one; window

2.2K 130 10
                                    

˚⁺ ↳ DAISY ROBERTSpart one of DAISY; window

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

˚ DAISY ROBERTS
part one of DAISY; window

══════════════════════════

Los Angeles, California.
2017.

Continuo leyendo el libro que mi padre me habría obligado a leer, una de las condiciones de que yo fuera a la pista de patinaje era que llegando a casa tendría que estudiar a lo cual le encontraba incongruente.

Dentro de la casa de mis padres yo tendría que ser una niña educada, sin nada de patinetas, pantalones rasgados o cabello suelto. Dentro siempre tendría que verme decente, lo cual odiaba, odiaba esas ideas de mente cerrada que tenían mis padres.

La brisa nocturna entra por mi ventana abierta logrando que yo me relajara un poco, estirando mis brazos hacia el aire para así escapar un pequeño respiro.

Una vez más retomo mi tarea y poso mi completa atención en el libro de texto, el cual por más intentara comprenderlo no lo lograba.

—Hola ahí. —una voz hizo que me sobresaltara y por ende soltara un grito.

—¿Ryland? —logro hablar una vez que me calme.

Un tanto confusa me levanto de mi asiento y acercarme un poco más a la ventana, no sin antes buscar una sudadera en el suelo ya que la camiseta que llevaba puesta se lograba transparentar mis pechos.

La confusión me consumió en ese instante, Ryland solo era un conocido más en la pista, apenas y nos habíamos dirigido la palabra un par de veces.

—¿Como sabes donde vivo? —me adelantó a preguntar una vez que caí en cuenta que jamás le habría comentado donde vivía en nuestras breves charlas.

—Ben. —no tardó en responder mi pregunta.

Ben era nuestro amigo en común y su respuesta en sí tenía sentido, solo el sabía donde vivía en las pocas veces que me habría acompañado de regreso a casa.

—¿Que haces? —optó por desviarse del tema con un rastro de diversión en su rostro debido a que aún en mi rostro se mostraba mi clara incredulidad.

—Solo leo. —respondo sin gracia y mostrándole mi aburrido libro de texto.

—Aburrido. —bromea, tomándome por desapercibida cuando me arrebata el libro de las manos y lo lanza por la ventana.

Solo lo miro con cierta incredulidad pero con rastro de diversión.

—¿Por que tu habitación tiene que estar en lo más alto? —pregunta mirando nuevamente hacia el suelo donde habría caído el libro.

—No lo sé. —respondo con una sonrisa en el rostro. —Bueno, ¿quieres entrar? —inquiero haciéndome aun lado.

Ryland solo me miro sorprendido y con una sonrisa torcida, cuando justo el estaba a punto de posar un pie en mi habitación, la puerta es abierta, logrando ver a mi padre, el cual no se encontraba en lo más feliz de ver a Ryland ahí, puesto a que ahora mismo lo asesinaba con la mirada.

Por su parte Ryland solo se quedó estático, mirándome con sorpresa a mi y después a mi padre.

—Así que tú eres con quién mi hija ha estado hablando. —menciona mi padre aún parado en el marco de la puerta.

—Encantado de conocerlo. —tartamudeó Ryland algo temeroso y a la ves nervioso.

—Encantado de conocerte también. —por un instante me sorprendo de escuchar decir a mi padre aquello, que el se haya portado amigable. —¡Ahora sal del cuarto de mi hija, ahora mismo! —okay retiro lo dicho.

—Vamos. —Ryland me susurra, haciendo ademán a que fuera con el.

—Mi padre va a matarme. —susurro de igual manera para que mi padre no escuchara.

—No creo que le molesté. —menciona divertido, mirando a mi padre el cual echaba humos. —¡Vamos! —exclama al ver como mi padre se acercaba.

De un movimiento rápido Ryland tomó mi mano a lo cual rápidamente me obligó a salir por la ventana junto con el, logrando bajar hasta el patio trasero por el gran roble viejo.

—¡Daisy! —escucho como mi padre grita mi nombre desde la ventana de mi habitación.

Sin importarme qué estuviera en pijama y que afuera hiciera un tremendo frío, salgo corriendo de la mano de Ryland, un chico que apenas y conocía, y el cual también había hecho que por primera vez yo rompiera las reglas en mi casa.

—¿Qué planes tienes? —preguntó una vez que nos detuvimos en medio de la calle para lograr calmar nuestra respiración agitada.

—No lo sé, apenas empieza lo nuestro. —Ryland responde con una sonrisa para nuevamente tomar de mi mano y caminar ya tranquilamente sin ningún rumbo alguno.

 —Ryland responde con una sonrisa para nuevamente tomar de mi mano y caminar ya tranquilamente sin ningún rumbo alguno

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

˚ AUTHOR'S WORD: este capítulo es un claro ejemplo de una escena que jamás ocurrirá en mi vida, cry.

(✓) 𝐃𝐀𝐈𝐒𝐘 •˖* Ryland Storms ¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora