Espera. No te vayas.

Capítulo 6: vacaciones

Duermo unas 8 horas del tirón. Cuando me despierto, miro mi smart watch y son las 11 de la noche.  Tengo 50 mensajes y 20 llamadas perdidas de Marta. Bajo las notificaciones y veo dos mensajes de Alberto que no me molesto en leer, otro de mi ex suegra preguntándome si estoy bien y dos de mi madre preguntándome si mañana iré a comer. 

El mensaje que esperaba no está, así que me dirijo al chat con Marcos y veo que no tiene foto de perfil. Le escribo y me aparece solo el tick de enviado. Mierda, no veo su estado. Me ha bloqueado. 

Decido contestar los mensajes y empiezo por los que me dan más pereza. El primero es el de mi suegra y me limito a ponerle: 

"Estoy bien sí, ya me ha dicho Alberto que está viviendo con otra desde hace casi medio año. Esperaba algo más de él. Imagino que tú tampoco lo estarás pasando bien con la noticia, pero me tienes aquí para lo que necesites tú, tu marido y Nat. Por desgracia, a Alberto no puedo guardarle ese cariño. Un beso y nos vemos pronto."

Mis suegros han sido todos estos años de relación con Alberto, como unos segundos padres y porqué su hijo sea un impresentable, no tengo que dejar de tener una buena relación con ellos. 

El segundo mensaje que contesto es el de mi madre: "Sí, mañana voy. No me pierdo la paella por nada del mundo". Me encanta su paella, no lo puedo evitar. Y veo algo muy positivo en esto. Meses atrás, habría estado deseando no ir para que no me preguntaran que me pasaba. A día de hoy me siento bien y hablar con Alberto me ha hecho quitarme un peso de encima. Siempre pensé que si nos separábamos sería porque se nos terminaría el amor y podríamos ser amigos, pero me ha puesto los cuernos y todo el cariño y aprecio que se le puede tener a un ex con el que acabas bien, ha desaparecido igual que espero que desaparezcan sus cosas del trastero. Me vuelvo a dormir

Al día siguiente me  levanto de la cama, me preparo el desayuno y video llamo a Marta y a Elena para contarles lo sucedido. 

- ¿Te has tirado a Marcos? - me dice Marta - Tiene que follar como un puto actor porno si ha sido el mejor polvo de tu vida. Cuenta, cuenta. 

- Te he dicho que esta en el ranking de los mejores, pero no te voy a dar más detalles. 

- Bueno, vamos a lo principal. ¿Cómo ha podido ser Alberto tan hijo de puta? - dice Elena - y mira que hace años que nos conocemos y que siempre hemos pensado que no era capaz. 

- No lo sé, pero no quiero que esto enturbie la relación que tenéis con él Elena. Vosotros podéis seguir siendo sus amigos. 

- Nerea, sabes que Alberto y Eric son amigos desde hace muchos años, pero ahora mismo, Eric no quiere ni verlo. También se ha portado muy mal con él sin contestarle a los mensajes. De hecho, Alberto lo ha llamado y no le ha cogido el teléfono. 

- Me reitero Elena, es decisión vuestra y no quiero que mi versión se anteponga a la suya. Ahora quién me preocupa de verdad es Marcos que se ha enfadado conmigo y con razón. 

- Déjame hablar con Iván, a ver si sabe alguna cosa de Marcos.- me dice Marta

Cuelgo y me siento aliviada. Mis amigas nunca me han juzgado, pero podrían haberlo hecho. Me he tirado a Marcos cuando ni siquiera sabía en qué situación estaba con Alberto, aunque 6 meses de silencio por su parte, creo que lo decían todo. 

Voy a comer a casa de mis padres y por la tarde vamos toda la familia al cine. Me gusta mucho hacer planes con ellos. Por supuesto, les he contado todo lo ocurrido con Alberto, omitiendo a Marcos, claro. La noticia no les ha pillado de nuevas. Se esperaban algo así y sé que no me van a molestar con el tema porque entienden que me haya liberado y quitado un peso de encima.