overthinking and others feelings.

me = trash

¿Con que me identifico? Buena pregunta, para la que hace cinco minutos mi respuesta hubiera sido "nada", pero ahora, por alguna razón, si alguien me pidieran que me comparara con algo a lo que me parezca, respondería un envase sucio.

Cualquier pedacito de plástico, probablemente contaminante, hecho para almacenar comida o lo que sea. 

Suelo almacenar cosas, a veces no muy sutiles o positivas, y cómo la mayoría de las veces pasa cada que guardo comida que no he podido terminar en un tapper, ésta se pudre.

Se echa a perder manchando todo el recipiente, embardurnándolo de un olor demasiado fácil de impregnar y lastimosamente horrible.

Y yo hago eso, guardo cosas, cosas no muy buenas, y las dejo ahí, abandonadas, durante un laargo tiempo, porque sí, a veces las "saco", las hablo o las pienso cuando las moscas se vuelven un tanto molestas, pero "sacar" no es exactamente sanar.

Lo único que hago es hablar sobre ellas, darles un nombre, un peso, unas características, y ya.

Diga lo que diga, haga lo que haga, siguen ahí, porque hablar no tiene el poder de echar, matar, exterminar o lavar.

Ahora, una diferencia, bastante clara es que al tápper sí se lo puede lavar. Se le tira la comida a la basura y se le desintoxica. En mi caso, eso no se ha podido dar, indescifrable y decepsionantemente.

Porque soy un tapper al que han abandonado hace tiempo, y que se ha sacrificado para almacenar comida de otros tápers antes de que ésta se desintegrara en ellos, y así verlos limpios, prolijos, mientras me convenso insistentemente de que su felicidad contagiaria a la de éste tapper dañado.

Cosa que en ningún espacio-tiempo sucedió o sucedería, porque la basura que almacena es demasiada, y ha pasado tanto tiempo, que sí ahora se le decidiera lavar, podrían sacar lo fácil, lo superficial, tirarlo a la basura y enjuagarlo, pero aún así no se liberaría de nada, pues hay manchas que ya nunca saldrán y olores que no se podrán quitar o pintar.

Ya está fallado, y para lo único que sirve es para convertirse en basura, en un contaminante más del planeta, en un plástico más en la montaña del resto de basura.

De todos modos, siempre fue un plástico perfectamente reemplazable, su destino ya estaba escrito, pues siempre supo en el fondo de su blanda estructura, que tarde o temprano sería un material contaminante, lamentablemente poco degradable, vaga y dudosamente colocado en la sección de reciclable. Quizás.