Lesson 1-6

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Luego de salir de la sala de música decidimos esperar afuera y tratar de escuchar la conversación desde el otro lado de la puerta. Me preocupaba lo que podría pasar y quería estar presente si algo grave sucedía. No me imaginaba que podría ser, pero tenía un mal presentimiento.

Ambos apoyamos un oído en la pared cerca de la puerta e hicimos completo silencio para escuchar la conversación. Al principio solo se escuchaban pasos y murmullos, unos segundos después pude reconocer una frase.

- ¿Hay algo que tengas para decirme? – Era la voz seria de Lucifer

-No ¿por? – respondió seguida de un sonido que se asemejaba al del almohadón de un sillón cuando alguien se sienta.

Una mano toco mi hombro asustándome, era Levi, venía a avisar que si no bajábamos Beel se iba a comer el desayuno de ambos. Respondí con un simple 'Misión espía' y decidió quedarse con nosotros escuchando la conversación por pura curiosidad.

-No tienes por qué mentir.

-No miento- refutó de inmediato

-Mírame a los ojos y dime que no mientes- podía sentir el ambiente haciéndose cada vez más pesado con cada respuesta.

-No es necesario- en mi mente se había formado una especie de imagen mental la cual acompañaba lo que escuchaba. Según esa imagen Isadora estaba cruzada de brazos viendo una de las decoraciones.

-Estas escondiendo algo, Dorina- su voz perdía la paciencia

-¡Que no!- se formó un silencio sepulcral y unos segundos más tarde volvió a hablar- ¿qué esperas que diga?

-La prueba de embarazo en la habitación de Mc ¿Por qué lo tratas de ocultar? Creo que tengo derecho a saber de algo como eso- Isadora quedo en silencio por un momento- ¿y bien? Puedes decírmelo.

-WOOOOW VAMOS A SER TIOS- gritó Levi ganándose una tacleada de ambos.

-Shhhh! – dijo Satan tapándole la boca con la mano.

La puerta se abrió mostrando a una Isadora seria, su mirada intimidante me puso la piel de gallina - Bajen al comedor, nos gustaría hablar en privado.

-Perdón- Susurré y caminamos los tres en silencio al comedor.

Al llegar los hermanos estaban sentados en la mesa esperando. Asmo mandaba mensajes, Belphie dormía usando sus brazos de almohada, Mammon veía algo en su D.D.D y Beel le sacaba pedacitos a los pancakes con un tenedor. Me en mi lugar recargándome en la silla, lo arruine y seguramente Isadora ya no me quiere. Hubiera sido mejor haberme quedado callada, eran sus problemas, no debía entrometerme ¿Y si tan solo pasaba conmigo porque me veía inferior y débil? Seamos honestos, soy una simple humana que apenas puede usar magia para defenderse y no tiene amigos más allá de los estudiantes de intercambio y uno que otro de los hermanos. Le debí haber dado pena y ahora que la acuse con Lucifer no tiene razones para seguir siendo buena conmigo. Suspiré y cerré los ojos.

-Tery ¿estás bien cariño? - pregunto Asmo que estaba sentado frente mío.

-Creo que Isadora está enojada conmigo porque le dije algo a lucifer que ella no quería que se entere

-¿Algo así como un secreto?- Pregunto el segundo mayor y asentí.

-Isadora es una bruja con una larga vida, talvez eso fue un rumor. Cuando se es importante y hermoso la gente crea rumores muy creíbles- explico Asmo sonriendo- hay tantos rumores sobre mí que ya ni siquiera los desmiento, las personas son envidiosas de mi perfección ~

-Asmo esto se trata de ti- interrumpió Satan

-Si, no es un rumor- esta vez hablaba Levi- es de verdad, lo escuchamos- se acercó un poco a nosotros ya que estaba sentado al otro extremo de la mesa- Escuchamos que había una prueba de embarazo y ella no quería que Lucifer se entere.

-Cuando nos dijo que dejáramos de escuchar a escondidas se veía irritada y casi me mata con la mirada...-Los presentes nos miraron sorprendidos por la noticia. No los puedo culpar, era inesperado enterarse de algo así y mucho más siento tan repentino.

Poco después llegaron Lucifer e Isa envueltos en silencio. Se sentaron en sus puestos y no dijeron una palabra durante toda la cena. Por más que quería saber lo que había pasado decido quedarme en silencio. Cuando termine de comer le dije a Satan que iría la comprar algunas cosas que necesitaba para un proyecto. Se ofreció a acompañarme, pero insistí que necesitaba pasar tiempo sola y pensar en cómo hacer que Isadora me perdone. Finalmente me dejo ir, pero no sin antes asegurarse de que conocía el camino de vuelta y prometer que tendría cuidado.

Camine en dirección a una papelería que estaba cerca de RAD, siempre la veía cuando volvía con los hermanos y sabía que tendrían lo que buscaba. Tenía que comprar una pluma de Grifo de punta fina y tinta de Kraken para la clase de simbología. Los anteriores se me habían roto la vez que me resbalé subiendo las escaperas y caí sobre la mochila.

Una vez compré lo que necesitaba decidí caminar un poco por los alrededores, quería conocer un poco mas esta sección de Devildom. seguí la calle principal viendo tiendas, casas y el ocasional café, todo parecía muy tranquilo, aunque teniendo en cuenta que era fin de semana y nadie estaría cerca de RAD no me sorprendía.

Algo a la distancia llamo mi atención, era una especie de luz naranja flotante. Inmediatamente recordé a mi tía quien era experta en este tipo de apariciones, según ella esas llamas se llamaban Fuego Fatuo o Hitodama y representaban el alma. Era extraño encontrar una por sí misma, se debe haber perdido o talvez está pidiendo ayuda para volver a su cuerpo.

Me acerque al fuego fatuo lentamente- Hola... ¿Necesitas ayuda? -el orbe subió y bajo en respuesta- ¿Qué necesitas?

La luz me rodeo para luego moverse en dirección al bosque cerca de la academia, lo seguí. Alguien estaba en problemas y lo iba a ayudar. Me asegure de prestar atención al camino para poder volver, lo último que quería era usar el poder del pacto para que me vengan a buscar y me llamen la atención por haber hecho algo estúpido otra vez.

El sendero que había comenzado como un camino marcado se fue estrechando a medida que nos adentrábamos en el bosque. Parecía que todo era reemplazado por ramas, hojas y oscuridad, la única luz que podía ver en ese momento era la que mi compañero fuego emanaba.

-Eh... ¿estás seguro de que es por aquí? - la llama se movió afirmativamente- Esta muy oscuro, creo que debería volver- me di la vuelta, el camino ya no se distinguía entre la malaza. Asustada me acerque a la luz de nuevo- Esta bien, te seguiré, pero me tendrás que ayudar a volver.

Devildom era sombrío siempre, pero se podía distinguir entre la noche y el día ya que el ultimo era un poco más brillantes y no completamente negro, aunque ahora las copas de los árboles bloqueaban la poca luz del cielo. Miré hacia delante en un intento de distinguir alguna silueta y vi algo así como una valla brillante, la madera emanaba un brillo celeste pálido. Me acerque casi corriendo, aquí debía estar el dueño del fuego fatuo, mientras más rápido lo ayude más rápido me podre volver.

- ¿Hola? Hay alguien aquí, este amiguito me trajo dijo que necesita ayuda- Había un niño siendo aplastada por tablones de madera, no respondía cuando le trataba de hablar- te ayudare, no te preocupe- dije acercándome e intentando mover las maderas. Estaban muy pesadas, pero una por una pude dejarlas a un lado. Puse la mano sobre la espalda del niño para asegurarme de que seguía respirando y dejé salir un suspiro de alivio al sentir como su pecho se movía, no mucho, pero al menos era algo.

Por un lado, el niño estaba a salvo y eso era positivo. Por otro lado, yo estaba perdida y para empeorar las cosas el poder del pacto parecía no servir en el bosque. Leí para una materia que los pactos pueden dejar de funcionar por pocas razones y una de ellas era estar dentro de un sello mágico, pero no vi nada parecido al llegar... talvez es un sello muy grande hecho en la tierra. Como sea necesito volver y llevar conmigo al pequeño para asegurarme que este bien.

Souvenirs de Devildom/ Obey Me! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora