CAPÍTULO XXVII

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- No paran de llegar críticas de lo del finde, Clarke.

- Espero que alguna buena.

- Muy buenas.—dijo remarcando con fuerza el "muy"— Estaría bien que acabarais de grabar lo que les quede esta semana a ver si para después de navidad podemos cerrar rodajes y promos.

- Voy a ver si consigo que me confirmen y reservo un par de días para ellos, Anya.

- También me gustaría que reservaras una semanita para ti, que ya es hora de que te metas a grabar.

- ¿Ya de ya? Pero si no había prisa. —Los nervios se apoderaron de ella al sentir de nuevo la presión de su trabajo como artista.

- Y no la hay, pero estaría bien sacar algo tuyo el año que viene, ¿no? También quiero presentarte gente para que grabes algún videoclip tú.

- Pero Any-

- Pero nada. —le interrumpió y salió de su oficina sin darle opción a contestar.

Poco a poco, Clarke.

Comenzó con las llamadas a los Grounders a ver si por fin le decían algo claro. Al tercer intento consiguió que Monty le cogiera el teléfono.

- Dime, Clarke —su relación había pasado de lo estrictamente profesional hacía tiempo ya.

- Necesito que me confirmes para grabar lo que os queda esta semana. Improrrogable ya más. —completó ante la venida de más excusas por parte del chico.

- Pues... —meditó— por las tardes creo que podemos todos, total, ya no tenemos que ensayar para reventar ningún concierto.

- A ver, un momento. —abrió el calendario con las reservas de los dos estudios a ver dónde les podía cuadrar.— mañana de 4 hasta que me harte de vosotros, y el jueves, misma hora. El miércoles están cogidos los dos. ¿Tengo que confirmar yo con el resto o me haces tú la gestión?

- Dalo por confirmado, si hay algún problema que te llamen ellos. —Que no lo haya, por dios.

- De acuerdo. Pues nada más, mañana nos vemos.

- Un abrazo, Clarke.

Les quedaban por grabar dos temas del discazo que estaban haciendo y con los nervios del concierto habían estado posponiendo la grabación hasta la exasperación de Clarke, pero sobre todo, de Anya.

Se quedó mirando el calendario pensando en que también tendría que hacer caso a Anya para poner su nombre dentro de los cuadrantes. Toda la oficina tenía "vacaciones obligatorias" del veinticuatro de diciembre hasta el día dos de enero, y teniendo eso en cuenta le quedaba bastante poco margen para hacer algo. Decidió aprovechar el fin de semana anterior a las vacaciones para una primera toma de contacto. Desde luego todo tenía pinta de ser mucho menos estresante cuando el grupo lo componían cuatro o cinco personas y no solo ella. Necesito un grupo.

Guardó los cambios en el sistema y siguió con el resto de tareas que tenía pendientes como ayudante de Anya. Le faltaban horas en el día para poder vivir.

***

- Chicos, no podéis comer dentro, venga, que ya lo sabéis.

- Pero Clarke...—dijeron casi al unísono.

- Pero si acabáis de comer. —contestó tajante.— necesitáis más mujeres en este grupo porque con Raven no tenéis suficiente.

- Raven no cuenta como mujer, Clarke. — Dijo Bell.

[Clexa AU] Cuando me elegí a míDonde viven las historias. Descúbrelo ahora