Capítulo 32

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Wonwoo

— ¡Chicos levántense! – grito MinHo con un megáfono mientras se pasaba por nuestras habitaciones.

— ¡¿Qué rayos?! – se preguntó Vernon, saliendo de su habitación.

— No lo sé pregúntenselo al jefe – le respondió señalando a nuestro manager.

Cuando todos nos reunimos en la sala el Hyung nos dijo que estuviéramos listos antes de las 4 de la tarde ya que iríamos a la boda del Sr. Lee, y les juro que las mandíbulas de todos cayeron hasta el piso. ¿En qué momento el Sr. Han tenía prometida? ¿Cómo estaría HaNuel? Hace días que no cruzábamos palabra, desde aquel incidente, no pude volver a hablar con ella y si a eso le sumábamos las presentaciones, ensayos y demás no tenía tampoco tiempo para poder hacerlo. ¿Estará bien? En ningún momento me dijo que su padre se fuera a casar, aunque claro pocas veces me contaba de su vida.

Llegada la hora todos nos subimos a las camionetas y nos dirigimos al salón, al parecer el evento será privado, sin prensa, solos los idols de la empresa y algunos socios de nuestro jefe. 

Todos no quedamos sorprendidos cuando vimos que YoonHye estaba en la mesa principal, con el CEO y su nueva esposa. Era la nueva hermanastra de HaNuel, en ese instante me sentí una basura, ella pensaba que la había terminado por YoonHye, la había herido más de lo que pensé; no la había visto llegar y tampoco estaba en la mesa del centro, ¿Por qué la hija del novio no estaba en un día tan importante?

Algo no anda bien.

— Hola, que tal ¿sorprendidos? – dijo YoonHye muy alegre.

— Wow, nunca pensamos que tú fueras hijastra del Sr. Ha – mencionó S. Coups.

— Soy toda una cajita de sorpresas.

— Pero... ¿Dónde está HaNuel? Debería estar con ustedes, ¿no? – preguntó JiHoon.

Pude ver como el rostro de felicidad de YoonHye se descomponía haciendo más duras sus facciones. 

— Ella no quiso venir, ustedes piensan que es un dulce angelito que no rompe ni un plato, pero vean, no acompañó a su padre el día más importante de su vida – escuchar eso me había molestado de sobremanera, cómo se atrevía a hablar de HaNuel y de esa forma, prometí estar sereno, pero si YoonHye volvía a decir algo hiriente hacia su persona no respondería de mis acciones.

Y en ese instante, los recuerdos vinieron a mi cabeza como un balde de agua fría, HaNuel me había advertido que nuestra modelo no le caí bien y no quería que yo estuviera cerca de ella, no le creí y la trate mal en ese momento. Ahora estoy muy arrepentido, tengo que verla y disculparme o me sentiré mal por mucho tiempo. Luego pensé en el futuro espantoso que me aguardaba, tenía que fingir dentro de muy poco ser el novio de la chica que estaba alardeando y vociferando hacia la persona que más quería; esto no podía estarme pasando.

Me levante con brusquedad de la mesa y fui al baño a mojarme un poco la cara, necesito tranquilizarme o alguien saldría herido o herida. Cuando salí, YoonHye me tomó del brazo y me atrajo hacia ella.

—¿Qué quieres? - me aleje con brusquedad

— Nada... ¿no puedo venir por mi novio para sentarnos juntos? – dijo guiñando el ojo, me solté de su agarre con molestia.

— Tú y yo no somos novios. 

— Claro que sí, mi nuevo papi dijo que tenemos que "fingir" ser una pareja muy enamorada.

— Solo es una actuación – de la cual estoy arrepintiendo – no tiene por qué haber algo especial entre nosotros.

Ella abrió la boca para seguir hablando, pero fue interrumpida por una proyección en la gran pantalla situada enfrente de la mesa principal.

— Hola SeongSu.

Una figura femenina muy parecida a HaNuel, pero mayor y con la piel pálida posaba sonriente sentada en lo que parecía un balcón. Todos los presentes quedamos asombrados, hasta nuestro CEO tenía una cara en estado de estupefacción.

La mujer tenía sus manos en su regazo un poco temblorosas, se veía nerviosa pero sonriente.

— Ha pasado algún tiempo desde la última vez que nos vimos, estoy más cambiada, ¿cierto? pero bueno... En dado caso que me ocurra algo te pido por favor cuides de nuestra hija, apóyala y dale el amor que entre los dos deberíamos darle, no me odies por lo que hice... Solo quiero que te des cuenta de todo lo que estás perdiendo por una empresa que al final no te dejara nada... Te amo – sonrió, levantó la mano para decir adiós. 

La pantalla se oscureció un poco y después un tenues color blanco la cubrió, y de allí se reflejó el rostro de HaNuel.

— No, no me gustan las cámaras – está sentada en una cama con un monto de papeles y unos audífonos, se encontraba sonriéndole a la cámara mientras trataba de tapar el lente.

— Quita tu mano de mi preciado lente – hablo una voz distorsionada una mano masculina golpeo la de ella – ¿Qué haces?

HaNuel seguía manteniendo una sonrisa inocente – Nada – mostró su preciosa dentadura.

— Eres una floja... Ponte a hacer algo útil.

— No, hay que descansar – se tiró hacia atrás y de nuevo volvió a incorporarse.

— No, mejor canta.

— No, no me gusta cantar.

— Vamos, acuérdate que tienes que aprenderla.

— Es que todavía no me la sé – tapo su rostro con la hoja.

— Claro que si la sabes anda canta una vez, sola una – ella suspiro.

— Solo una y ya. 

(Because of you)

— No cometeré los mismos errores que tu cometiste – comenzó a entonar débilmente, se notaba nerviosa y cabizbaja – no dejaré que mi corazón sufra tanto. No me desmoronaré de la forma en que tú lo hiciste; el golpe fue muy fuerte – su voz aumentó su volumen, levantó despacio la cabeza y miró en un punto fijo de la habitación.

— He aprendido de la forma más difícil a no dejar que las cosas se me vayan de las manos – y así continuó, demostrando una seguridad que no le conocía, una voz tan hermosa que no había tenido el honor de escuchar y un brillo en sus ojos que me decía que algo no estaba bien.

El sentimiento que trasmitía con su voz me hizo estremecer, mi corazón se estrujó y los últimos versos fueron los que quedaron marcados en mi mente:

— Te vi morir, te oí llorar, cada noche mientras dormías. Era tan joven, debiste haberlo pensado mejor antes de apoyarte en mí. Nunca pensaste en nadie más que no fueras tú.

Sólo veías tu dolor. Y ahora lloro en mitad de la noche por la misma maldita estupidez. Debido a ti, nunca me alejé tanto de la acera. Debido a ti, aprendí a no correr riesgos para no salir nunca lastimada. Debido a ti, hago lo imposible para olvidarlo todo. Debido a ti, no sé cómo dejar a alguien entrar a mi vida. Debido a ti, me avergüenzo de mi vida, porque está vacía. Debido a ti, tengo miedo.

PLAN B (WONWOO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora