Capítulo 14. | No me provoques.

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Temothée Hammer.

—Déjame tranquilo —ordené rotundo.

Se acercó hasta mi oído y habló entre susurros, —¿Estás seguro de que eso es lo que quieres que haga?

Un cosquilleo recorrió mi cuerpo al sentir su caliente respiración cerca de mi cuello.

—S-sí —quise sonar firme, pero solo salió un balbuceo.

—Tenemos que continuar con los arreglos de la recepción —el ascensor se abrió y me subí mientras Julián repetía la acción y hablaba —¿Estarás?

—Sí, supongo.

—Bien.

Nos quedamos en silencio, hasta que el ascensor hizo su parada en nuestro piso y nos bajamos.

—Nos vemos en recepción en un rato —afirmé serio mientras le pasaba por un lado.

—¿Es una cita? —inquirió jocoso y lo miré de mala gana.

—No seas idiota, Julián. Tenemos que terminar el trabajo —esbozó una sonrisa y terminó de entrar a su apartamento sin decir más nada.

Desde que paso más de tiempo con Julián y conozco su verdadera personalidad , he notado que no es tan malo y grosero como piensan los demás del edificio. Julián parecía una rústica caja fuerte por fuera, pero cuando la abres, ves que contiene muchos lindos e indefensos peluches.

¿No puede ser un poco más amable con las personas? así no sacarían tantas teorías sobre su personalidad o las cosas que creen que hace.

[...]

—¡Buenas tardes, Temothée! —saludó la Sra. Helen que iba pasando por recepción justamente cuando yo llegué.

—Hola ¿Cómo está? —pregunté con amabilidad.

—Bien, todo muy bien. Espero que todo te quede bonito —habló refiriéndose al trabajo de recepción —a mí me tocó la azotea.

—Gracias, sé que la azotea quedará perfecta —le regalé una sonrisa y se terminó de retirar.

Por lo que noté, Julián no había llegado aún.

No sabía por dónde empezar a arreglar o qué hacer primero, así que decidí esperar un poco para que él llegara y mientras tanto me distraje haciendo tonterías en mi teléfono.

—Wow, veo que adelantaste bastante —me sobresalté al escuchar a Julián llegar y decir eso último con sarcasmo.

Me causó gracia su comentario, pero reprimí cualquier gesto parecido a la alegría, no me quería mostrar de buen humor con Julián por lo que me había hecho hace pocos minutos en el estacionamiento. Fue humillante.

Haberme quedado así frente a él fue patético de mi parte, fue perder mi dignidad.

—¿Hey? —Julián chasqueó los dedos frente a mi cara para hacerme reaccionar.

—L-lo siento —estaba tan enfocado en mis pensamientos que no escuché que me hablaba, ni de lo jodidamente bien que se veía con la ropa que tenía puesta.

Apesar de que la ropa era algo vieja y desgastada, todo le lucía perfecto. Tenía una camisa sin mangas que dejaban libres sus atléticos brazos, unas zapatillas deportivas negras y unos jeans algo rotos un poco más arriba de las rodillas. No se encontraban tan ajustados debido al tiempo de uso, su cabello estaba desordenado y lo hacía ver salvaje aumentando su estilo de "badboy"

—Estoy notando que te entretienes mucho viéndome —me avergoncé y me miró triunfante —en mi apartamento te puedo dejar ver más, si quieres —plasmó una perfecta sonrisa de oreja a oreja cuando el color subió a mis mejillas.

JULIÁN © (Boys #1)  [ COMPLETA ] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora