Él fue quien me besó.

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No quiero irme, no quiero cambiar mi vida, no quiero alejarme de Collin. Creo que esa es la verdadera razón por la que me niego a cambiarme de casa, si me lo hubieran dicho hace unos días estoy segura que hubiera aceptado sin pensarlo dos veces. Me sentía enojada y triste, sin nada que pudiera hacer en contra de eso, a mis papás no les va a importar qué es lo que quiera yo, tomaron una decisión y no la van a cambiar por mí.

Abrí los ojos en cuanto mi celular empezó a vibrar dentro de mi bolsillo, lo saqué y revisé la pantalla que decía "desconocido" dudé un momento en contestar pero mi dedo ya se había deslizado sobre él haciendo que los segundo comenzaran a contar, lo acerque a mi oreja con un poco de temor y curiosidad.

- Buenas tardes señorita.

La voz del otro lado era inconfundible.

- Hola Luca.

- Perdón por llarmar, bueno, perdón por conseguir tu numero sin que tú me lo dieras primero.

- Mis labios se curvearon formando una sonrisa-. ¿Cómo lo conseguiste?

- Digamos que alguien buscó en los documentos súper confidenciales de la dirección.

- Ese alguien está loco.

- Sí, pero loco por una chica y tú sabes quien es ella.

- ¿Ah, si?

- Sí, es linda, cabello castaño oscuro que cae por debajo de sus hombros, una perfecta sonrisa aunque casi no la muestra y por cierto, el sabor durazno de sus labios es delicioso.

Luca fue quien me besó. Me sorprendió saberlo y estaba más que confundida, me gustaba lo que había sentido pero para decir verdad esperaba que fuera Collin.

- Tú me besaste.

- Sí y espero no te molestes conmigo, tenía mucho tiempo esperando esa oportunidad y no podía desaprovecharla. Estuvo mal ¿verdad?

- No sé que decirte.

- No me digas nada, no es necesario. Nos vemos mañana en la escuela, lo siento.

La llamada terminó y puse mi celular sobre mi estomago, miré al techo y volvió a mí el recuerdo de la puerta abriéndose sola. Y si ¿fui yo quien la abrió? Ya van tres veces que me pasa algo parecido, primero la ventana, luego la alarma de incendio y ahora esto. Se me hacía una locura pensar en que fuera posible lo que sospechaba pero tenía que eliminar mis dudas de alguna manera.

Tomé mi celular y lo sostuve en mi mano frente a mi, ¿Qué se suponía que tenía que hacer ahora?

- ¡Suena! ¡Muévete! ¡Haz algo!

Saqué el aire con fuerza y respiré profundo cerrando los ojos, cuando los abrí miré fijamente el movil y en mi mente repetía: "levantate, levantate, levantate" Estaba tan concentrada que podía sentir el calor en mi frente hasta que el sonido de la puerta me hizo reaccionar.

- Hija, ¿Estás bien? - dijo mi madre detrás de la puerta.

- ¡Si!

- ¿Necesitas algo?

- ¡Que me dejen sola!

Escuché sus pasos alejarse y la culpa me mataba, no tenía porque hablarle así. Me puse de rodillas sobre el sofá y asomé la cabeza para ver una parte del jardín y la calle solitaria, regresé la vista hacia el centro y en la ventana de enfrente estaba Collin, nuestras miradas se cruzaron y me sonrio sutilmente, buscaba algo al rededor, se mantuvo agachado unos instantes y cuando se enderezó pegó una hoja al vidrio que decía: "Hola, me encanta la vista de mi nueva recámara "

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dos capítulos el mismo día! (solo porque l@s amo) :p vota y comenta! estoy pensando en hacer un maratón en unos dias... que les parece la idea?

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