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Esto es horrible, ni siquiera sé porque acepté hacer esto—pensó disgustado el pelirrojo caminando por el abandonado edificio, observando las paredes llenas de humedad, moho y hasta grafitis.—¿Dónde puede estar la maldición? Este lugar es muy grande...

Estuvo por unos minutos revisando todo el primer piso y no encontró nada, por lo que fue al segundo piso e hizo el mismo procedimiento. Pero siguió sin encontrar nada.

Tengo que apurarme, a este paso puedo llegar a tardar hasta horas.

Apuró su paso y subió las escaleras rápidamente para poder revisar todo lo más rápido posible, tratando todavía de seguir siendo cuidadoso. De pronto, escuchó un ruido en el piso de arriba, por lo que fue corriendo para poder encontrarlo.

Cuando estaba por entrar a la habitación donde pensaba que la maldición podría estar, no se dio cuenta como en la, inexistente puerta, había un hierro que sobresalía de la pared. Rompiendo su camisa y cortando su brazo, dejando que una considerable cantidad de sangre comience a bajar marchándose a si mismo y un poco del piso.

No puedo creer que no me haya dado cuenta, necesito terminar esto ya mismo—pensó Yuu con dolor mientras presionaba su herida con su mano llenandola de sangre. Por lo general no solía ser tan torpe y despistado, ese hierro estaba a simple vista, podría haberlo evitado fácilmente.

Se quedó unos segundos tratando de mirarla, parecía un corte profundo pero no muy grave, tampoco le dolía mucho. Luego, entró a la habitación para poder confirmar sus sospechas.

Apenas se adentró un poco, observó a la maldición frente a él. Esta vez era mucho más grande, azul y tan horripilante que no tenía palabras para describir su aspecto monstruoso. Estaba quieta, no se había acercado ni alejado de él, pero para Yuu no era muy fácil, por primera vez le dio miedo una maldición. No solo su aspecto, todo a su alrededor se veía negro, como si hubiera una densidad en todo el ambiente que le decía que escapase. Claramente tenía que quedarse, no solo por Satoru, sino porque sentía que si le daba la espalda o daba un paso hacía atrás lo asesinaría.

Un poco tembloroso y sintiendo un nudo en su garganta, caminó lentamente hasta quedar en frente de la maldición. Todo su cuerpo temblaba y sentía que sus piernas iban a colapsar en cualquier momento, ni siquiera era capaz de levantar su cabeza y mirarlo a uno de sus ojos.

No supo cuento tiempo estuvo en esa posición, posiblemente uno o dos minutos que para él fueron horas. Minutos en los que la maldición tampoco hizo nada, se movía un poco, pero nunca con la intención de tocarlo, solo parecía que lo ignoraba al igual que la última vez.

En ese momento recordó la petición de Satoru y bufó mientras apretaba fuertemente su puño tratando de controlar sus temblores. Cuando pudo hacerlo, acercó dudoso su mano a la maldición y la tocó. No solo le daba miedo, sino que era asqueroso. Sintiendo la mucosidad del ser en su mano, combinada con la sangre fresca que también tenía en casi todo su brazo y manos, se atrevió a moverla lentamente por el cuerpo de la maldición, tratando de notar algún mínimo cambio de comportamiento que podría tener. Pero no notó ninguno, seguía ignorándolo como al principio.

𝐖𝐎𝐑𝐊𝐀𝐇𝐎𝐋𝐈𝐂 ━ SATORU GOJO X MALE OCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora