6

4.4K 644 194
                                    

Minho se enojó por eso que dijo Jeongin, hasta se le lanzó encima gritándole y tirando de las hebras azules del menor.

— ¡DOONGIE ES MÁS QUE SOLO UN GATO! ¡INSENSIBLE DE MIERDA! ¡TE VOY A MATAR! — gritaba Minho bastante alterado. Obviamente lo que dijo Jeongin estaba bastante de más.

Cuando a alguien se le pierde un animal lo menos que debías decirle es "es solo un animal, no es para tanto" porque lo que consigues es que se enoje o se ponga más triste, en el caso de Lee Minho (y su preciosa escritora), conseguías las dos.

— ¡Que alguien me quite a este loco! — Suplicó el menor intentando quitarse al castaño de encima porque comenzaba a morderle.

Nadie se atrevía a meter la mano, sería igual de peligroso que meter la mano en una pelea de gatos, solo había que esperar que el que comenzó todo se calmara y entonces recoger al otro felino que estaba siendo atacado. Curiosamente así fue como pasó, en cuanto Minho se calmó porque se puso a llorar otra vez, Jisung y Bangchan rescataron a Jeongin y Hyunjin agarró a Minho nuevamente.

— Recuérdame nunca más decir algo de los gatos de Minho. — Susurró el peliazul para Bangchan y Jisung.

Las horas pasaron, ya eran las once de la noche, y todos los chicos se fueron, Hyunjin se quedó un rato más por si acaso el gato aparecía y también porque le agradaba la compañía de Minho, le parecía lindo en cierto sentido y aveces bastante agradable cuando estaba de buen humor.

— Dime, ¿cómo obtuviste a tus gatos? — sacó de repente Hyunjin, haciendo una seña para que recostara la cabeza en su regazo, así Minho lo hizo, mirando hacía otro lado para que el más alto no notara que su cara se ponía incluso aún más roja que el cabello de Bangchan.

El ser de Minho se enterneció y una sonrisa salió al recordar cómo había conseguido a sus gatos. — Me los encontré en un saco de papas en la calle.

Una pequeña risa se escuchó, y entonces Hyunjin habló. — ¿En un saco de papas?

— Sí, en un saco de papas. No tenían más de un mes. Eran tan pequeños.

Duraron un rato más hablando de sus mascotas, pues el rubio también habló de Kkami, el mayor finalmente paró de llorar y tuvo el valor de mirar a los ojos del contrario, relajándose con las caricias que este daba en su cabello.

Cualquiera que los viera pensaría que son novios.

Y eso hizo que Minho se sonrojara, y Hyunjin fingió no darse cuenta.

— Eres bastante agradable, Minho. Me gusta estar contigo. También eres lindo. — Rió algo apenado pues lo que decía se podría malinterpretar. — Me gustas... ¡E-en el sentido de que me agradas mucho, obvio! — Y ahora la cara de Hyunjin era la que estaba roja, mientras que Minho sentía que iba a explotar.

— Tú también me gus- digo, me agradas, sí.

Se pusieron a hablar de otras cosas para distraerse de lo que acababan de decir hasta que Hyunjin se dio cuenta que ya eran las doce y media de la noche.

— Espero que Doongie aparezca. Seguro está escondiéndose por la lluvia y los truenos. Mañana aparecerá, sino forraremos la calle con papeles diciendo que  se perdió. — Animó Hyunjin en el marco de la puerta principal, Minho murmurando un "gracias por querer ayudar". — Adiós, Minho. — Se despidió dando un beso en la mejilla del nombrado.

La puerta fue cerrada y Minho se puso a dar saltos y gritos de emoción hasta que se tiró al sofá.

Si la vida fuera una caricatura, él estaría flotando en "las nubes del amor" porque sí, Lee Minho ya había aceptado que le gustaba Hwang Hyunjin, y le gustaba mucho.

Tal y como el más alto había dicho, Doongie apareció a la mañana siguiente y es como si hubiese sido el día más feliz en la vida de Minho.

My Cat Is In Your House 「Hyunho」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora