Capítulo 25: El hueso emperador

7 0 0
                                    


Luego de aquella ofensiva más allá de la imaginación, Wang Lu finalmente había conseguido el consentimiento de la Casera. Una semana después, los tres estarían rumbo al pico Xiaoqingyun.

La razón por la cual escogieron ese día porqué, una semana después de aquel día, el dueño del pico, el Séptimo Sabio, volvería. Entonces, ellos ya no podrían andar libremente en el pico Xiaoqingyun.

Sin embargo, teniendo a la Casera con su super fuerza como apoyo, Wang Lu estaba confiado que podría terminar su operación en una semana. Al final, él inicialmente pensó que solo su maestra, la Quinta Sabia, podía ayudarlo a saquear la montaña. Sin embargo, luego de adquirir el permiso y el consentimiento de la Casera, con su poder de nivel, ¿No sería entonces el pico Xiaoqingyun su propio patio trasero?

Este era la lógica para solucionar problemas de un aventurero profesional. Luego de encontrar que su actual nivel no era suficiente para alcanzar un resultado, su primera reacción no sería la de buscar atajos, pero directamente encontrar un método más drástico. Adquirir la ayuda de la Casera era un ejemplo típico.

Sin embargo, tenía otra razón para escoger esa fecha: luego del anterior aprendizaje experiencial, Wang Lu sintió que estaba por romper la octava capa parte de la Técnica Jiangu. Así que, usó esa semana para cultivar hasta finalmente superar la fase Duanti.

Este era otra lógica típica para resolver problemas de un aventurero profesional: si puedes hacer algo por ti mismo, no aceptes ayuda de otras personas. Después de todo, si el nivel de cultivación de Wang Lu era lo suficientemente algo, iría al pico Xiaoqingyun por sí mismo, ¿por qué se preocuparía en tantas molestias?

En el camino de la cultivación hacia la inmortalidad, lo más importante era justamente la cultivación de la inmortalidad, incluso cuando Wang Lu había pasado seis exámenes con honores, lo que le había otorgado casi diez mil puntos de desafío, él no se sentía complacido. Al contrario, su sentido de crisis lo continuaban fortaleciendo.

Debido a que, en los dos últimos años, incluso alguien tan tonto como Wen Bao había logrado alcanzar el octavo nivel de la fase Lianqi, el gordito era lo suficientemente suertudo para lograr semejante avance en el anterior aprendizaje experiencial. Sin embargo, Wang Lu estaba aún en la fase Duanti; eso significa que su formación básica era mucho más sólida que cualquier otro en la escuela. Peleando uno a uno, él podría derrotar a Wen Bao hasta hacerlo llorar llamando a su papa y a su mama, sin embargo, eso no cambiaba el hecho que su nivel era aún muy bajo.

Afortunadamente, esos dos años de esfuerzo no fueron en vano. Ahora, Wang Lu estaba listo para sobrepasar su actual nivel de cultivación. Luego de una larga preparación, la octava capa de su Técnica Jiangu estaba a punto de ser rota. Cuando rompa la capa, habrá completado la fase Duanti. El preludio al infinito camino de la cultivación inmortal finalmente terminaba. Si sería capaz de cultivar su Lingge del vacío, sería algo que pronto sabrá. Al final, Wang Lu había reservado toda la semana para hacer esto, para asegurarse que podría lograrlo.

Por supuesto, esto por sí solo no sería suficiente. Antes que su maestra parta, ella le había advertido seriamente que, al final de la octava capa de la Técnica Jiangu, debería encontrar una persona que lo resguarde.

Sin la advertencia de su maestra, solo basándose en el hecho que el método Wuxiang había sido transmitido por alguien sin un nivel bajo como ella, Wang Lu nunca se habría sentido seguro de entrenar el método sin precaución, especialmente desde que la última capa era algo crítico. Por lo que, definitivamente iría a por alguien para que lo resguarde. La pregunta era entonces. ¿Quién?

La respuesta era simple, su maestra. Sin embargo, su maestra se había ido a vender esos tesoros robados, por lo que él tuvo que bajar toda la montaña y buscar a la Casera, su otra maestra, y explicarle el periodo crucial que estaba por enfrentar. Incluso si la técnica del Neishi le había sido enseñado por ella; si ella no lo veía esta vez, ¿a quién más debería buscar?

Había una vez, la montaña de LingjianDonde viven las historias. Descúbrelo ahora