Capítulo 12. | Puedo irme feliz.

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POV JULIÁN

Se acercó un poco a mí, su cara era jodidamente expresiva. Podía notar que estaba nervioso pero igual quería decir algo, y tal vez no se sentía seguro de si yo pensaba igual.

En escasos segundos el chico me sorprendió mucho cuando disminuyó por completo el espacio entre nosotros, y unió nuestros labios. No pude evitar corresponderle el beso, y no es porque él besara como un experto, apenas y tenía experiencia, era algo torpe en eso y hasta me causaba ternura, pero me hacía sentir diferente este niño, su inocencia y torpeza me gustaban.

Me sentí en paz en ese momento junto a él, pero algo me decía que no estaba bien que estuviese haciendo eso. El estaba un poco ebrio y sabía que eso podía ser causa de esta actitud repentina en él.

Que Temothée tomara la decisión de besarme estando borracho, no era algo que yo quería, prefería que lo hiciera estando completamente consciente. Que supiera con certeza lo que quisiera hacer conmigo. Como lo hago yo.

Me separé de él un poco finalizando el beso, ladeó su cabeza y me miró algo confundido cuando me levanté.

—Sécate para irnos —ordené con seriedad.

Antes de que pudiese reprocharme algo, Roger entró a la habitación, —Wow, Temothée, discúlpame por esto —se acercó más a nosotros.

—Tranquilo, Roger —habló Temothée —esto no fue tu culpa.

—Puedes buscar en mi armario algo que te quede para que estés seco y cómodo —ofreció Roger —aún falta para que acabe la noche.

—Descuida, con la toalla basta —indicó.

—De hecho, ya nos íbamos —avisé.

Temothée volcó los ojos y apartó su mirada de mí.

—Vamos, niño —continué hablando mientras me dirigía a la puerta, este hizo un puchero ante mi petición e igualmente obedeció.

Esperé que se despidiera de sus amigos mientras yo encendía mi moto.

No entiendo que está pasando conmigo, parezco un total estúpido con este chico. Primero no tenía ni la más mínima idea de su existencia, y cuando lo conocí tampoco me importó mucho, me estresaba su torpeza, pero luego de pasar más tiempo con él, fue su misma torpeza y su inocencia las que me comenzaron a gustar.

Soy un completo desastre cuando me gusta alguien. Por instinto, comienzo a tratar a la persona como si no me importara, ni yo mismo sé por qué lo hago.

—Listo —Temothée me hizo bajar de mi nube y prestarle atención.

Estaba parado frente a mí con los brazos cruzados, aún se veía molesto e indignado por hacerlo retirarse de la fiesta. Esa imagen frente a mí me causó ternura. Aunque se molestara no podía dejar que se quedara.

—Bien —me subí en la moto y volteé a verlo luego de unos segundos —¿Quieres que te haga una invitación a subirte o que esperas que te abra la puerta de la limosina? —fui sarcástico.

Intentó contener la risa y falló —idiota —susurró eso último pero logré escuchar, seguido a eso se subió a la moto.

Giré un poco la cara y por el rabillo del ojo vi que estaba buscando de donde sostenerse, hasta que solo colocó sus manos en sus piernas y se inclinó levemente hacia delante.

Arranqué la moto aumentando un poco la velocidad y frenando repetidas veces, con cuidado.

—¿Qué haces, idiota? —inquirió asustado —¡Me harás caer!

JULIÁN © (Boys #1)  [ COMPLETA ] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora