Jiang Cheng agachó la cabeza, observando que un pequeño brote de loto estaba floreciendo. Entre tantos que ya habían desdoblado sus hermosos pétalos y nadaban en abundancia por la deliciosa agua cristalina del lago
Sonriendo pacíficamente se inclinó lo suficiente como para acariciarlo con la yema de sus dedos, sintiendo la aterciopelada piel del pétalo despertando cada uno de sus sentidos, dándose cuenta meticulosamente qué, después de mucho tiempo sin sentirlo, era la primera vez que se estaba relajando tan despreocupadamente.
Se volvió a levantar ahora colmándose en una calma abrumadora
Wei Ying mantenía para sí solo la incertidumbre de lo que pasaría en el futuro de ambos, tomándose de los cabellos y lanzando maldiciones una y otra vez, de vez en cuando se dirigía hacía Jiang Cheng.
Al verlo mirando hacia la nada, de nueva cuenta volvía a desesperarse y caminaba de un lado al otro, preguntándose cosas que aún no sucedían, pero que su mente no las desechaba por más que luchara, al mismo tiempo veía la claridad posarse ante sus ojos, pero de nueva cuenta volvía a hundirse en el desespero
Seguía tan enojado por los pasados reproches de Madame Yu.
De repente Jiang Cheng alzó la vista hacía el cielo, percatándose de que la noche de hoy, era muy estrellada, alzó su brazo tratando de tomar a una de las destellantes estrellas que lo miraban, tan intocables, hermosamente blancas.
Perdido en su nirvana espontáneo se acercó a Wei Wuxian, de inmediato el atolondrado estado de Wei Wuxian se calmó al estar entre los brazos de Jiang Cheng, todavía estaba furioso, pero aun así dejó que Jiang Cheng le acariciara la mejilla con el dorso de su mano
Fue gentil como si estuviera tocando el pétalo del loto que había acariciado anteriormente
- Nunca había notado que hay demasiadas estrellas en el cielo de Yunmeng. - Al parecer a Jiang Cheng se le hizo gracioso por que comenzó a reírse tan escandalosamente que Wei Wuxian totalmente confundido frunció el ceño
- Jiang Cheng... -
Jiang Cheng soltó un largo suspiro, tratando de estabilizar su respiración, calmándose aun con los leves estragos de la risa adornando su rostro, y las lágrimas arremolinadas en las esquinas de sus ojos, intentó reponerse y dejó ir a Wei Wuxian
- ...Siempre doy lo mejor de mí. - La sonrisa que trataba de mantener Jiang Cheng, de pronto se fue deshaciendo entre las lágrimas que salían, trazando un largo camino por sus mejillas hasta gotear una a una por su mentón
Wei Wuxian bajó la cabeza en silencio.
Jiang Cheng se golpeó el pecho, pasando el dorso de su mano bruscamente por su nariz y mordiéndose los labios cuando más densas lágrimas salían calientes y dolían tanto como la presión en su corazón
- Yo... Yo solo se obedecer. Incluso puedo seguir así, porque estoy aquí por ellos. ¡Soy así por ellos Wei Ying! ¡Puedes verlo! ¡Maldición! ¡Seré igual a ellos! -
- ¡Jiang WanYi! - Wei Wuxian alzó la voz, cuando Jiang Cheng se veía totalmente fuera de sí, atrapando sus brazos entre sus manos, lo obligó a verle directo a los ojos
- ¡Quieres callarte! ¡Si dices algo más no me detendré y te moleré a golpes! -
Solo entonces Jiang Cheng dejó de llorar - ¡Trata de golpearme y yo tampoco me detendré! -
- ¡Entonces cállate! ¡Tú no sabes solo obedecer! ¡Y ni mucho menos serás igual a tus padres! ¡Jiang Cheng es Jiang Cheng! ¡No eres como nadie, eres tú! -
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Infalible Egoísta
Hayran KurguJiang Cheng se tiende aguantar cualquier cosa, lo que sea, nada le importa si no es referente a una nueva forma de cultivar o como ser el mejor en todo. Puede contenerse tanto como lo desee, justo como sus padres indirectamente le han inculcado desd...