PRÓLOGO

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🏹

Con el aire faltando en mis pulmones me lanzo sobre el primer soldado que logro divisar en mi decadente estado, aunque consigo noquearlo, no es suficiente para evitar que me golpee el estómago en cuanto se recupera.

Gimo de dolor, puesto que el filo de su bota me deja ardiendo parte de la zona golpeada. Sintiendo el sabor metálico inundar mi boca, alzo la vista como puedo para observar esas figuras borrosas moverse frente a mí.

-Ni aun así dejas de pelear, Sharon. -musita la mujer en un tono orgulloso, que más que tranquilidad, despierta en mí una ira que descontrola mis sentidos. -Vamos.

-Ni pienses que...-me interrumpo para soltar otro gemido al sentir el inaguantable dolor que me produce ser golpeada de nuevo. -¡Hija de...!

Toda mi piel se eriza al sentir corrientazos correr por todo mi cuerpo bañado en sudor frío.

-¡Dejenla! -grita una voz que no puedo reconocer por mi estado adolorido y agitado que tiembla por segundos.

No faltaba nada para que cayera en la inconsciencia, pero por mi bien, no debía permitirlo.

Respiro profundamente deseando que todo el malestar deje mi cuerpo, el cual está seguramente con moretones y cortes que arden como el mismo infierno, aunado a la bala incrustada en mi pierna. Intento levantarme, pero no puedo. Quiero luchar, pero mi cuerpo parece haber caigo en un estado de coma. Necesito con todas mi fuerzas saber que todos están bien, que ninguno murió.

-¿Qué están esperando? ¡Llevensela! -todo mi cuerpo tiembla con una violencia que me hace morder mis mejillas internas, al oír ese tono de voz exigente y mandatario.

No, por favor, ella no.

Debía impedir que me llevasen con ellos a quién sabe dónde. Debía utilizar lo que durante toda mi vida trabajé para salvarme, pero el que mi cuerpo desobedeciera a mi cerebro me daban ganas de gritar de frustración.

Tras unos minutos de silencio, unos fuertes brazos me envolvieron con suavidad, cosa que me hizo arrugar el ceño totalmente confusa, pero al sentir ese aroma tan familiar para mí dejé que mi cuerpo se relajara, empezando a sentir como la tranquilidad inundaba mi sistema. Quería abrir los ojos para comprobar que estábamos bien, que no era un sueño y que en verdad nos habíamos salvado.

Mi tonto corazón latía con ferocidad y emoción, sin poder imaginar lo que realmente sucedía.

-Andado. -dijo este con voz neutra, dejándome sin respirar por varios segundos. -Antes de que entren.

Y tras eso, no pude seguir aguantando las lágrimas que llevaban horas amenazando con salir de mis ojos y me empecé a retorcer con todo y esos horribles latigazos que sentía en cada parte de mi lastimado cuerpo. Me sentía engañada y utilizada una vez mas, pero ésta vez por la persona que más amaba en esta jodida vida que me tocó. Por ese hombre al que juré proteger y que me juró nunca fallarme. Juramentos que ya no eran nada, que sólo habían dejado mi corazón vacío.

Una vez más.

¡¡Hola!! Si estás leyendo esto es porque me animé a hacerle promoción a éste nuevo proyecto en el que estuve trabajando, pero que no me animaba a publicar.
¿Por qué? Pues porque mi zona de confort está en el romance, amor, amor romanticoso de ese que te hace vomitar azúcar. Cosas súper clichés y otras inesperadas. Pero ninguna fuera del amor💘

Y esta no es la excepción🙊

Jaja pero es la primera vez que escribo algo como esto, con suspenso, política y un poco de todo. Así que tenganle paciencia a esta pobre señorita xD

No se abstengan de dejar comentarios haciéndome saber que les va pareciendo la novela y también dejar sus críticas constructivas.

¡Las estaré leyendo!

Estamos aquí para mejorar y espero hacerlo.
Abrazos y besos.

-Arlii.

PROYECTO ARES.©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora