dos vidas en juego, y ninguno pudo evitar lo que hicieron
━━regulus black x fem! oc
━━original de malignant
━━cover by intelestelaris
━━traduccion de mysticxrt
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capítulo diez, gratitud
DICIEMBRE trajo corrientes en espiral de viento peligroso y tentador que arrebató el aire de los pulmones de todos. Ni siquiera los rugientes fuegos de las salas comunes podían legar a los estudiantes con suficiente calor para preservar el calor corporal natural de los estudiantes. Atrás quedaron los céfiros y los suaves susurros, los borbotones y las ráfagas, y arrasó el invierno ártico e hibernal. La nieve caía del cielo gris oscuro, cubriendo el terreno con su espectacular frialdad, convirtiendo el castillo de piedra en un paraíso invernal cristalizado. Y diciembre no solo trajo una gran cantidad de resfriados y copos de nieve comunes, sino que también trajo los eventos más inverosímiles - Alaska, Frankie y Bradley el trío impenetrable y unido transformándose en un grupo de cinco, Reg y Nolan encajando en el grupo en la mesa de Ravenclaw. Bradley se las arregló para dejar de lado su prejuicio y disgusto por los Slytherins y todo lo que representaban, después de que Alaska le imploró que viese a través de la reputación corrupta de los dos chicos a los que ella se había acercado considerablemente. Resultó, de manera bastante milagrosa, que Bradley logró ceder su odio virulento por la casa de las serpientes, e incluso formó una fuerte (aunque poco probable) amistad con Nolan - los dos chicos se unieron por un amor mural por el Quidditch y Led Zeppelin (una de las bandas muggles que Nolan comenzó a escuchar sacrílegamente con la esperanza de agravar a sus padres).
—... clima estupendo, ¿no? —Bradley dijo un día particularmente helado, la manada de cinco abrigados con gorros, bufandas y una gran cantidad de capas térmicas, atravesando montones sobre montones de nieve blanca reluciente. Todos fruncieron el ceño, refunfuñando incoherentemente para sí mismos con desdén. Si fuera por los cuatro, el grupo estaría acurrucado con tazas de chocolate caliente humeante entre sus manos ahora enguantadas junto a una chimenea, mantas esparcidas sobre sus regazos, envoltorios de neón de la caja de rosas que la mamá de Bradley le envió esparcidas en la alfombra mientras disfrutaban del calor del interior de los fuertes muros de piedra del castillo. Pero, Bradley había insistido en que pasaran la tarde del domingo en el clima, alegando que "¡un poco de aire fresco nos hará bien a todos!" - Su implacable imploración había llevado a los otros cuatro a una derrota, pero descontentos, de 'bien'.
—Vete a la mierda, Brad —escupió Frankie con amargura, vistiendo al menos tres abrigos encima de su jersey más lanoso, soplándose en sus manos ahuecadas y cubiertas con guantes, entrecerrando los ojos con disgusto por su radiante novio.
—Aw, vamos, preciosa, te ves hermosa en la nieve —le dijo Bradley, envolviéndola en un abrazo descomunal, Frankie instantáneamente tomó su enorme figura como una ventaja, poniendo su rostro en su amplio pecho, sonriendo en él, sintiendo su calor transferirse a ella y encender la intimidad que detuvo el crujir de sus dientes y huesos. Ella se acurrucó aún más en él, manteniendo los brazos firmemente a los lados mientras sus grandes manos se movían en movimientos circulares en su espalda, su barbilla descansando sobre sus trenzas cubiertas de copos de nieve de rizos negros rebeldes, sonriendo en los rizos.