🛡CAPÍTULO VI🛡

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Capítulo Seis

Había pasado el día en observación, al otro cuando me levanté mi estómago rugió casi haciendo eco por toda la sala. Una de las soldadas que estaban vigilandome me envió a la cafetería, yo hubiese preferido comer en mi habitación pero no me lo permitieron.
Cuando llegué todas las miradas se posaron en mí. Mi sorpresa fue inmensa al ver a todas las chicas a unos cuantos pasos de distancia, como si estuvieran esperándome.

-Pero miren quien apareció al fin. -exclamó Bethany llamando la atención de todas en el sitio. -La asesina.

Varios murmullos despectivos hacia mi persona se alzaron por el lugar.

-No puedo creer lo que hizo. -oí decir.

-Era su amiga, es una falsa.

-Se merece todo lo que le hicieron.

Bajé la cabeza sin poder seguir soportando sus duras críticas hacia mí, muchas de ellas sin sentido.

-Fue un accidente. -dije por lo bajo.

-No lo fue y lo sabes. -afirmó alguien en los últimos asientos. Su voz cada vez más clara a medida que se iba acercando. -No es la primera que lo hace. -aclaró Belly, cruzándose de brazos frente a mí y entrecerrando los ojos.

-¿A que refieres? -preguntó una de las chicas en los alrededores.

-Mató a mi hermana. -soltó, sacando varios jadeos sorprendidos. Abrí mis ojos tanto que pensé que se saldrían de mis orbes mientras mi corazón galopaba en mi pecho. -Cuando nos atacó en el baño, ella partió el cuello de Hanny y esta murió instantáneamente. -el tono de voz de Belly provocó que escalofríos recorrieran todo mi cuerpo. -Hanny fue la única que la defendió, Lea igual. ¿Casualidad? Yo creo que no. A mi parecer, te gusta matar a quienes te defienden, Sharon. Por eso no mereces que nadie meta las manos al fuego por ti, no mereces que nadie esté contigo. Sólo sabes destruir.

Después de desahogar su odio a mi persona mi mejilla ardió al sentir el contacto de otra palma estrellarse en ella. No sabía qué dolía más, si las palabras o la bofetada que Belly me había propinado.

Su voz, su mirada, sus palabras, todo en ella gritaba rencor.

-¿Y si nos hace algo? -dijo otra de las chicas, yo estaba más ensimismada en las palabras de la pelinegra que en cualquier otra cosa. -Mirala, no siente nada. Capaz y acaba con todas nosotras en un abrir y cerrar de ojos.

Otra chica de mi contextura alzó la voz, no me hubiese importado tanto y esa chica no hubiese sido... Tammy.

-Nos matará así como mató a Lea. -sus ojos lagrimosos se posaron en mí. -Ella era la chica que más querías y si le hiciste eso... No quiero imaginar que harás con nosotras.

Y con ello, todas las chicas que me habían demostrado que no merecían mi lástima musitaron en alto.

-Hay que matarla.

-Debemos hacerlo o nos matará ella a nosotras.

-Es un monstruo.

Seguía escuchando pero ya no estaba ahí, estaba perdida en mis pensamientos, debatiendo, meditando, culpándome y recordando hasta que sentí algo frío deslizarse por mi cabeza hasta mis píes.

Frente a mí yacía Bethany con un cubo de agua, no sé en que momento tomó aquello pero no era la única. Las demás chicas tenían todo tipo de alimentos, todo tipo de objetos que después terminaron sobre mí, haciéndole daño a mi cuerpo.

Agachada en el piso mientras cubría mi cuerpo con mis delgados brazos alcé la mirada topandome con Mia y su expresión seria. ¿Será que ella...? No, Mia podía sentir muchas cosas, pero la lástima no estaba incluida.

PROYECTO ARES.©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora