TW:
Cada vez que haya que poner TW voy a dejar un comentario con los detalles para que los lean. No quiero dejar un párrafo antes de capítulo por eso solo voy a poner la abreviación y el comentario.
Abrí mis ojos lentamente, todo seguía oscuro e Isa seguía a mi lado. Nunca antes me había sentido tan relajada con otra persona aparte de mi novio o mi madre. Era agradable.
Me sentía con energías y decidí buscar un cambio de ropa al closet para bañarme. Hoy no había clases y tampoco tenía cosas pendientes, podía descansar con ropa cómoda.
Entre al baño, dejé la ropa sobre un banquillo y comencé a llenar la tina. El agua estaba tibia, perfecta para mi gusto. Me desvestí y lentamente sumergí mi cuerpo. Me sentía completamente tranquila.
Tome la esponja comenzando a tallar mis brazos con cuidado ya que algunas de las cicatrices que los cubrían eran recientes. Lo último que quería era reabrir una herida sin querer y tener que explicar el porqué de las vendas.
Apoyé la cabeza en el borde de la tina y cerré los ojos respirando hondo. Recuerdo que hace unos días Isa me pregunto la razón por la que siempre uso ropa holgada, en ese entonces me limite a decir que lo hacía simplemente porque era más cómodo y cambiar de tema. No quería mentirle, era solo que si le daba la verdadera razón talvez se quedaría a mi lado por pena o decidiría alejarse de alguien como yo.
Un escenario apareció en mi mente ¿cuál sería su reacción al saber mi historia? ¿Les daría lastima y se quedarían conmigo por eso? ¿Me seguiría amando como lo hace ahora? Mientras más preguntas me hacía peor me sentía física y mentalmente, y casi sin darme cuenta lo volví a hacer. Mis dedos sangraban por haberme mordido las uñas hasta la piel y parecía que no pararía.
Sali de la tina intentando no tocar nada con la mano lesionada, me envolví en una toalla y tomé el botiquín. Con un algodón y un poco de cinta intenté hacer un parche provisorio al menos hasta que dejé de sangrar tanto. Cuando dejo de sangrar le coloque una curita para disimular lo más posible la herida. Podría decir que se me rompió una uña al chocarme con algo en la obscuridad y que por eso uso la curita. Suena convincente. Continúe mi baño prestando atención a no mojar el algodón en el agua.
Termine de ducharme, me seque y cepille mi cabello una vez se secó. Mientras trataba de recordar algo del pasado se me bajo la presión y caí de rodillas. Me quedé en el suelo hasta que el mareo cesó, estaba confundida y mire a mi alrededor, al hacerlo algo en el cesto de basura llamo mi atención.
El objeto extraño estaba escondido bajo la primera capa de papeles y basura, no parecía nada que haya tirado. La curiosidad me gano y decidí ver qué era. Al acercarme y desenterrar el objeto pude ver claramente que era una prueba de embarazo. Ya ha sido usado, pero ya no se veía el resultado.
No sabía qué hacer así que volví a dejar la prueba de embarazo en el cesto, lave mis manos y salí del baño.
Isadora aún estaba dormida, tomé mi D.D.D para ver la hora, 6:37 de la mañana, era temprano. Salí con cuidado de la habitación, me dirigí a la sala de música, era mi lugar favorito.
Me sentí extraña caminando por los pasillos a esta hora, nunca había estado tan silencioso, era raro pero relajante. Al llegar, abrí la puerta cerrándola detrás de mí y caminé hacia donde estaba el piano.
Tomé asiento en el taburete y comencé a tocar una canción que hace mucho no tocaba. Era una canción de cuna que aún me sabía de memoria. Tantos recuerdos inundaron mi mente en el momento en el que las notas comenzaron a salir, recuerdos que creía que creía perdidos, mis padres y mi tía estaban en ellos. Todo estaba pintado de hermosos colores, eran bellos momentos. Comencé a tararear bajito hasta finalmente cantar, a pesar de no haber cantado en tanto tiempo aún no he perdido el encanto.
Cuando termino la canción escuché que alguien aplaudía. Rápidamente voltee para ver quién era.
—Buenos días, Mc –Saludó Lucifer recargado en el marco de la puerta. Me congelé al verlo creando un silencio incómodo.
—Desde... ¿Desde cuándo estás ahí? –pude decir pues de unos segundos que parecieron años.
—Eso no es importante ¿Qué haces despierta tan temprano? –pregunto serenamente.
—Me desperté temprano, es todo... –Bajé la mirada, estaba un poco incómoda, pues todas las veces que estuvimos a solas jamás salieron bien.
Volvió a formarse el incómodo silenció. Intenté ignorar que Lucifer todavía estaba ahí y empecé a tocar otra canción, esta vez The Piano Duet del cadáver de la novia. Papá me la enseño cuando era pequeña y fue de las primeras que aprendí.
Era más bien un dueto entre él y yo, era gracioso, pues era tan solo una principiante y como toda principiante me equivoqué varias veces, pero él pudo tapar todos mis errores. A veces mamá nos acompañaba cantando. Extraño esos momentos, en los que todo era felicidad.
La voz de Lucifer me saco de mis pensamientos- ¿Te puedo acompañar? –pregunto con una pequeña sonrisa. Sin saber que decir solo asentí e hice un espacio para que tomara asiento
—Hmm... ¿Conoces está canción? –pregunte, él asintió.
No sabía que decir o hacer así que comencé desde el principio y el pronto se unió. Cada uno interpretaba su parte a la perfección. Se sentía tan familiar, era como si estuviera tocando con mi padre. La emoción se hizo presente acompañada de una sonrisa de satisfacción la cual causo una pequeña risa de parte del demonio.
Al terminar la melodía, me sentía realmente feliz, aunque no había tocado con alguien hace más de cinco años aún parece como si lo hiciera todos los días.
—Tocas muy bien, me gustó mucho hacer dueto contigo, gracias –comencé a hablar mientras cerraba mis ojos, ya no sentía esa incomodidad.
Después comenzamos a hablar de cosas triviales hasta que de alguna manera terminamos hablando de temas algo serios y ahí fue cuando recordé algo.
—Hey... Lucifer –llame seriamente, él me prestó atención– Siento que esto no me incumbe, pero... ¿Qué harías si encontrarás una prueba de embarazo en tu baño?
—¿Qué quieres decir? –Fijo su mirada en mí y baje la mirada incapaz de poder mirarle a la cara, pues me sentía intimidada.
—Y-yo... –los nervios me pasaron una mala jugada haciendo que tartamudeara– E-en la mañana... Cuando terminaba de vestirme... -jugueteaba con mis manos intentando no morderme las uñas– Una cosa llegó a la otra y encontré una prueba de embarazo en mi cesto basura- dije al fin- no se de donde salió y no sé qué hacer con eso...
Él se quedó callado al parecer estaba pensando en algo. Nos quedamos en silencio hasta que Isadora y Satan entraron a la habitación, al parecer nos buscaban para ir a desayunar con los demás. Satan me vio con la cabeza gacha con las manos temblorosas y rápidamente se acercó a mí y me saco de ahí.
-¿Estas bien?- pregunto preocupado- estas temblorosa y... tus dedos ¿Lucifer hizo eso? Lo voy a matar s-
-No, no fue el- lo interrumpí- eso me lo hice cuando me choque a la noche y se me partió una uña- no se veía muy convencido, pero antes de que diga algo continúe- Creo que le dije a Lucifer algo que Isa no quería que supiera- Me preocupaba lo que podría suceder entre Lucifer e Isadora, espero que no pase nada malo...
Perdóname, Isadora.
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Souvenirs de Devildom/ Obey Me!
FanfictionDos personas unieron fuerzas para escribir esta historia MCxSatan. Se lo dedicamos a todas las y todos los Satanista que hay en el Fandom.