Qué Somos... ¿Qué?

Rompimientos y Engaños

Marion

Domingo por la mañana...

--Entonces... No vendrás a Londres- Dice Tom por Facetime

--Nope... Ya te había dicho que iba a aprovechar mis vacaciones dándole una sorpresa a víctor.- Le respondí-

--Oye - me dice el semi-indignado- Pense que vendrias a Londres durante mi descanso... El departamento no es lo mismo sin ti-

--Lo se... lo se -digo con pesar- Pero quiero sorprenderlo, no lo he visto en casi 2 meses, por su trabajo.

--Y yo sigo sin entender cómo es que él siempre tiene que venir a verte a ti y no tu viajar a México a verlo.

--Ya lo habíamos hablado Tom, cuando lo hagamos más formal me iré a México con él, además él no puede verme por su trabajo, ser cirujano le consume el tiempo.

--¿Y porque no deja que lo sigas en alguna red social?

--Porque no tiene y si tuviera, eso le consumiría el tiempo-le respondí- Mira Tom, de verdad que no importa estamos bien así, a la distancia...-

--Marion... - me mira preocupado

--No Tom.. Basta. Mira cuernitos te tengo que dejar,  voy subir a un avión a ver al amor de mi vida...- respondí sonriente

--Marion... -

--Te mensajeo cuando llegue-- Y colgué.

***

Llegue al hospital donde se que Víctor trabaja, después de dejar mis cosas en el hotel.

--Hola, buenas tardes, necesito sacar cita o algo para ver al Dr. Valencia- Pregunté a una recepcionista-

--Hola, mire en este momento esta con su prometida la Dra. Maldonado, en una reunión, pero ya casi sale asi que si gusta esperarlo en la sala de espera, puede hacerlo.-Dijo muy sonriente

Creo que oí mal...

--¿Su que? Es que no la entendi bien- dije algo temerosa de su respuesta y rogándole a dios que fuera broma.

--Su prometida, la Dra. Maldonado es su prometida... Y aquí entre nos es a relación más larga que le he conocido al Dr.-

--Oh enserio- Diganme que es una broma porque yo no le veo lo gracioso...-

--Si.. Mirelos ahí vienen...- voltee a ver con la esperanza que fuera otro doctor y que yo solo me hubiera confundido.

Pero no... Era el y una chica de cabello largo y castaño con quien venía de la mano y a quien beso. Así que con todo el dolor de mi corazón me acerque y le hable...

--Doctor Valencia, buenas tardes... ¿Me recuerda? Soy la hermana de la paciente que operó del brazo el año pasado...-Mentí...  Y al hablarle se puso más pálido de lo usual.-

--Oh... si la recuerdo..-hablo con nerviosismo en su voz- Marion ¿Verdad?

--Si... solo pasaba a saludar, pero veo que se encuentra ocupado...-

--Hola, soy Mariand la prometida del doctor...-

Se me formo un nudo en la garganta...

--Un gusto- hable con la voz más ronca de lo usual.

--Igualmente- respondió ella amable

-- Así que se van a casar... Pues felicidades... Una disculpa, creo que sobro aqui, asi que yo me retiro.-Hable con rapidez

Y sali... No corriendo para no ser tan obvia, subí a un taxi y le di la dirección de mi hotel, no llore... no aun, en lo que llegue al hotel, compre un pasaje a londres para hoy mismo... Me iría sin volver a verle la cara...

Llegue a mi hotel y pague la reservación sin importarme el precio de los días perdidos. Ya no importaba nada.

***

Apague mi celular antes de subir al avión, sin importar las miles de llamadas y mensajes de quien llame "Amor". Solo deje un simple "SE ACABÓ!!". 

Encontré mi asiento sorprendida de mi, que no actúe como zombie durante el resto del trayecto al aeropuerto y con un jodido dolor en mi pecho.

Pasando 14 horas de vuelo durmiendo y pensando, pensando en cuántos engaños vivi los ultimos 2 años.

***

Llegué a Londres de madrugada y tome el primer taxi que vi en el aeropuerto. Le di la dirección, mientras miraba por la ventana todo el camino.

Toque su puerta como loca durante unos minutos, rogando en que abriera...

-- Ya voy.. ya voy... ¿Quien toca a las 3 am? ¿Marion?¿Que pasa?- mencionó entre sorprendido y adormilado.

No respondí nada, no hacia falta, solo me vote a sus brazos y ahí me desmorone como no había hecho horas antes. No hacían falta las palabras aun. Solo me abrazo y me cargo a su habitación cerrando la puerta con el pie.

Sea como fuese, sabía que algo andaba mal, pero no diria nada, solo se limitaría a consolarme, porque así era Tom y ya mañana pediría respuestas.