PLAN B (WONWOO)

Capítulo 13

Maratón (4/5)

— No creo que pueda bailar, me duele demasiado el tobillo – dijo la joven.

— Eso no puede ser los premios son en dos días – dijo preocupado el mánager.

— Busquen un reemplazo – sugirió Joshua.

— ¿Quién va a aprender una nueva coreografía de dos semanas en dos días? – contesto Vernon molesto.

— ¿Entonces que harán? – dijo Wonwoo.

— ¿Enserio no crees poder bailar? – pregunto el Hyung dirigiéndose a la bailarina.

— No, en definitiva, no.

— Aish... HaNuel, HaNuel, si no fuera la hija de Han, ya la hubiera corrido.

— Eso es – grito Hoshi.

— ¿Qué? – preguntaron todos al unísono.

— Plan B... – dijo entusiasmado.

Yo observaba la escena desde lejos con MinHo.

— ¿No has pensado en hacerte una limpieza? – dijo, si las miradas mataran el estaría muerto – Ya pues, es que a ti te pasa de todo, no hay día en que no te metas en problemas.

— Problemas, problemas, problemas; ya me estoy cansando de esa palabrita.

— Es que tienes una suerte...

— ¡YAA! – le pegue lo más fuerte que pude en su brazo, haciendo que se quejara y se sobara en donde lo golpee.

Cuando regrese mi mirada a los chicos, todos me observaban.

— ¿Qué hice ahora?

— Más bien, que no hiciste – dijo MinHo sarcástico.

★★★★

— ¿¡QUE!?, ¿yo soy el Plan B? ahora si están completamente locos – les dije sorprendida.

— Tómalo como un castigo por lo que hiciste.

— ¿Cómo quieres que me aprenda una coreografía de dos semanas en dos días?

— Se los dije, lo mejor será cancelar ese número – dijo Vernon.

— No, han trabajado tanto en vestuario y escenografía y también nosotros, es número debe salir, HaNuel, vamos yo se que tú puedes hacerlo, además te sabes la mayor parte de la coreo, así que solo tienen que afinar detalles – todos me voltearon a ver confundidos.

— Eso es cierto, además si puedes bailar y aprendes muy rápido – dijo Hoshi.

— ¿Y tú como sabes? – pregunto Dino.

— Si, ¿tu como sabes?

— Bueno, es que uno ve cosas, cuando se queda hasta tarde en la empresa – contestó.

— Ósea que la espiabas – dijo Jeonghan.

— No exactamente a ella – contesto sonrojándose, lo que quería decir era que se quedaba porque veía ensaya a la noona hasta tarde.

— Uy – se burló Dino.

— Bueno ya estuvo, ¿y tu como es que sabes la coreografía? – grito el mánager enojado.

— Ella ha visto todos nuestros ensayos y además algunas noches después de que todos se iban ella se quedaba un rato más para que o me quedara sola ensayando y ahí le enseñe la mayor parte -contesto la joven.

— Entonces... HaNuel si quieres arreglar el desastre que causaste tienes que bailar en los premios.

Bajé mi cabeza y metí las manos en los bolsillos de la sudadera, la coreografía tal vez si podía sacarla, pero bailar para televisión y para tanta gente, eso era un problema, no era modelo, tampoco bailarina, pero tenía que hacerlo porque en cierta parte era mi culpa lo que estaba pasando.

— De acuerdo, lo hare – dije desanimada.

— Perfecto, empiecen a ensayar ¡ya! – ordeno.

Después de haber realizado el ensayo en el estadio, fuimos a la empresa y estuvimos ensayando hasta tarde, bailar era realmente difícil, pero logre primero aprenderme los pasos y ensayamos todo completo solo una vez, mañana terminaríamos de acoplarnos para la gran noche. Íbamos al apartamento en la camioneta y Vernon se veía muy cansado.

— Lo siento.

— Ya olvídalo, de todos modos, aprendes rápido y no bailas mal – dijo esbozando una sonrisa.

— Si, pero debes estar cansado, duerme yo te despierto cuando lleguemos.

— Por favor, de verdad tengo mucho sueño – y se acomoda en el asiento.

Cuando llegamos le pedí al chofer que me ayudara a subirlo, ya eran las tres de la madrugada, todos los chicos estarían dormidos, para no despertarlos, porque estarían cansados, decidí que se quedaría en mi departamento.

Cuando estuvimos dentro, SuMin apareció.

— Que bueno que ya llegaste, estaba preocupada, ¿Qué hace Vernon aquí? – dijo mirando en el sillón.

— Los chicos están dormidos, Vernon nunca trae llaves y no quiero despertarlos así que...

— Ah ok, y ¿Dónde dormirá?

— En mi cama, yo dormiré en el sillón.

— ¿Segura?, si quieres yo puedo dormir aquí en la sala y tu ve a mi habitación.

— No aquí estaré bien, avísale a MinHo que él está aquí por favor.

— Si, no te preocupes.

— Ahora ayúdame a llevarlo a la recamara.

Sin mucha dificultad lo metimos en la cama y no se movió ni un solo centímetro, de verdad tenía el sueño pesado.