Park Jimin es un profesor de Artes con una vida perfecta y Jeon Jungkook un demonio desesperado que busca a su alma gemela.
-Los angeles y demonios tienen prohibido enamorarse.
• Jungkook Top.
• Jimin Bottom.
• Historia de mi autoría.
• Inicio 4/05...
— Listo — acercó la croquera al peli negro — puedes vestirte — este hizo lo que dijo el rubio para luego ver la croquera.
— ¿Así va a quedar? — preguntó.
— Pues si, obvio tendré que dibujar unas alas — dijo y comenzó a guardar sus cosas — mañana no vengas tengo que armar la base, así que pasado mañana comenzaría con todo el proceso — fue a su estudio y dejo sus cosas encima del escritorio, estaba tranquilo hasta que sintió que unas manos lo abrazaron de la cintura.
— Solo quiero estar así un momento — dijo tranquilo, Jungkook había puesto las manos en el abdomen del rubio, mientras que su cabeza descansaba en en hombro de este.
Jimin solo dejó que pasara, así estuvieron unos 20 minutos, Jungkook respiraba en el cuello del rubio, tranquilizandolo, el ambiente no era incómodo, al contrario el corazón del más bajo estaba completamente acelerado, ambos se sentían bien abrazados, tanto que hasta parecía que se conocían hace mucho tiempo.
— C..creo que es hora de que te vayas Jungkook, te llamaré cuando termine la base — el rojo solo se separó con tranquilidad, dio un beso en la mejilla de Jimin, para luego desaparecer dejándolo sólo.
•••
— ¿Tienes algo Jungkook? — preguntó el moreno, hacía una hora que su amigo había llegado y estaba ido en sus pensamientos.
— Puedes leer las mentes Namjoon, tienes que saber que es lo que tengo que habló el rojo mirando a su amigo.
— Sabes que no puedo, eres al único que no le puedo leer la mente, a tu padre si, pero se daría cuenta y a ti jamás pude — confesó el chico sentándose a su lado.
— ¿O sea que si lo has tratado? — miro al moreno entrecerrando sus ojos.
— Sabes que me da curiosidad lo que piensas, pero aunque lo intente no puedo — tomó su celular y texteo algo ahora, ¿Me dirás que pasa?
— Haa... nada tranquilo — se levantó del sillón dirigiéndose a la puerta — iré a darme una vuelta — el moreno asintió y el rojo salió cerrando a sus espaldas.
Caminó sin rumbo durante treinta minutos y llegó a un parque abandonado, parecía terrorífico, pero de pura curiosidad se adentró a este, en el se veían carruseles oxidados, una casa del terror casi al borde del derrumbe, atracciones viejas y descuidadas, pero había una en particular, una casa normal, pintada de color blanco, en donde en frente de veía una silueta de un angel el cual solo se podían ver unos llamativos ojos celestes, al instante se le vino la imagen de Jimin con su cara de placer y sus intentos ojos.
— Veo que te olvidaste de Taehyung — sonó una voz que provino del fondo de la casa, Jungkook soltó un suspiro y avanzo en esta adentrándose.
— Hola Señor — dijo con amargura, definitivamente odiaba a su padre.
— Me decepcionas hijo — habló fuerte el hombre tratando de imponer miedo en frente de su hijo, aunque sabía que por más que lo intentara, Jungkook no se doblegaría — nosotros no estamos para salvar gente que ya está muerta.
— Su tiempo de muerte aún no llega Jeon — habló con firmeza haciendo que su padre se sorprendiera — lo sabes.
— Somos demonios Jungkook, no estamos para salvar a la gente, eso encargaselo al viejo de arriba — dijo con el mismo tono de voz.
— Pero sabes que no podemos matar a gente inocente — el hombre miró a su hijo — y Wonho dijo que tu le habías prometido a Jimin — Jungkook se acercó lentamente — ¿Qué te ha hecho él? — habló enfrentandolo —¿Acaso quieres matarlo? — dijo — ¿Sabes que si no está con su destinado morirá?
— Si esta contigo también lo hará.
— Yo lo salvé, por qué el imbecil de Wonho quería matarlo — sonrió al ver la cara de su padre —y como la ley dice si...
— Un demonio sea verde amarillo o rojo se atreve a tocar e intentar matar a una persona inocente sin su concentimiento, pagará con la muerte — terminó de decir el hombre.
— Así es Señor, lamentablemente tuve que matar a ese bastado, desapareció tu mano derecha — volvió a reír — espero encuentres una nueva.
— No intentes hacerme enojar Jeon, por qué o si no tendré que....
— No — lo interrumpió el chico — tu me hiciste enojar el día en que me separaste de Taehyung, ahora atente a las consecuencias — habló desafiante — y otra cosa, puedes enviar al demonio que sea a atormentar a Jimin, yo me encargaré de matar al que intente tocarlo — amenazó — y averiguaré que es lo que tienes con él — sin más se dio la vuelta y chasqueo los dedos para aparecer en el departamento que compartía con Namjoon.
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