Capítulo 43: Joven valiente, cree rápido una extraña fase

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Pico Wuxiang, montaña Lingjian.

Dentro de la rústica cabaña, la maestra y el discípulo estaban sentados mirando el rostro del otro. El discípulo respetuosamente tomó una copa de té caliente y entonces lo ofreció a su maestra.

La maestra se sintió extremadamente halagada e inmediatamente inspeccionó el té usando algo más de diez tipos de hechizos. Luego de determinar que no había veneno en ella, cautelosamente tomó un sorbo.

Bueno, era un digno té Wuxiang. Amargo y ligeramente ácido. Toda una escoria del té.

La maestra agitó su cabeza en satisfacción. De hecho, él había sido un valioso discípulo; él había heredado el espíritu del trabajo duro y la vida simple. Si se mantenía así, podría llegar a ahorrar un poco.

—Wang Lu ¿Por qué tu rostro pareciera decir que estas estreñido? ¿Hay algo que quieras preguntar?

Wang Lu, por supuesto, tenía algo que preguntar. Ya que su maestra había regresado de su viaje al exterior, ella trajo consigo varias sorpresas, así que las preguntas en el corazón de Wang Lu estaban queriendo salir.

Por ejemplo, su acción caballeresca que había ido totalmente en contra de su personaje, el duelo donde un Jindan derrotó a un Yuanying, el misterio del corazón del Dao.

Demasiadas preguntas aparecieron en su mente en uno, haciendo difícil para él escoger cual preguntar. Sin embargo, él era, después de todo, Wang Lu. Repasó sus preguntas una vez más, y las ordenó en orden de importancia. Entonces, preguntó la más importante de todas.

— ¿Maestra me puedes explicar si al final tuviste o no un amorío con el Séptimo Sabio?

— ¡Puf!

El té que estaba en su boca salió desparramado y llegó a ensuciar su ropa, lo que rebelaba la tentadora escena en ella. Sin embargo, la mujer de blanco estaba demasiado sorprendida como para preocuparse por ello; entonces, inexplicablemente preguntó: —Tú pequeño niño. ¿Qué clase de sinsentidos hablas? ¡No hay nada oculto entre el Séptimo Sabio y yo!

Wang Lu agitó su cabeza y respondió: ­—Sí, no hay nada oculto en el chocolate con leche.

— ¡A la mierda tu chocolate con leche! Tú aun eres joven, ¿dónde aprendiste eso? ¡Mira cómo han lavado tu cerebro!

La mujer de blanco reprimió a su discípulo, entonces, su dedo se movió tan rápido como una bala, y una espada de qi invisible, de tono azulado, llegó a la cabeza de Wang Lu.

Naturalmente, no había nada letal en esta espada de qi. No solo la fuerza era solo una centésima de la fuerza de un Jindan, pero tampoco era afilado... Sin embargo, recibir una estocada de la espada invisible, indudablemente harían que una persona sufra una contusión por dos o tres días.

Sin embargo, el momento en que la espada de Qi entró a su cuerpo, el cuerpo de Wang Lu comenzó a sacudirse, y los doscientos seis huesos Wuxiang espontáneamente vibraron juntos y completamente dispersaron la fuerza de la espada de qi. Aunque el poderoso impacto le trajo un dolor, este era irrelevante.

— ¡¿Qué!?

Este repentino cambio también sorprendió a su maestra: —¡¿Alcanzaste la octava fase del Wuxiang Jiangu?! Niño, que clase de progreso tuviste este mes, alcanzaste ya la octava fase... Espera un segundo, acaso ya...

Mientras hablaba, Wang Wu lanzó otra espada de qi. En esta ocasión, la fuerza seguía sin ser tanta, pero tampoco alcanzó la velocidad de la anterior espada, pero esto tenía consigo un mayor peligro. La afilada espada de qi tenía el objetivo de tocar el Lingge de Wang Lu de tal manera que sufra un enorme dolor en su mente.

Había una vez, la montaña de LingjianDonde viven las historias. Descúbrelo ahora