Ya estábamos de regreso en Seúl, después del primer día lo demás fue un ir y venir de sesiones, entrevistas y demás cosas que hacen los idols, lo único que paso fue que un día me fui a patinar a un parque cerca de la casa, MinGyu quiso acompañarme y ya en la pista quiso intentar un tuco que yo había hecho, le dije que no lo hiciera, pero, vamos es MinGyu, en fin, lo hizo tan mal, que termino con la muñeca lastimada, y una regañada para mí.
La canción de MinHo estaba ya casi terminada, solo faltaba el elemento sorpresa; Woozi, por una u otra cosa nunca pude decirle y faltaba una semana para la "presentación", por lo que no quedaba mucho tiempo. Desde el paseo en China nos habíamos vuelto más cercanos, pero no quería que pensara que lo buscaba solo para pedirle un favor, así que me tome mi tiempo.
Pasaron dos días más y una mañana después del ensayo vi mi oportunidad. Estaba como siempre sentada en el sillón esperando a que terminen de bailar; hace unos días, MinHo y yo nos dimos cuenta de que no éramos asistentes de los mánager, éramos asistentes de los chicos, supongo que así los hyungs se sentían más aliviados, y además era divertido estar con ellos.
Después de ensayar el coreógrafo les dio un descanso de 20 minutos y vi que JiHoon salía del lugar. Lo seguí hasta los baños y allí esperé que saliera.
- JiHoon - le grite cuando salió.
- Hola HaNuel – respondió sorprendido - ¿Qué sucede?
- Ven te invito un jugo y quiero mostrarte algo – le dije mientras lo tomaba del brazo para que me siguiera.
Subimos hasta el tercer piso a un aula desocupada que estaba bastante lejos del salón de ensayos, ahí nadie nos molestaría, ahí había dejado mi laptop donde tenía la música, tal vez no fuera muy buena para casi todas las materias, pero los programas los manejaba a la perfección.
- Dijiste que iríamos por un jugo – dijo sonriendo.
- Claro, aquí lo tengo – y saque una botella que estaba en el bolsillo de mi sudadera.
- ¿Entonces que hacemos aquí?
- Desde hace algunos días necesitaba pedir un favor.
- A ver, te escucho.
- Mmm no lo sé ¿Qué gano con esto?
- Te prometo estar al pendiente de ti y ayudarte en todo... junto con MinHo.
- ¿De verdad?
- Tienes mi palabra – le di la letra y le expliqué cómo iba la canción después de uno minutos de intentar sacarla, pudimos acoplarnos.
- Wow, no sabía que pudieras cantar y componer así.
- Bueno soy hija de Han SungSoo, algo se me tenía que pegar de él.
- Cierto ¿Y cuándo presentaríamos la canción?
- Mmm, yo te aviso lo más seguro... - en ese momento empezó a sonar mi celular en el bolsillo de la sudadera - ¿Sí? – cerré mis ojos cuando escuché la voz del coreógrafo en el auricular – Si está conmigo... Si vamos para allá... Aja, claro ¡Que si hombre! – finalice la llamada.
- ¿Qué sucede?
- Nada ya sabes lo mismo de siempre.
- ¿Problemas?
- Problemas – dije suspirando.
Salimos corriendo a la sala de ensayos, ya que el coreógrafo estaba molesto porque JiHoon había excedido el tiempo de descanso, obvio por mi culpa.
Cuando llegamos todos nos miraron y el mánager estaba con ellos. Mando a JiHoon a ensayar mientras se acercaba a mí.
- HaNuel.
- Si ya se, fue mi culpa, Woozi no hizo nada, de verdad...
- ¡Si lo se!, él siempre es muy responsable y siempre cumple las reglas, eres tú la que ocasiona problemas, no solo a Woozi sino también a MinGyu, ¿dime quien es el siguiente?
- Un momento, que MinGyu se lastimara no fue mi culpa.
- Como sea, desde que llegaste si no es por una cosa es por la otra, pero siempre terminan en un lio y contigo, solo no te despido porque...
El mánager estaba mucho más enojado que de costumbre, y no podía creer que se enojara conmigo por cosas que no habían pasado a mayores; esta vez no me quede callada escuchando los reclamos como en otras ocasiones.
- ¡Porque soy la hija de tu jefe! ¿Por eso? – dije alzando la voz muy molesta - ¡despídeme, no me importa, si no te acuerdas esto es un castigo para mí, así que me da igual!
- ¡No lo hago por el aprecio que le tengo a tu padre, y porque no quiero cargarlo con otro problema, créeme que tiene demasiados!
En resumen, el Hyung había dicho que era un problema para mi padre, cuando rodee los ojos pude observar que todos nos miraban, estaba muy frustrada; así que me di vuelta y regrese por donde había llegado.
- ¡HANUEL! – escuche que alguien grito mi nombre, pero seguí caminando.
Cuando sentí un brazo que me detuvo, voltee y me di cuenta de que era MinHo, no quería verlo así que me zafe de su agarre y seguí mi camino.