegamos a salir de esta, no hagan planes ni canten victoria.

—Shawn tiene razón, primero hay que pensar en el ahora.

La audiencia estaba programada a las 9, en la sala 1, que fue acondicionada para que entren los 16 jueces, un lugar que daba angustia por lo descuidado que estaba, los jueces harían las veces de jurado y de espectadores estaban todos los amigos de Saito.

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