¿Advertencia supongo?
¿Tocar el cielo se sentirá tan bien como esto?
Sus movimientos eran suaves y durareros, exasperantes ¿lo hacía q propósito o no? Esperaba que no, porqie sentía que la estaba matando lentamente.
Quería tomarse su tiempo, es todo, quería explorar por primera vez cada rincón de su cuerpo, quería saciar su hambre, aquella que no le permite pensar con claridad desde gace un tiempo.
Quería adentrarse en su cuerpo, en su alma, más no en su corazón, quería sentirla, queria poseerla, quería que aquella chica sea propiedad de nadie mas que de Tomioka Giyuu.
Recorria con su lengua con parsimonia sobre su piel, ella jadeaba, su blanquecino cuello se encontraba rojo, mordeduras, lamidas, chupetones, digamos que un poco de todo.
El siguió descendiendo por ese interminable y embrigante camino, quitando cada una de sus premdas como si tuviera todo el tiempo del mundo. Ella se aferraba a él y gemia con delicadeza, casi como conteniendose.
Se detuvo... se detuvo cuando llegó al final de su abdomen, volviendo de donde vino, dejando un rastro de besos y jadeos al aire.
Sin palabras, no era necesario decir , no era necesario pensar, no era necesario desear, porque aquel deseo se estaba cumpliendo.
Ella estaba sonrojada, pero trataba inútilmente de esconderlo, el tenía aprisionados sus brazos, el tenía aprisionado su cuerpo.
Y unió sus labios con fiereza, introdujo su lengua y recorrió cada rincón de su boca, jugaron por un rato, hasta que se hizo necesaria la presencia de aire en sus pulmones.
Al separarse quedó ese extraño rastfo de saliva uniendo sus labios, ella le pidio que soltara un brazo, el lo hizo, posteriormente Kouchou rompió aquel hilo, y una sonrisita traviesa se escapó de ella.
Ella le quitó la ropa de la parte superior de su cuerpo, despues de todo, es justo que ambos esten en iguales condiciones ¿no?
Se levanto de su sitio y dejó un chupón en su cuello.
El la miro confuso.
—¿Qué? Después de todo tu también serás mío ¿o no?—le pregunta con ternura.
Soy tuyo desde hace mucho tiempo
No hago más que pensar en ti
Siento que me controlas
Y yo también quiero controlarte.—Si quieres—
En un movimiento rápido la deposito de nuevo en el futón, y se dirigió a sus pechos, aquellos bultos sobresalientes de sus cuerpo y liberando sus dos brazos, acercó sus manos a ambos y comenzó a acariciarlos con cuidado, ella estaba tratando de acallar esos vergonzosos gemidos que salian de sus labios.
—No lo hagas—
—¿Q-qué cosa?—
—No te contengas—
—Es...es un poco ve-vergonzoso—
—¿y eso qué? Después de todo yo soy el único aquí presente—Dijo con la voz algo ronca.
Vamos pequeña pequeña mariposa
Deja salir tu voz, quiero oirte
Quiero tenerte, quiero corromperte.—........ —Ella no respondió, así que el el siguió con lo suyo.
Posteriormente, el vaivén entre sus entrepiernas comenzó a tornarse mas deseoso, ella sentía aquel bulto, lo cual la incitaba a seguir rozandose contra él.
Tomioka suspiraba sobre su piel, dandole escalofríos que terminaban en su parte baja.
Ambos se deshicieron de su penultima prenda, ahora sólo los separaba un trozo de tela.
El cazador tenía a su presa acorrala, sólo bastaba cazarla para que finalmente esté satisfecho.
El chico bajó hasta su intimidad, depositando un beso sobre la tela que cubria esta, ella gimió, ahora sin contención.
Y finalmente, arrancó aquella molesta prenda de allí...
La luna le daba un tono perlado a su piel, se veía casi angelical, bañada en un sudor nada puro.
Tan bella, tan frágil, tam delicada, tan peligrosa.
Dulce y ácida, sarcástica y amable, pequeña y fuerte, todo tan contrariado, pero tan unido.
Como el agua espanta a los insectos.
Pero los insectos vuelven hacia ella.El chico se introdujo lentamente en su cuerpo, mientras ella daba pequeños quejidos, estaba tensa, él comenzó a acariciar su cuerpo con cuidado, como si tuviera miedo de romperla, aunque ese fuera su mas oscuro deseo.....
¿continuará?
Obvio.
Una vez que ella se acostumbró comenzó a mover sus caderas exigiendo más movimiento, lo cual fue cumplido de inmediato, cada vez acelerando más sus movimientos.
Jadeos, sudor, gemidos, lágrimas, Kouchou era una mezcla de todo eso.
Perfección, lo llamaría Tomioka, ella era perfecta, porque ella era suya.
La noche dejó de ser fría, dejo de ser oscura, y ellos dejaron de estar solos.
Ambos al borde, en un frenesí de lujuria se corrieron gimiendo el nombre del contrario.
Aquella noche, el lobo capturó a la presa, y la presa no temia ser capturada nuevamente.
Porque cuando pruebas algo, a menudo no hay vuelata atrás, te obseciona, al punto de llegar a la locura...
Nooo man, debo tener la cara roja, que vergüenza, y eso que ni siquiera fue tan explicito, pero igual 😳, eso, los quiero, cuidense y usen mascarilla.
Y recuerden que Rui los quiere 💖

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"Hunger" [GS]
RandomEstoy hambriento de tí, y cada segundo lejos de tí me hace sentir más insatisfecho.