- ¿Por mí? -Separandome de él.
- Sí ¿Por qué dudas de lo que te digo?
- Porque ya me has mentido antes.
- Lo sé, hice mal en mentirte sobre lo del beso pero ahora si te estoy diciendo la verdad. Me preocupas.
- Estoy bien.
- Si te molesta que esté aquí puedo irme.
- No me molestas Luca, llevo una semana encerrada y lo último que quiero es estar sola.
- Yo puedo estar contigo el tiempo que quieras, confía en mí - tomó mi mano.
-Lo haré.
Esperaba poder comenzar de nuevo, no podía seguir siendo invisible, lograré controlar mis poderes y seré una nueva persona.
Luca me llevó al doctor para estar seguro de que estaba bien, creo que es un poco exagerado o tal vez no estoy acostumbrada a que se procupen tanto por mí.
- ¿Tienes hambre? -Me preguntó mientras caminabamos para salir del hospital.
- Sí, un poco.
- Perfecto, hoy vamos a comer en mi casa ¿Te gusta la pasta? Soy experto en hacer pasta ¿Hablo demasiado?
- Comencé a reír-. Sí me gusta la pasta y sí, hablas demasiado.
- Es de familia.
Debido a que no tenía auto seguimos caminando hacia su casa. Abrió la puerta y me señaló la cocina para que entrara.
- ¿Sabes cocinar?
- ¿El cereal con leche cuenta?
- No, creo que no, pero hoy vas a aprender.
- ¿Y qué hago?
- ¿Ves esta caja? -Tomándola-. Pues la abres, sacas la charola, la metes al horno por diez minutos y listo. Tienes tu pasta.
Lo mire confundida y empece a reír.
- Eres un tramposo.
- ¿Qué? A nadie le gusta cocinar -mostró una sonrisa-. Me gusta verte feliz.
Bajé la cabeza un poco y apreté los labios para evitar sonreir más. El timbre sonó y Luca fue abrir, escuché algunas voces y en seguida entró él con Collin.
- ¡Luna!
Corrió a abrazarme, miré a Luca por arriba del hombro de Collin y él se recargaba en la puerta con las manos en los bolsillos.
- Fui varias veces a buscarte a tu casa y nadie respondía ¿Estás bien?
- Sí. Luca hizo que me sintiera mejor.
No sé que trataba de hacerle sentir con ese comentario pero ya lo había dicho. Se alejó un poco y los tres nos quedamos en silencio esperando a que alguno rompiera con el momento incómodo.
- ¿Quieres comer con nosotros? -Dijo Luca.
- Por supuesto. Gracias.
Nos sentamos a la mesa. Luca, después yo y en seguida Collin. Iniciamos a comer y compartiamos algunas miradas y sonrisas discretas.
- ¿Regresarás a la escuela?
- No lo sé
- El maestro de ciencias pregunta a menudo por ti, creo que cada día pierde más cabello.
- reí-. Pronto tendrá que usar una peluca.
- Se vería bien con el cabello de Collin - dijo Luca lanzandole un trozo de pan.
- Ja, ja, ja que gracioso. Mi cabello es perfecto, lo envidias.
- Te veías mejor con el corte de hongo a los seis años, recuerdas cuando te enredé el cabello con un chicle y tuvieron que raparte.
- ¿Por qué hiciste eso? - dije antes de beber un poco de agua.
- Juegos de niños.
- Mi madre no pensó eso cuando llegué a casa con un chicle decorando mi gran cabellera.
Nos la pasábamos bien los tres juntos, no sé porque tuve que enamorarme de Collin y hacer que todo fuera tan difícil en un principio. Ahora ya no sé ni que es lo que siento, pero estoy casi segura que amor ya no es.
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3/4 capitulos!!! gracias por sus votos y comentarios :D
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The Window
Teen FictionUna historia que te atrapará. Victoria Luna esta enamorada de un joven chico de su edad pero él no sabe de su existencia hasta que un extraño don hace que Collin Skye se interese por ella. La ventana, el mejor comienzo. "- Sé que estás aquí, puedo...