dos vidas en juego, y ninguno pudo evitar lo que hicieron
━━regulus black x fem! oc
━━original de malignant
━━cover by intelestelaris
━━traduccion de mysticxrt
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capítulo dos, tarde
AL día siguiente, Regulus se encontró en la mesa de Slytherin, rodeado por la obligatoria compañía de cualquier otro obediente, hijo de pura sangre. Quizás la única persona con la que Regulus se hizo amigo genuinamente entre el grupo de pomposos Slytherins con los que sus padres lo obligaron a andar fue Nolan, su mejor amigo. En cuanto a los otros niños ricos arrogantes y mimados por igual, Regulus hubiera preferido desviarse a la compañía de un grupo de Gryffindors, siguiendo los pasos empañados de su deshonrado y repudiado hermano, Sirius. Pero ahora, Regulus había sido marcado: ardiendo en su antebrazo como un oscuro y mortal presagio, la Marca Tenebrosa penetró en su piel pálida y lo marcó de por vida. No había escape de los Mortífagos más que la muerte, y Regulus no sabía a cuál le temía más: una vida condenada a obedecer órdenes de un hombre malicioso con los malévolos gustos de Voldemort, o la muerte misma. Pero mientras se sentaba en su asiento, con el codo levantado y la barbilla hundida en la palma de su mano como apoyo, estaba comenzando a revolcarse en sus pensamientos, preguntándose si había alguna diferencia entre las frías manos de la Muerte y el Señor Tenebroso al que había sido condenado a servir.
Se imaginó que eventualmente se ahogaría en sus propios pensamientos hasta que la mirada de claros ojos azules desvió su pétreo fluir lejos de su plato de desayuno vacío y hacia ella. Holly Flemming le dedicó una sonrisa halagadora tan pronto como hicieron contacto visual, la curvatura de sus labios grabó bonitos hoyuelos en su piel pálida. Holly estaba entre el grupo de presuntuosos y sofisticados Slytherins, de sexto año con un ingenio agudo y un vestuario colosal. Era ligera, bonita y delicada, era la dulzura palpable del azúcar que queda en el fondo de una antigua taza de té cerúleo. Pero, a pesar del exterior diminuto y elegante que emanaba con sus sonrisas tímidas y sus ojos brillantes bígaro, Holly Flemming tiene el astuto y frío corazón de cualquier otra Slytherin profundamente arraigada. Regulus realmente creía que, si quería, Holly tenía la capacidad de asesinar a todos en el Gran Salón en ese mismo momento y jugar con la última víctima inocente que quedaba con las habilidades de actuación de una ominosa actriz de Shakespeare, acobardándose, gritando y manipulando.
—¿Estás bien, Reg? —le preguntó, su voz tan suave y tersa como el terciopelo. Se batió las pestañas de manera halagadora, inclinando la cabeza hacia un lado con curiosidad.
Regulus forzó una sonrisa tensa. —Bien, gracias, Holly —dijo con un asentimiento de cabeza.
O la mentira de Regulus fue excepcionalmente acertada, o a Holly simplemente no le importó lo suficiente como para presionarlo más, ya que giró hacia atrás alrededor de la zambullida de nuevo en un chisme animado y cómico con Helena Rigby, lo que permitió a Regulus sumergirse de nuevo en sus pensamientos en espiral. Se desviaron en torno a los impulsos, pensamientos condescendientes de toda la tarea que no pudo completar durante el verano y antes de que pudiera evitar pensar en ella durante un minúsculo y vulnerable segundo, su mente cayó en el profundo vacío que había estado tratando de mantener a raya: su tarea.
