El fin de semana termino más rápido de lo que me hubiera gustado, casi sin darme cuenta ya era lunes y debía regresar a mi rutina diaria. En la mañana antes de abrir el negocio le pregunté a Lucifer a qué hora llegaría para organizar el lugar y horario para vernos, dijo que a la tarde definitivamente ya estaría en Devildom. Decidimos vernos luego de que cierre Hocus Pocus, alrededor de las nueve, él me dejó elegir el lugar y así que hice una reserva en un restaurant al que siempre quise ir. En mi mente esta era mi última cena con Lucifer así que quería al menos tener un ultimo buen recuerdo con él antes de que todo se arruinara permanentemente.
A decir verdad, ya no me sentía tan deprimida ni desesperada, simplemente estaba resignada a lo que podría llegar a pasar y eso me quitó un gran peso de encima. Este cambio, en parte, fue gracias a que estuve en la casa de los lamentos todo el fin de semana para cuidar a Maiko y asegurarme que la casa siga en una pieza para cuando lucifer vuelva. Afortunadamente, no causaron muchos problemas por lo que no tuve que castigar a nadie, a excepción de Tery y Satan. Había hablado con ambos para que trabajen juntos y hagan que Maiko se sienta mas cómoda, pero ninguno de los dos lo hizo así que como castigo tuvieron que arreglar el jardín. No era una tarea fácil y les tomo dos días de trabajo constante terminar la tarea. Puede que al principio no me hayan visto como una figura de autoridad porque no doy tanto miedo, pero puedo hacer que me respeten de otra forma. La cara de Satan al ver que no podía romper la maldición que les puse a ambos para que no holgazaneen era muy graciosa, su frustración solo hacía que me sienta mejor y olvide mis preocupaciones.
En tanto a Maiko, comenzó a llevarse bien con Belphie y creo que se hicieron amigos. Al ya no tener a Tery la pequeña decidió elegirme a mi y al hermano somnoliento como sus aliados. Cada vez que necesitaba algo o simplemente quería estar con alguien nos llamaba a alguno de los dos y eso parecía agradarle a Belphie porque rápidamente la nombro su nueva compañera de siestas.
Volviendo al presente, el negocio estaba lleno de gente, entendible porque no abrimos por dos días sin aviso. Mientras hacia mi mejor intento para atender y ayudar a mis empleados, vi una cara familiar y unos característicos cuernos redondeados entre la multitud. Era Iris, se veía un poco mas madura que en mis recuerdos, pero no pude ver mucho más ya que estaba corriendo entre el frente de la tienda y el depósito.
Unos minutos mas tarde la gente había comenzado a irse y la tienda volvía a su capacidad habitual. Iris seguía esperando su turno y al verla más detenidamente me percate que junto con ella había un niño pequeño con cabello azulado atado en una cola de caballo, ambos compartían el color de cabello, pero más allá de eso no se parecían. Decidí atenderla, estaba buscando ingredientes para un ungüento para lastimaduras y golpes, similar al que había preparado para Tery hace un tiempo.
- ¿Hay alguien lastimado? - pregunté guardando cuidadosamente las botellas y frascos en una caja y luego en una bolsa.
- No por el momento, pero uno nunca sabe cuándo tiene niños pequeños- Iris sonrió apoyando la mano sobre la cabeza del niño que miraba cada rincón de la tienda sin separarse de ella.
- ¿Es tuyo? - la chica asintió y sonreí- Me alegra escuchar eso Iris, recuerdo lo mucho que mencionabas formar una familia- dije genuinamente feliz por ella.
- ¿Nos conocemos? - al parecer no me recordaba y no la culpo, hace vidas no hablamos.
-Podría decirse, soy Isadora Abadjiev. Nos conocimos hace tiempo trabajando...
- ¡Isadora! Ya me acuerdo, pasó tantísimo tiempo - sonrió felizmente- Nos tenemos que juntar y ponernos al día con todo
-No tengo problema, mientras que sea el fin de semana o luego del trabajo
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Souvenirs de Devildom/ Obey Me!
FanficDos personas unieron fuerzas para escribir esta historia MCxSatan. Se lo dedicamos a todas las y todos los Satanista que hay en el Fandom.