Sorpresas que no son sorpresas

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Marion 

Conforme han pasado los meses, he notado cambios notorios en mi cuerpo, y estoy feliz de saber que el bebé esta creciendo, con Tom las cosas no fueron iguales durante unas semanas, estábamos como en una especie de separación, pero después de mi desmayo frente a la puerta de casa. Tom se asustó mucho y se puso casi histérico en el hospital, consulto a casi 5 doctores diferentes que le aseguraron que estaba bien, después de eso él estuvo siempre conmigo.

Tengo casi 34 semanas, los médicos han dicho que puede que el parto se adelante, No importa el momento, pero tanto Tom como todos, estamos impacientes de ver a mini Max.

El cuarto de Max ya casi está listo, este pintado de verde y con algunos dibujos Marvel que pinto Tom.

Todo lo que ha pasado en el último año fue casi una locura, voy pensando en eso mientras voy a la cocina por mis manzanas rojas con miel, antojos raros, porque odio las manzanas rojas. De pronto siento una patada fuerte de Max, no le tomo importancia, porque acostumbra a patear como jugador de fútbol.

***

Pasan alrededor de 5 o 6 horas mientras siento a Maxito moverse mas de lo común, no se calma ni con música, y decido acostarme en el sofá mientras veo un poco de Duff vs Buddy, Se tranquiliza un poco, mientras veo el programa. Pero unos minutos después cuando Tom entra a la sala, observa la sabana gris claro que compre cuando recién nos mudamos.

—¿Que derramaste en la sabana? -me pregunta

—Nada... ¿Por qué preguntas?

—Entonces porque se ve hume... Oh mierda -dice mientras sube corriendo a la habitación.

—Demonios... -le digo mientras caigo en cuenta de lo que sucede- Tom, ya es hora. -le grito

Tom baja más rápido que Flash, mientras se dirige al auto y lo oigo encenderlo.

—¡TOM! ¡Sigo aquí! -le grito mientras me levanto del sofá.


(...)


Llegamos al hospital, después de casi 30 minutos de camino. Ya en el hospital Mercy, Tom da todos mis datos mientras el doctor revisa mi dilatación, Tom le pregunta el porque no me ha dado dolor pero se ve interrumpido por mis gritos cuando el doctor responde que las contracciones reales, recién comienzan.

—Thomas... En tu vida óyelo bien... En tu vida me pones una mano encima -le digo entre gritos-

—Si... lo que tu digas cariño, pero ya llamé a los chicos y vienen para acá, no te preocupes.

—¿Qué no me preocupe? ¡Demonios! Duele mucho

—El doctor dijo que todavía faltan unos centímetros por dilatar, solo ya no grites cariño... Todo va a estar bien.

—Para la próxima si quieres hijos los das a luz ¡TU!


(...)


Hora y media después ya estaba en el quirófano y Max próximo a terminar de salir.

Cuando me llevan a la habitación, entran todos mis amigos, mientras RDJ se burla de mis gritos en la sala de consulta.

—¡¿Qué miras a mi prometido?! ¡Ten decencia, estoy dando a luz! ¡No te lo comas con la mirada! -dice mientras me imita. - Luego comenzaste a gritar en español, pero como no entendimos, Elsa nos tuvo que traducir todo. -dice- Por cierto, niña, que grosera fuiste con la pobre chica que se quedó viendo a Tom.

Todos rieron de mis desplantes mientras yo me sentía avergonzada de mis acciones.

—Le pedí disculpas a la chica después -me defendí-

—No te preocupes, me encanta que seas celosa conmigo. -me susurro Tom en el oído-


(...)


Pese a todo, debido a la genética de mi familia y que mi padre y hermana tienen heterocromia, el pequeño Max tiene un ojo del color de Tom, y otro de mi color.

"Cuando te vea la gente, no puede decir que no tiene los ojos de mami o mis ojos..." dijo Tom mientras lo arrullaba y le hablaba, era tan tierno.

--Se ve muy tierno ¿Verdad Marion? -me dice

--Si es una cosita tierna y pequeña

--Somos los mejores en hacer bebés -menciona Tom divertido

--¿Que somos que?  -le preguntó burlona.

--Entendí la referencia -dijo sin mirarme- Te Amo... Ma chérie (N/A: Referencias cofcofPyEcofcof)

--Y yo a ti mi príncipe del engaño.

--¿El pequeño polizón también? -le dice al bebe

--El te ama de todos modos Tom 

--Le quitas lo interesante a las cosas -me dice 

--Cuando venga la niña no vas a decir lo mismo de sus galanes -reí divertida-

--No va a tener novio hasta los 50 -dijo frunciendo el ceño-

--Te das cuenta que no hay una niña aun y tu ya estas celoso -rei-

--No hay una aun... pero en cuanto se pueda, podemos comenzar clases de anatomía por las noches -me miro con una mueca coqueta-

--Thomas! Acabo de dar a luz y tu sales con esto. --le digo mientras intento no volver a reír-

Seguimos hablando de cualquier cosa mientras observábamos a nuestra pequeña nueva familia







Este es el capitulo final. Pero no se espanten... Falta el epilogo


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