Souvenirs de Devildom/ Obey Me!

Lesson 2-4

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Al despertar y levantar la mirada encontré a mi adorada pareja descansando tranquilamente. Su rostro relajado, respiración lenta y leve sonrisa en sus labios entreabiertos me hacían sentir en completa paz. Me hacía sentir bien estar entre sus brazos. Era perfecto, sentía que lo tenía todo, estaba realmente feliz.

Decidí no despertarlo, sabía que eran pocas las veces que él podía dormir plácidamente así que hice mi mayor esfuerzo para levantarme sin hacer ruido. Me cambié y salí de la habitación.

Era el turno de Lucifer de hacer el desayuno, pero tomé su lugar. Me sentía de buen humor y siempre me gustó cocinar para los demás. Entré a la cocina y luego de revisar lo que había en la heladera y alacenas comencé a cocinar felizmente y tarareaba una canción que me gustaba.

Unos minutos después logré escuchar el sonido de algo abriéndose, supuse que era la puerta y me giré a ver. Mi atención se enfocó Asmodeus quien ahora bostezaba, todavía era muy temprano así que me sorprendió un poco que estuviera despierto.

—Buenos días, Isa!~ –saludo alegremente aún un poco somnoliento.

—Buen día, Asmo – respondí con la misma alegría.

Él se acercó a ayudarme lo cual agradecí, era mucho más divertido cocinar cuándo estás en compañía. Comenzamos a hablar de diversos temas mientras cada uno hacía su parte, reímos y compartimos rumores. Asmodeus era un muy buen amigo, al final terminamos acordando salir este fin de semana los dos juntos y cuando todo estuvo listo abandonó la cocina.

Todo el día continuo con normalidad, desayuné con los hermanos, platiqué con todos ellos y nada fuera de lo común sucedió. Poco tiempo después me fui de la casa de los lamentos ya que tenía que ir al trabajo. Me sentía feliz por recuperar una parte de mi vida, pero por alguna razón estaba ligeramente incómoda, el sentimiento no era tan grande así que pude ignorarlo con facilidad, aunque seguía ahí.

Pasaron las horas y finalmente llegué a mi casa, estaba emocionada ya que finalmente podría saber que había pasado, pero me sentía nuevamente incomoda, volví a ignorar el sentimiento. En ese momento no me importa nada más, así que en cuanto entre en la habitación cerré las ventanas y comencé a leer cuidadosamente las instrucciones para que nada saliera mal. Era tan simple que era imposible que me saliera mal pero solo para asegurarme.

Como decía en el libro, agregué los ingredientes uno por uno cuidadosamente, después comencé a revolverlos en el sentido del horario bajo un haz de luz de luna como indicaba el libro, el lugar pronto se llenó de vapor que se asemejaba a una densa niebla.

"Los recuerdos se manifestarán en forma de holograma"

Sentí como si el tiempo se detuviese y solo yo podía moverme, me quedé en mi lugar quieta, toda mi atención se centró en ver los recuerdos que me rodeaban.

Sin más espera apareció una versión más joven de mi huyendo de la condesa Bathony y su consorte para que no la encontrasen. Había causado que la condesa cometiera múltiples crímenes para que sea encarcelada. No sentía ni una pizca de arrepentimiento, ellos quemaron a mi madre en la hoguera por ser una bruja luego de haberle prometido protección a cambio de trabajaba para ellos. Recordar esa pequeña venganza me trajo satisfacción y una pequeña sonrisa apareció en mi rostro.

Me voltee y otro recuerdo estaba tomando lugar. Una joven versión de mi se escondía en el infierno para no ser encontrada, se veía un poco asustada ya que le habían enseñado que el infierno era un lugar donde nueve círculos alojaban a diferentes pecadores y que era un lugar donde la misericordia de Dios no existía y solo se podía presenciar su furia. Luego de caminar y caminar esa chica se encontró con una entrada rodeada por altas murallas que parecían no tener final y detrás de las murallas yacía un reino en el que siempre era de noche. Al cruzar la entrada se encontró con una casilla de información, hizo mil y una preguntas para obtener tanta información como sea posible y aprendió que el lugar se llamaba "Devildom" y que si no quería ser comida por sus habitantes debía refinar mi magia.