PLAN B (WONWOO)

Capítulo 12

Maratón (3/5)

Ya hacia un mes que me había mudado a mi propio departamento justo debajo del de Seventeen, los chicos me recibieron muy bien en el edificio y la novia de MinHo ahora vivía en mi casa, había tenido unos problemas en el orfanato y le ofrecí quedarse en mi apartamento; así no estaría tan sola, se ha vuelto muy cercana a mí, aunque ella le podía caer bien a cualquiera, es sumamente linda tanto por dentro como por fuera ¿su nombre? SuMin. Tampoco había hablado con mi papá desde hace dos semanas, ni una llamada, ni nada, eso me ponía un poco triste.

En la mañana me vestí para salir con los chicos muy temprano, ya que iríamos al lugar donde se llevarían a cabo unos premios en dos días, habían estado practicando una nueva coreografía especial para la ocasión y también habían contratado a una bailarina que haría un solo con Vernon, así que hoy ensayarían en el lugar.

— HaNuel date prisa, ya nos vamos – grito JiHoon desde el otro lado de la puerta mientras tocaba.

— Ya estoy, vámonos – dije abriendo la puerta.

— ¿Y esa patineta? – pregunto S. Coups, que estaba atrás de JiHoon.

— Es por si me aburro, hay una rampa muy cerca del estadio, ahí he ido a ver competiciones – conteste mientras cerraba la puerta.

Llegamos al lugar donde seria y el escenario ya estaba instalado. MinHo y yo estábamos platicando a un costado del escenario mientras veíamos a los chicos.

— ¿Cómo esta SuMin? No la he podido ver desde...

— Desde ayer – lo interrumpí.

— Bueno, pero la extraño mucho, de verdad es mi bebe – hice una cara de asco.

— Que cursi eres.

— Si, lo sé, por eso SuMin se enamoró de mi – dijo muy sonriente.

— Aja, claro, como digas – voltee a ver a Seventeen y vi a Wonwoo conversando con The8, inconscientemente me quede mirándolo fijamente y seguía con mi vista cada uno de sus movimientos, ahora él se había vuelto muy popular con las fans y noonas de la compañía lo buscaban mucho, desde el día de la azotea no habíamos vuelto a hablar, pero ahora mi vista solo lo seguía a él.

— ¡Hey! – me despertó MinHo chasqueando los dedos.

— ¿Qué?

— ¿Qué tanto miras?

— ¿Yo?, nada – le dije distrayendo mi mirada a otro punto.

— Has estado rara últimamente.

— ¿Qué dices?

— A veces te quedas ida, como si estuvieras viendo a alguien.

— Estas loco, solo pienso en... - rodee los ojos, y al pasa mi vista por la parte superior del escenario vi que una de las luces empezaba a tambalear con el aire y justo debajo de ella estaba...- ¡WONWOO! – grite al mismo tiempo que corría en su dirección lo más rápido que me permitían mis piernas, literalmente lo taclee y lo tire al suelo como a un metro de su posición.

Caí sobre él, levanto su cabeza para decirme algo, cuando la luz cayo justo en el lugar donde se encontraba. Los dos volteamos en la dirección de la luz, abriendo nuestros ojos, regresé mi vista a su cara y el también a mis ojos, no se cuanto tiempo paso, pero sentí todo en cámara lenta y esa sensación extraña que había tenido cuando me abrazo había regresado.

— ¿Están bien? – se acercaron todos.

— Si, creo que si – dije levantándome.

— ¿Qué rayos paso aquí? – llegaron los managers preocupados.

— HaNuel, ¿tu otra vez?

— Esta vez no hice nada, lo juro.

— Hyung ¿cómo es que esa cosa se cayó?, pudimos salir heridos – dijo Jun.

— Si, no se preocupen, nosotros lo arreglaremos... hora de cortar cabezas, ¿Quién esta a cargo de las luces? – grito el mánager mientras se alejaba.

— ¿Segura que estas bien? – se me acerco JiHoon.

— ¿A la otra podrías ser más cuidadosa? – dijo Wonwoo acercándose a mi junto a The8.

Todos lo voltearon a ver confundidos.

— ¡Hyung! – le dijo SengKwan.

— ¿Qué? Por su culpa me duele la muñeca, ¿Cuánto pesas?

— Un simple gracias bastaba.

— Yo no te lo pedí.

— Que bueno, a la otra dejare que una luz te parta esa cabezota que tienes.

— Lo que tengo duda es ¿Cómo viste que esa luz se iba a caer sobre Wonwoo? – dijo Jeonghan. A lo que todos me voltearon a ver, esperando una respuesta. No podía decirles que estaba viendo a Wonwoo, pero...

— ¡AUCH! – oímos que alguien grito.

Salvada por la campana – pensé.

Todos volteamos a ver, era la noona que bailaba con Vernon, venia llegando y al parecer se había resbalado, nos acercamos a ella y pudimos ver que era lo que la hizo caer... mi patineta.

Todos me voltearon a ver molestos, mientras le ayudaba a la noona a levantarse.

— Si, si, ya se "HaNuel ¿otra vez tu?" – dije fastidiada.