Capítulo 1

2.8K 173 54
                                    


Sentía mis pies más pesados con cada paso que daba hacia él, pero no podía parar. Sabía que iba a cometer una locura, pero cada partícula de su cuerpo era tan perfecta que me inspiraba a continuar.

Su piel color canela me hablaba a gritos, moría por dejar alguna marca ahí. Su sonrisa me tenía loco, sus largas pestañas y sus ojos color miel era lo que más me gustaba de él...Oh, imposible no mencionar sus hermosas manos, con finos y delicados dedos, como moría por entrelazar nuestras palmas.

-Buenos días, profesor Kim.- saludé, tratando de no sonar nervioso.

-Buenos días, profesor Jeon.- y me sonrió, mostrando sus brillantes dientes, mi corazón paró por una milésima de segundo, para después latir desenfrenado y mis manos sudaban de lo ansioso que estaba, podía ser una propuesta indecente, pero sí la respuesta era afirmativa...Valdría completamente la pena.

-Kim... Yo...- lamí mis labios un poco resecos y limpié mis manos en mi pantalón de vestir.

-¿Si?.- Sus coquetos ojos me miraban fijamente, haciéndome temblar... Abrí mis labios para decir algo, pero...

-¡TaeTae!- el profesor de física estaba frente a mi... Con sus labios pegados a los de él.

Di un paso hacia atrás sintiéndome totalmente confundido y ajeno a la situación.

"¿Desde cuándo estaban juntos?"

-¡Hobi!- Lo apartó de un empujón, riendo -.Ya dije que aquí no.- ¿Aquí no?, ¿Desde cuando hacen eso y por qué no me lo contaron?

Sus mejillas estaban rojas de vergüenza, y mi corazón dolía.
Escuchaba una voz a lo lejos, mi mente se quedó en blanco, oyendo solamente el sonido de algo romperse en mi interior, eso me había afectado, y mucho. Todo fue tan repentino...tan inesperado.

-¿Jungkook? ¿Estás bien?- Mi alma regresó a mi cuerpo cuando su suave mano tocó mi mejilla con delicadeza, por poco dejo salir un jadeo de la impresión -.Te ves un poco rojo.

-S-si, estoy bien.- Me aparté de él con suavidad.- Solo tengo calor... Por el traje- Mentiras y más mentiras, mi corazón estaba completamente partido en millones de pedacitos y él...solo, me tocó tan delicadamente, ¿Su intención era confundirme? Porque lo estaba logrando.

Sin despedirme de él me fui. Caminaba perdido entre mis pensamientos, tratando de que mi cerebro procese la impactante información, el timbre de la primera clase sonó, logrando que mi acción se disipara, fui al aula correspondiente y esperé a que los alumnos entraran.

-Examen sorpresa.- Un berrinche colectivo se pintó en todo el salón, pero si yo no podía tener una buena mañana, ellos tampoco.

Las clases habían terminado desde hace varios minutos, el aula quedando totalmente vacía, me apresuré y guardé mis cosas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Las clases habían terminado desde hace varios minutos, el aula quedando totalmente vacía, me apresuré y guardé mis cosas.

Mis estruendosos pasos hasta el estacionamiento se escuchaban por el pasillo, asustando a algunos estudiantes que tenían que limpiar las aulas como castigos leves por cometer infracciones a las normas de la institución.

Frente a mi auto, buscaba mis llaves en mis bolsillos hasta que algo llamó mi atención. Taehyung y Hoseok iban con las manos entrelazadas, algo dentro de mi se removió...Y no eran precisamente mariposas, eran llamas, fuego que se expandía por todo mi cuerpo, causándome una desagradable sensación.

Imaginé que en vez de la mano de Hoseok, estaba la mía. Que me miraba a mí con ese brillo en sus ojos, que me sonreía de esa forma tan peculiar, que pronunciaba mi nombre con cariño y sensualidad, toda su atención en mí... No en él.

Matando a HoSeok con mi mirada cargada de celos decidí subirme a mi auto, no quería armar un lío sabiendo que TaeHyung no era nada mío. Como dolía admitirlo, me sentía tan atraído por él desde hace años y nunca fui capaz de decirle lo que sentía, HoSeok logró quitarme el puesto, fue más rápido que yo.

Con esos pensamientos conducí a toda velocidad, me salté algunos semáforos en rojo, importándome poco si algún accidente ocurría, la furia llenaba todo mi ser y no me dejaba pensar claramente, con un poco de suerte llegue a salvo a mi hogar, cerré con fuerza la puerta de mi auto y de mi casa. La escena se repetía una y otra vez en mi cabeza, como si mi cerebro se esforzara por hacerme sentir peor de lo que ya me sentía.

Me sentía traicionado a pesar de que TaeHyung desconocía mis sentimientos, ¿Mis acciones no fueron suficientes? Todos estaban concientes de que me gustaba el profesor de artes, incluso él parecía conocer mis sentimientos, las lágrimas involuntarias cargadas de frustración no tardaron en salir de mis ojos.

La única solución al problema que se me presentaba era crear un plan sigiloso para que ellos se separaran, ¿Qué importa calificar los exámenes de mis alumnos? En ese momento lo único que necesitaba era a TaeHyung solo para mí.

Pensar, pensar y pensar es lo único que hacía desde que subí a mi habitación, la noche cayó rápido y el cielo fue iluminado por hermosas y brillantes estrellas, la luz de la luna se colaba por la ventana siendo la única que iluminaba mi pequeño cu...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Pensar, pensar y pensar es lo único que hacía desde que subí a mi habitación, la noche cayó rápido y el cielo fue iluminado por hermosas y brillantes estrellas, la luz de la luna se colaba por la ventana siendo la única que iluminaba mi pequeño cuarto.

Miraba hacia el blanco techo, buscaba que alguna respuesta se mostrara ante mí, todos los planes que había pensado tenían algún fallo y podían terminar completamente desastrosos antes de siquiera llevarlos a cabo, el miedo de no poder pensar en nada bueno me llevó a levantarme y caminar por la habitación.

Miré la ventana y lo que logré divisar hizo que una idea brillante cruzara por mi mente, sonreí con mucha emoción y corrí a mi escritorio, tomé una pequeña linterna sin molestarme en prender la luz, lo único que se encontraba eran las hojas de los alumnos y un lápiz.

Sin detenerme a pensar mucho, escribí en el reverso del examen mi plan, ya me inventaría una excusa para decirle al estudiante que tendría que dar nuevamente la evaluación.

-Lo siento, SeokJin.- dije, ni una pizca de arrepentimiento se asomó por mi voz al ver el nombre del desafortunado.

Un bostezo salió de los más profundo de mí, mostrando que el cansancio puede consumirte incluso cuando no realizas ninguna actividad física -Lo mejor será dormir.- susurré antes de acostarme sobre mi suave colchón, caí rápido ante los brazos de Morfeo, mi hogar quedando entre el silencio como único testigo de lo mucho que mi corazón anhelaba poder acercarse a Kim TaeHyung.

Lᴏᴠᴇ Bᴇᴛᴡᴇᴇɴ Lᴇᴀᴠᴇs •𝑲𝒐𝒐𝒌𝑽Donde viven las historias. Descúbrelo ahora