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Un paso atrás y dos adelante

Soobin no podía evitar reírse por décima vez, bueno, tal vez ya era más que eso, Beomgyu simplemente había optado por quedarse quieto en su lugar y dejar que su amigo, de cierta manera, lo siguiera extorsionando con la fotografía de él y Taehyun durmiendo abrazados cómodamente, claramente en la Polaroid, cosa que empeoraba al recordar que Huening Kai tenía una copia de esa fotografía. A partir de ahora odiaría los fines de semanas, sábado en específico por ser el día en que pasaron la noche en casa del menor, lo único para rescatar de ese día es que al siguiente, al despertar en específico, la casa de TaeHyun estaba vacía, solo eran ellos y pudieron irse sin volver a pasar por lo incómoda presencia de los hermanos mayores del castañito.

Pensó que todo sería olvidado pero no, Kai había sido astuto y les tomo aquella fotografía sin flash, en esa imagen podía apreciarse la cara relajada de TaeHyun descansando muy cómodo en su pecho mientras él con un brazo lo apretaba contra su cuerpo por encima de su costado izquierdo, no había nada de malo en sí, incluso el penso que era muy tierno luego de claramente colorearse hasta por las orejas, pero  HueningKai y Soobin lo molestaron todo el domingo diciendo que sería el esposo del castaño, sabía que no era el único fastidiado pero Taehyun tenía un temple más fuerte que el suyo y no caía en el juego de darles el gusto a sus amigos de verse molesto.

Y ha sido así por dos meses, dos tortuosos meses...

"Tampoco es para tanto, no es como si fuera una foto en dónde se aprecie algo más horrible como haciendo muecas o peor aún, besándonos"

Claro, Taehyun tenía razón, pero si lo pensaba demasiado como era costumbre en él, pudo haber pasado alguno de sus plantamientos y le incomodaba más el hecho de saber  que no le incomodaría nada de eso, y no mal piensen, es solo que eso implicaría que se tendrían confianza o algo así en el fondo... pero...

— ¡¿Por qué no puedo sacar esa imagen de mi cabeza?! — ebozo con furia y en voz alta agitando sus cabellos de manera que parecía dolorosa.

— Ay... ¿Que cosas no sacas de tu cabeza Beomgyu? — Soobin sonrío ladino.

La peor opción siempre era dejarse llevar por sus emociones, por el momento solo se dedicó a ponerse rojo y ocultar con rapidez su rostro entre sus manos.

— Aww, Bamgyu, no tiene nada de malo que te guste un castañito, Taehyunnie es guapo.

— Mejor vete a besuquear con Lia y déjame en paz.

— No metas a mi novia en esto.

— La meto por qué es tu novia de esta semana.

— Ah... esto va enserio, así que tal si hacemos un trato, te dejo de molestar y haces lo mismo.

— Bien.

Y era mejor dejar el asunto por la paz, para el bien del estado mental de Beomgyu y para... bueno, para algo en caso de Soobin, quién si, tenía novia, de otra escuela, pero la tuvo y digo tuvo, por qué se vio en la particular situación de terminar con ella y últimamente no le duraban sus nuevas conquistas.

¿Por qué? fácil, el problema se llama HueningKai y estaba acompañado de "me volví su niñero" y no por nada de amistad o algo así, no, el quería comprarse un álbum de cierta artista extrajera que en Corea costaba tantos wons, y necesitaba plata y una cosa llevo a la otra... y bueno, el niño había hecho a Soobin terminar con un noviazgo de meses, con una linda chica de nombre Tzuyu, lo intento con otras compañeras de clases pero todas huían cuando conocían al niño que cuidaba, numerosas veces había sido testigo de cómo Kai, de forma intencional o no, nadie lo sabe aún, se encargaba de darle fin a cada noviazgo de su amigo, como la vez en que el par de amigos pasaba una tarde de películas e inesperamente Kai y su novia, de entonces, llegaron de improvisto, la pobre chica termino sin extensiones y parte de cabello real y la cosa no terminaba ahí, estaba esa vez en que está otra chica estaba en casa de Soobin y termino con un pie roto al tropezar con un juguete del menor, estaba la chica que terminó picada por abejas, otra que terminó abofeteando a su amigo de tal manera en que las uñas se quedaron grabadas en las mejillas de Soobin como tres días, y ... muchas otras que no duraron más de tres días al lado de él, por ello a Lía había que admirarle, llevaba ya seis días con su amigo aún después de que casi termina con un moretón en el rostro por obra de Kai y un balón de fútbol y eso era mucho pedir para la chica, en fin, cosas de Kai y Soobin y su extraña relación al fin y al cabo.